Las mamis conocemos con certeza que amamantar a nuestros hijos es un acto de amor que aporta infinitos beneficios. Así que esta vez queremos que aprendas a hacer un banco de leche en tu propio hogar.
Un banco doméstico de leche materna, así llaman los especialistas y promotores de la lactancia exclusiva y continua al acto de extraer, envasar y almacenar por corto o mediano plazo la leche que servirá para alimentar al bebé.
El interés en conocer cómo es el proceso para almacenar la leche en el refrigerador ha cobrado importancia en diversos países, durante la última década, debido a la necesidad de las madres que deben incorporarse a sus actividades profesionales, en los meses posteriores al parto.
La primera preocupación de una madre es proporcionarle a su hijo la mejor alimentación. Y cuando de esto hablamos, no hay nada más óptimo que amamantarlos, pero cuando el tiempo no es suficiente o nuestras actividades fuera de casa juegan en contra de este deseo, debemos planificar cómo cumplir nuestro objetivo de seguir brindando leche natural al bebito.
Tiempo de conservación de la leche materna
La leche materna es rica en gran variedad de vitaminas, grasas y agentes inmunológicos que permiten el buen desarrollo del pequeñín. Así que para garantizar estas propiedades, debemos saber que el líquido conservado a temperatura ambiente estará en excelentes condiciones hasta siete horas después.
La leche materna congelada correctamente puede usarse hasta 12 meses después.
Si quieres almacenar leche de un día para otro, debes guardarla en el refrigerador donde se conservará perfectamente por una semana. Pero si estimas que no la usarás hasta mucho tiempo después, entonces te recomendamos congelarla bajo cero a fin de que puedas utilizarla en el plazo de siete meses a un año.
Al momento de descongelar la leche, debes tener en cuenta que si la descongelas a temperatura ambiente deberás darla en el momento. Por otro lado, cuando la leche se descongela en la nevera, es posible utilizarla en un periodo de 24 horas.
En lo que respecta al control de la vigencia de la leche, no debes preocuparte. En las bolsas o recipientes que destines para almacenarla, podrás pegar una etiqueta en la que detalles la fecha de extracción. Con este dato, sabrás con seguridad cuál leche debes suministrar a tu hijito.
¿Cómo almacenar correctamente?
En la farmacia puedes encontrar unas pequeñas bolsitas en las que se pueden conservar de 4 a 8 onzas de leche humana. Pero si quieres conservar más líquido, puedes hacerlo esterilizando pequeños frascos de plástico o de vidrio que deberás cerrar de manera hermética.
Los mejores tips de extracción
La producción de leche se activa al 100% de su capacidad justo cuando el bebé está succionando la mama. Esto ha sido demostrado científicamente, por lo que se sugiere extraer la leche en plena tarea de amamantar. ¿Cómo podemos hacer esto?
Es más fácil de lo que creemos. Tan solo debemos conectar el extractor -no importa si es manual o eléctrico- a uno de nuestros pechos, mientras el bebé está alimentándose del otro.
Las madres que han puesto en práctica esta técnica afirman que pueden extraer más onzas de leche, en menos tiempo del que deben invertir cuando hacen la extracción mientras el bebé está durmiendo.
Conservar calostro te ayudará a superar las primeras fiebres y resfriados del bebé
La cantidad de leche que deberás disponer dependerá absolutamente de la agenda diaria de cada mamá y las necesidades del bebé. Por ejemplo, quienes deben ausentarse de la casa por largas jornadas, deberán prever una toma de leche (la cantidad de onzas de acuerdo a la edad y demanda del bebé) cada tres horas.
Otras recomendaciones que deberás tener en cuenta son las siguientes:
- Lávate bien las manos y los senos antes de iniciar el proceso para evitar contaminar la leche.
- Evita almacenar la leche en la puerta de la nevera, en su lugar elige el fondo, ya que la temperatura es más constante.
- Enfría la leche antes de congelarla.
- No vuelvas a almacenar la leche después de descongelarla, si sobra leche después de una toma deberás desecharla.
- Puedes mezclar la leche extraída en momentos diferentes siempre y cuando estén a la misma temperatura y no hayan pasado 24 horas.
¿Cuándo empezar el banco de leche materna?
Mientras más pronto comiences a disponer de un poco de leche para almacenarla, más aliviada te sentirás cuando necesites dejar a tu hijo al cuidado de alguien más. Piensa que el mejor respaldo cuando no estés en casa será precisamente ese denominado Lactario Materno con el que podrás seguir dando a tu pequeño lo mejor de ti.
Una excelente razón para comenzar desde el primer momento con la creación del banco de leche, es que en los primeros días de nacido el bebé, las glándulas mamarias producen una sustancia llamada calostro.
Los especialistas en lactancia materna han llegado a asegurar que el calostro es oro líquido, al hacer referencia directa a su color amarillo y a las maravillosas propiedades que posee. Entre ellas se encuentran las enzimas y Lactobacillus acidophilus que refuerzan el desarrollo de la microbiota del tracto intestinal y facilitan la digestión según algunos estudios.
Gracias a su alto contenido en inmunoglobulinas, el calostro puede actuar mejor que un antibiótico contra procesos infecciosos, o ser la mejor vacuna en medio de los típicos resfriados que sufre el bebé durante el primer año de vida. De hecho, algunas investigaciones establecen que el calostro es el potenciador inmunológico más potente conocido debido a la cantidad de IgA que contiene.
Planifica la creación del banco de leche doméstico antes de que nazca tu bebé. El propósito es que esta práctica se convierta en una aliada para ti y no en una carrera contrarreloj. No olvides disfrutar la oportunidad de darle a tu niño el mejor alimento del mundo.