¿Qué puede comer un bebé de 4 meses?

A medida que tu pequeño crece, empiezas a soñar con el momento en que podrás presentarle un mundo lleno de sabores, texturas y colores. Sin embargo, este emocionante viaje se desarrolla paso a paso. Hasta ahora, la leche materna o la fórmula han sido su fuente principal de nutrición, pero es natural que como madre o padre te preguntes cuál es la forma más adecuada de alimentar a un bebé de 4 meses para asegurar un desarrollo saludable.

En este artículo, responderemos esos interrogantes con detalle. Queremos brindarte la tranquilidad y la confianza de que eliges las mejores decisiones para el bienestar de tu hijo. ¡Comencemos!

La leche materna: la base de la alimentación durante los primeros 6 meses

Durante los primeros seis meses de vida, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la mayoría de las asociaciones de pediatría recomiendan la lactancia materna exclusiva. Además de proporcionar nutrientes, la leche materna es rica en microbiota y anticuerpos que aseguran la protección del lactante contra numerosas enfermedades.

En paralelo con su papel en la protección contra enfermedades, la leche materna influye directamente en el desarrollo neurológico, la adaptación temprana a diferentes sabores y la reducción del riesgo de alergias. Este proceso de alimentación también fortalece el vínculo afectivo entre la madre y el bebé, de modo que contribuye al bienestar emocional de ambos.

Según el Consenso de Alimentación Complementaria de la Sociedad Latinoamericana de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica de 2023, en los lactantes sanos de la región iberoamericana alimentados de manera exclusiva con leche materna, se recomienda iniciar la alimentación complementaria a los 6 meses de edad. En este punto, sus requerimientos nutricionales aumentan y se vuelve difícil suplir solo con leche la cantidad necesaria de hierro, zinc, proteínas y vitaminas A y D.

Para ese entonces, el bebé habrá alcanzado un desarrollo adecuado para probar nuevas texturas, sentarse con apoyo y usar el labio superior para barrer los alimentos de una cuchara en lugar de solo succionar.

Es fundamental alimentar a los bebés con porciones adecuadas para su edad y etapa de desarrollo. Durante los primeros meses de vida, necesitarán alimentarse cada 2 a 4 horas, ya que la leche materna se digiere con rapidez, lo que hace que sienta hambre con frecuencia.

A medida que crece, su horario de alimentación se volverá más regular. Sin embargo, es esencial prestar atención a las señales de hambre, como llevarse las manos a la boca, lamerse los labios o girar la cabeza hacia el pecho. Familiarizarte con estos patrones te permitirá ajustar sus tomas para que se adapten a su rutina diaria.

¿Es seguro introducir alimentos sólidos a los 4 meses?

Existen opiniones mixtas con respecto a alimentar con sólidos a un bebé de 4 meses. Por un lado, la Academia Americana de Pediatría (AAP) y la Asociación Española de Pediatría (AEP) sugieren esperar hasta los 6 meses, ya que a esa edad el bebé controla mejor sus músculos para masticar y tragar.

Por otro lado, la Sociedad Europea de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátricas (ESPGHAN) propone que, a partir de los 4 meses, en bebés nacidos a término, las funciones gastrointestinales y renales han madurado lo suficiente como para procesar algunos alimentos complementarios. Este enfoque puede variar según factores culturales, económicos y las señales que presenten tanto el bebé como la madre.

Para los bebés alimentados con fórmula, ya sea de manera parcial o total, la situación es algo distinta. Cuando no es posible amamantar, las fórmulas infantiles fortificadas con hierro son una alternativa adecuada que cubre las necesidades nutricionales del bebé. Según el Consenso de Alimentación Complementaria de 2023, a partir de los 4 meses se puede comenzar con la introducción de alimentos sólidos, siempre que el bebé no tenga problemas para tragar de manera segura.

Puedes empezar por ofrecer cualquier grupo de alimentos (verduras, frutas, cereales o proteínas), pero al cabo de cuatro semanas, el bebé tendrá que haber probado al menos dos alimentos de cada grupo. No hay evidencia concluyente de que retrasar la introducción de alimentos como el pescado o el huevo prevenga el desarrollo de alergias, por lo que pueden ofrecerse de manera gradual.

Un alimento nuevo puede introducirse cada día, sin retrasar la introducción de los alimentos nuevos más allá de cada 3 días.

¿Qué pasa si el bebé fue prematuro?

Los bebés prematuros tienen necesidades nutricionales distintas a las de los bebés nacidos a término. De hecho, la AEP sostiene que estos infantes pueden tener deficiencias de nutrientes importantes, como la vitamina D y el hierro, lo que requiere una mayor atención en su alimentación.

La edad corregida, que es la edad que tendría el bebé si hubiera nacido a término (restando las semanas de prematuridad a su edad real), es clave para determinar cuándo comenzar con los alimentos sólidos.

El consenso de expertos sugiere que la introducción de alimentos complementarios en bebés prematuros puede comenzar entre los 4 y 6 meses de edad corregida. Ello depende de las señales de desarrollo que muestre, como la pérdida del reflejo de extrusión y la aceptación de la cuchara.

El orden en que se introducen los alimentos es similar al de los bebés nacidos a término. Las comidas deben ser suaves, cremosas y sin grumos. Es importante incluir todos los grupos de alimentos. Con todo, tienen preferencia los alimentos con mayor densidad energética, proteica y con aporte suficiente de hierro. Entre las primeras opciones puedes ofrecer cereales fortificados con hierro, purés de carne, pollo, pescado, huevo, o frutas y verduras como manzana, plátano, patata o boniato.

Si bien algunos bebés prematuros pueden estar listos antes, lo más seguro es esperar hasta los 6 meses de edad corregida para comenzar a introducir alimentos sólidos, debido a la limitada evidencia sobre los efectos de una introducción temprana.

La alimentación de tu bebé: un proceso paso a paso

Aunque puede ser tentador apresurar la introducción de nuevos alimentos, lo más seguro es seguir las recomendaciones médicas y esperar hasta que tu bebé esté preparado por completo. Pese a que existen diferentes posturas sobre cuándo comenzar con los sólidos, todos los expertos coinciden en que la leche materna es la base más adecuada durante los primeros meses. Esta proporciona todos los nutrientes necesarios para un crecimiento y desarrollo saludable.

Cuando piensas en cómo alimentar a un bebé de 4 meses, es crucial recordar que cada niño es único, y lo que funciona para uno puede no ser adecuado para otro. Es importante recordar que apresurarse en la introducción de sólidos puede conllevar riesgos, como atragantamiento, infecciones o incluso hospitalizaciones. Por otro lado, retrasar demasiado este proceso también podría impactar de manera negativa al crecimiento y desarrollo neurológico del bebé.

Presta atención a las señales que tu pequeño te da y mantén una comunicación constante con su pediatra antes de hacer cualquier cambio en su dieta. Disfruta de esta etapa y confía en que cada paso que das contribuyes con el crecimiento sano y feliz del bebé.