7 riesgos de dar demasiado zumo de frutas a los niños

Un consumo excesivo de fructosa puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades metabólicas a medio y largo plazo.

La fruta es un alimento ideal para los niños con propiedades incuestionables. Sin embargo los jugos no tienen las mismas propiedades y existen algunos riesgos asociados al consumo de zumo de frutas en los pequeños.

De acuerdo a los estudios realizados por la Academia Americana de Pediatría, la administración excesiva de los zumos de frutas puede perjudicar la salud infantil en distintos elementos de su sistema.

En el siguiente artículo conocemos más sobre este tema y ofrecemos algunos consejos referentes a su uso e introducción en la alimentación infantil.

El zumo de frutas en la dieta de los niños

Sin temor a equivocarnos, los padres preferimos dar a nuestros niños aquellos productos que son naturales, pero en el caso de algunos de ellos, su composición podría ser la clave para considerarlos riesgosos o no.

Los zumos se han convertido en un alimento de gran aceptación por la población infantil. Además son fáciles de preparar y servir, también son una excelente alternativa para calmar el hambre. Para los padres es una opción sana, que en gran medida sustituye a las golosinas, gaseosas o dulces diseñados para niños.

Aunque es un alimento derivado de la fruta, recomendaciones recientes alertan que el consumo excesivo de zumo podría acarrear problemas de salud relacionados con la nutrición, con el sistema digestivo o con los dientes.

Como sabemos, incluso la opción más saludable, como los zumos exprimidos en casa, podría traer consecuencias a nuestra salud si son consumidos en exceso.

 

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Posibles riesgos del zumo de frutas en los niños

En las últimas décadas la ingesta de zumos por parte de la población infantil no ha parado de aumentar. Este crecimiento se ha visto impulsado por una mayor accesibilidad y variedad en la oferta.

Incluso ha sido un producto aconsejado por los pediatras como fuente de vitaminas y calcio que, gracias a su sabor, cuenta con gran aceptación por parte de los niños.

Pero el citado informe de la Asociación Americana de Pediatría ha levantado la voz situándolo entre los productos que se deberían evitar por sus posibles riesgos para la salud. Veamos cuáles son.

 

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1. Falta de nutrientes

Uno de los riesgos de tomar zumo de frutas en exceso es una posible malnutrición. Este resultado es posible debido a que el consumo del zumo puede hacer que disminuya el apetito de los pequeños.

Los padres pueden creer que están alimentado, pero está dejando de recibir los nutrientes necesarios para complementar su dieta.

Es decir, a estos les falta la cantidad necesaria de grasas, proteínas, la mayoría de vitaminas y también carecen de fibra.

2. Zumo de frutas y caries dental

La aparición de la caries dental en los niños se ha asociado a la presencia de azúcar y polisacáridos en la dieta,  debido a la exposición prolongada de los dientes a este componente. Este se agrava si el zumo de frutas es ingerido con una pajita, biberón o a lo largo del día.

3. Diarrea y flatulencias

Los jugos de frutas contienen 4 tipos de azúcares, algunos de los cuales pueden presentar dificultades en su absorción. Cuando esto sucede los carbohidratos son fermentados por las bacterias del colon, generan una diferencia osmótica y pueden provocar diarrea.

Además, cuando se consumen en cantidades excesivas, los zumos pueden provocar diarrea crónica, flatulencias, distensión y dolor abdominal. La fructosa y el sorbitol son dos de los azúcares más implicados en esta problemática.

4. Sobrepeso

La relación entre la ingesta de zumo de frutas y la obesidad existe, aunque por el momento faltan estudios a largo plazo para verificar las observaciones. Debido a su elevado contenido calórico, en exceso podrían producir un desequilibrio energético. 

Lo que sí se conoce por el momento es la relación a largo plazo entre un exceso de azúcar y la existencia de desequilibrios metabólicos y problemas hepáticos.

A día de hoy, el aumento en su ingesta se asocia a la obesidad, la diabetes tipo 2 y otros riesgos cardiometabólicos.

5. El zumo de frutas puede desplazar el consumo de frutas enteras

A partir de una edad los zumo de frutas son un producto apetecible por su sabor y mucho más fáciles de consumir que las frutas enteras.

Estos se presentan en envases atractivos y se pueden transportar y beber a lo largo del día. Además los padres tienden a verlo como un producto saludable por lo que no se suele poner límite a su uso.

Sin embargo su ingesta no se puede equiparar a la de fruta fresca de la que se recomiendan 3 raciones diarias. 

El zumo se ve desprovisto de la fibra y otros fotoquímicos beneficiosos mientras que el líquido se absorbe con más rapidez provocando una menor saciedad y un aumento brusco del nivel de azúcar e insulina en sangre.

6. El zumo de frutas no ofrece beneficios nutricionales

En los bebés y niños pequeños el zumo de frutas es un líquido que no aporta nutrientes. Del mismo modo si se ofrece zumo puede disminuir la ingesta de leche materna o de fórmula que contienen la grasa, las proteínas y demás nutrientes adecuados.

7. Podría sustituir el agua

Como hemos comentado los jugos de frutas tienen un sabor agradable que atrae a muchos niños. En ocasiones esto puede inducir un sobre consumo que podría sustituir la toma de agua e incluso la de leche.

Como consecuencia, aparte del aporte elevado de azúcar, podría suponer un contenido calórico mucho más alto que si se bebiera agua. Y en niños muy pequeños el peso relativo al total de sus necesidades podría ser significativo.

Consejos de consumo para evitar los riesgos asociados a la ingesta de zumo de frutas

Vistos los riesgos que un consumo excesivo de esta bebida, la Academia Americana de Pediatría recomienda que se establezcan límites en su administración de acuerdo a las necesidades nutricionales, el peso del niño y otras características relacionadas a su edad.

En consecuencia, según la regulación propuesta por los expertos los niños deberían consumir zumo de frutas de acuerdo a los siguientes criterios:

  • Los niños menores de seis meses tienen contraindicado su consumo, en especial porque la leche materna es el único alimento que deberían recibir en esta etapa. Por lo tanto, se estima como error darles el biberón con zumo para calmar su sed o hambre en esta edad.
  • Para los pequeños menores de un año (entre 6 y 12 meses) el zumo de frutas no aporta ninguna ventaja adicional. Por este motivo lo mejor es evitarlo en esta etapa de la vida. Si este se indica por alguna razón médica, debe ofrecerse en taza y nunca mediante un biberón.
  • Los pequeños que se encuentran entre los doce meses y los seis años de edad no deberían tomar más de medio vaso por día. Es decir, darles más de 115 mililitros diarios puede considerarse excesivo. Asimismo, este debería formar parte de alguna comida o tentempié, y no ser ingerido solo.
  • Después de los siete años los pequeños pueden tomar un vaso de zumo al día (235 mililitros), pero más de esto puede ser un exceso.
  • Tampoco se recomienda que se administre zumo de frutas antes de dormir ni como tratamiento en caso de deshidratación o diarrea.

El zumo de frutas no es necesario en la dieta infantil pero se puede ofrecer con moderación

La ingesta de zumo puede resultar una estrategia para aumentar el consumo de frutas en los niños. Sin embargo no debe de tratarse del único modo de aportar dichos alimentos. Es necesario acostumbrar a los pequeños a comer frutas enteras, pues el contenido en fibra de las mismas minimiza el impacto de la fructosa en el metabolismo.

Bibliografía

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