¿Qué hacer si mi bebé llora siempre de noche? Esta pregunta resulta común para muchos padres que ven con frecuencia que, al final de la tarde o entrada ya la noche, los bebés comienzan a inquietarse más de lo normal y sin ningún motivo aparente.
Luego de revisar que el bebé no tiene hambre, no necesita un cambio de pañal, no tiene frío ni ningún dolor, ¿por qué llora tan desconsoladamente?
Existen algunas teorías que pueden ilustrar qué es lo que le pasa al bebé. Además, saberlo nos dirá cómo podemos calmarlo y así lograr que esta situación sea cada vez menos recurrente. No te pierdas estas consideraciones que traemos para ti.
¿Por qué lloran los bebés en la noche?
Los bebés lloran para expresar sus necesidades y, prácticamente, es el único medio de comunicación que tienen para hacernos saber que algo les incomoda. Los factores principales que alteran su estado de calma son el hambre, el frío, la necesidad de contacto o algún malestar físico, como una dificultad respiratoria o infección.
Asimismo, dependiendo de la edad del pequeño, los motivos de su llanto varían. En el caso de los bebés de pocos meses, durante la noche tienden a llorar sin consuelo, aunque parezca no hay un motivo lógico aparente.
En un artículo de la revista Pediatrics, expertos relacionan este hecho con el establecimiento de los patrones de sueño; pues, en el vientre, el bebé no está expuesto a cambios de luz, por lo que sus horas de mayor actividad no dependen de este factor durante los primeros meses después de nacer. Además, la frecuencia, cantidad o tipo de alimentación también pueden interferir con este proceso.
De esta forma, podemos considerar que el bebé pueda sentirse frustrado al tener que estar quieto o dormir cuando ya tenía ciertos horarios en los que estaba más activo dentro del vientre materno.
Motivos por los que puede llorar un bebé en la noche
Descartados el pañal sucio o hambre, el bebé puede sentirse incómodo por causas como sentir mucho sueño y no tener las condiciones apropiadas para dormir, o que aún esté muy lleno de la última comida. La ropa ajustada, el frío o el calor, también podrían ser causas comunes. Entre los motivos un poco más severos, se encuentran los molestos dolores de oídos o los que provocan las aftas en la boca.
También, el más referido de todos, el llamado cólico del lactante. Las investigaciones le atribuyen causas desconocidas, así lo apunta este artículo que brinda pautas para su tratamiento. Se caracteriza por episodios de llanto paroxístico y excesivo, que suele prolongarse, ser difícil de calmar y se acentúa en las últimas horas de la tarde.
Para este caso, en particular, se recomiendan técnicas usadas en fisioterapia, como lo plantea esta publicación de la Revista Sanitaria de Investigación.
Duración y consecuencias del sueño interrumpido
Antes que nada, debemos considerar que las causas del llanto nocturno pueden ser variadas, por lo que el éxito de una noche de sueño placentera dependerá de que podamos identificar los factores que estresan a nuestro bebé. Por lo general, los bebés suelen dormir tranquilamente toda la noche a partir de los 3-4 meses, sin embargo, un porcentaje de ellos podría tener inconvenientes para lograrlo durante el primer año de vida, según el artículo de Pediatrics mencionado anteriormente.
Si la molestia es causada por alguna enfermedad, lo principal será buscar el tratamiento adecuado para abordarla. En cuanto a los cólicos del lactante, tal como lo menciona un artículo publicado en The Journal of Pediatrics, los padres y médicos pueden estar seguros de que el llanto por este motivo, y el estrés que provoca, serán pasajeros.
Otro de los aspectos importantes que debes conocer es que los períodos de llanto también suelen ser cortos. Nunca durarán más de 4 minutos y, de hecho, existen algunos trucos que te pueden ayudar para que el niño se calme.
«Los factores principales que alteran el estado de calma del bebé son el hambre, el frío, la necesidad de contacto o algún malestar físico».
Hablando sobre las consecuencias, los impactos negativos generados pueden llegar a ser comprometedores. Por parte de los padres, el no dormir correctamente durante la noche puede aumentar la sensación de cansancio, ansiedad y depresión postparto; de los cuales se pueden derivar otros comportamientos, como descuido de las necesidades del bebé, personales y de otras responsabilidades.
En cuanto al bebé, la falta de sueño podría llegar a causar problemas como el debilitamiento del sistema inmunitario, lo que aumentaría las probabilidades de una infección y, además, también está relacionado con demoras en el crecimiento y el desarrollo cognitivo.
Recomendaciones para calmar el llanto del bebé
Debes saber que el bebé irá controlando poco a poco sus propios tiempos para calmarse y dejar de llorar. Desde luego, no se recomienda que lo dejes llorar, así que puedes intentar alguno de estos consejos:
- Cárgalo y mécelo lentamente mientras le hablas de forma calmada y suave. Esta acción reconforta mucho al bebé, pero no debe prolongarse por más de 3 minutos. Transcurrido ese tiempo, debe volver a su cuna.
- Varios estudios han valorado los masajes nocturnos para ayudar al bebé a conciliar el sueño. Según la evidencia, genera un estado de relajación que facilita quedarse dormido y, además, que pueda dormir más horas al día.
Palabras finales
Es importante recordar que los bebés son seres delicados e indefensos que, después de nacer, se encuentran en un mundo lleno de estímulos que pueden afectar su tranquilidad. Es necesario que, como padres, prestemos total atención a la situación e identifiquemos los motivos por los que nuestro bebé pueda tener dificultades para dormir y entrar a abordarlos de forma adecuada.
También, se debe considerar que esta etapa es pasajera y no suele durar más de 4 meses. El llanto en los bebés es algo común que usan para expresar su inconformidad y no necesariamente se debe a algún motivo relevante. Si notas que tu bebé llora de manera más constante o está acompañado de tos o interrupciones, lo mejor será consultar con el pediatra.
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