Querida mamá: gracias por estar

La cercanía y el cariño que le tienen las madres a sus hijos son acciones muy importantes para la vida de cualquiera. Descubre algunas reflexiones al respecto.
Querida mamá: gracias por estar
María Alejandra Castro Arbeláez

Revisado y aprobado por la psicóloga María Alejandra Castro Arbeláez.

Última actualización: 20 diciembre, 2022

Querida mamá: no sé como decirte lo importante que eres para mí. Siempre has estado a mi lado, apoyándome y queriéndome. Me has hecho sentir infinitamente única y especial, y por eso hoy quiero darte las gracias.

Sé que ya no estamos tan unidas como antes. Cuando era más pequeña, siempre sacábamos tiempo la una para la otra. Recuerdo que jugábamos juntas, reíamos y hacíamos miles de cosas divertidas. A veces íbamos al cine, de compras o simplemente a dar un paseo.

A mí me daba igual ir a donde fuera, siempre que estuvieras tú conmigo. Cada segundo compartido era un instante de felicidad que deseaba que no terminara nunca.

No importaba que hiciera frío o lloviera, porque tú sabías encontrar el lado bueno hasta del clima más adverso.

querida mamá con su hija 3

Tú me enseñaste a ser positiva. A no hundirme ante los pequeños problemas diarios, a pesar de que a veces solo quisiera esconderme de ellos. Siempre me decías que en esta vida había que ser valiente, porque ya había demasiados cobardes.

Mi querida mamá, ojalá hubiera más personas como tú. Gente dispuesta a ayudar a los demás sin esperar nada a cambio, solo tratando de hacer el bien. En este mundo corrompido por la guerra y el odio, tú eres la luz en la oscuridad.

Querida mamá, gracias por los enfados

Recuerdo todas y cada una de nuestras discusiones. Aunque no son momentos dignos de añorar, mi mente los atesora como si de oro se tratasen. Con el paso del tiempo se han convertido en valiosas lecciones vitales que me han ayudado a madurar.

Quién me iba a decir cuando nos gritábamos y discutíamos que podría sacar algo bueno de esa situación. Que tantas lágrimas y disgustos serían por mi bien, y que te lo agradecería eternamente. De no haber sido por tus correcciones, nunca hubiera aprendido a hacer las cosas adecuadamente.

Tú has sido siempre la primera en aconsejarme, en explicarme las cosas que he hecho mal. Muchas madres no habrían tenido tu templanza y tu serenidad a la hora de reñirme. Siento todas aquellas veces en las que reaccioné mal, tratándote injustamente.

Eres una de las personas más maravillosas que tengo en esta vida, mi querida mamá. Puede que a veces parezca fría o demasiado independiente, pero eso no significa nada. A pesar de todo, mi amor por ti sigue siendo infranqueable.

Lo que nos une es demasiado fuerte como para ser destruido. No importa lo que haya pasado, siempre sé que estarás conmigo cuando lo necesite. Lo que sentimos las dos es algo tan íntimo y bonito que ni la muerte podrá con ello.

querida mamá 2

Te necesito en mi futuro, y también en mi presente

Cuando era una niña pensaba que al crecer no me harías falta. Me imaginaba convertida en una adulta fuerte y segura, sin necesidad de sentirme protegida. Y no sabes cuanto me equivocaba.

No te imaginas la cantidad de noches en vela que he pasado pensando en ti, echándote de menos. Queriendo volver otra vez a la infancia, sintiéndome segura a tu lado.

He llegado a la conclusión de que no importa lo mucho que crezca, siempre voy a necesitar a mi madre. Esa voz sabia que me da los mejores consejos; esa confidente que guarda los secretos más oscuros; la única persona en el mundo en la que sé que puedo confiar ciegamente.

Incluso cuando me llegue el turno y tenga mis propios hijos, tú seguirás siendo mi principal apoyo. El vínculo que tenemos es algo difícil de igualar, y me siento muy afortunada. Con solo una mirada sabemos lo que la otra piensa, y eso es algo maravilloso.

Conozco a algunas personas que no han tenido mi suerte. Que, desafortunadamente, tienen madres tóxicas, que las tratan mal y las hacen sentir miserables. Me gustaría poder compartirte con ellos, para que supieran lo que es que te amen de esta forma: sin reserva alguna.

A veces siento miedo, porque no creo que pueda hacerlo tan bien como tú. Me aterra pensar que no daré la talla, y que no sabré dar a mis hijos el cariño que tú me has dado a mí. Sé que tú me dirás que es una tontería, pero es horrible pensar que nunca estaré a tu altura.

Por eso, querida mamá, quiero que me acompañes en este viaje. Deseo que volvamos a encontrar tiempo para vernos, para charlar y aconsejarnos. Soy consciente de lo genial que es tenerte en mi vida, y lo quiero aprovechar. Muchas gracias por estar, siempre y ante todo pronóstico.

Te quiero mamá.

 


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • Bowlby, J. (1986). Vínculos afectivos: formación, desarrollo y pérdida. Madrid: Morata.
  • Bowlby, J. (1995). Teoría del apego. Lebovici, Weil-HalpernF.
  • Garrido-Rojas, L. (2006). Apego, emoción y regulación emocional. Implicaciones para la salud. Revista latinoamericana de psicología, 38(3), 493-507. https://www.redalyc.org/pdf/805/80538304.pdf
  • Marrone, M., Diamond, N., Juri, L., & Bleichmar, H. (2001). La teoría del apego: un enfoque actual. Madrid: Psimática.
  • Moneta, M. (2003). El Apego. Aspectos clínicos y psicobiológicos de la díada madre-hijo. Santiago: Cuatro Vientos.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.