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¿Qué es el «doomscrolling» y cómo afecta a los adolescentes?

5 minutos
En el aparente mundo de diversión y entretenimiento de las redes sociales en los adolescentes, también se esconden noticias tristes y alarmantes que consumen a diario, muchas veces sin ser conscientes de ello.
¿Qué es el «doomscrolling» y cómo afecta a los adolescentes?
Última actualización: 31 julio, 2023

Hoy, el acceso a la información es ilimitado. Basta con contar con un teléfono móvil u ordenador para adentrarnos en un enorme mundo de conocimiento y conectividad. A priori, parece ser una gran oportunidad de aprendizaje.

Sin embargo, como todo en la vida, existe un lado oscuro en esta realidad digital. El acceso indiscriminado puede desencadenar en un fenómeno que afecta la salud de adultos y adolescentes: el doomscrolling. Este término se refiere a la práctica recurrente de consumir contenido negativo en redes sociales y medios de comunicación en línea.

Exploramos más a fondo los efectos de este hábito en los jóvenes y brindamos pautas prácticas para reducir su impacto. Continúa leyendo para conocer cómo proteger a tu hijo o hija.

Doomscrolling: el hábito de consumir malas noticias en exceso

Es evidente que la tecnología es un arma de doble filo. Casi cualquier deseo o necesidad puede satisfacerse con tan solo un clic. No obstante, la mayoría de usuarios caen en la trampa de consumir contenido específico, sin elegirlo a consciencia.

Así, se encuentran expuestos a una avalancha de información que, a menudo, se centra en sucesos trágicos, crisis globales, conflictos sociales y desastres naturales.

A partir de la pandemia este hábito se intensificó, impulsando a las personas a buscar de forma obsesiva, y en cualquier hora del día, malas noticias.

Estar informado es importante. Hacer oídos sordos a lo que ocurre en el mundo y, prácticamente, vivir en una burbuja, no es una alternativa saludable. Pero, cuando el consumo de eventos trágicos se vuelve excesivo, se corre el riesgo de caer en el doomscrolling.

Su impacto en la salud de los adolescentes

Si bien este fenómeno puede afectar a personas de todas las edades, los adolescentes son en especial vulnerables debido al uso regular de las plataformas digitales y a su falta de experiencia para regular de manera adecuada la gran cantidad de información a la que están expuestos.

De hecho, hay jóvenes que lo primero que hacen al despertar y al irse a dormir es scrollear en su teléfono móvil en busca de novedades negativas.

Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Fundan, en China, evaluó la prevalencia de los problemas de salud mental asociados a la exposición extrema a las redes sociales, ubicando a la ansiedad y depresión como principales consecuencias. A su vez, existen otros impactos negativos.

  • Estado de alerta constante: se puede entender al doomscrolling como un mecanismo de defensa. Es decir, una forma de anticiparse y prepararse a una potencial amenaza. Pero cuando el consumo es excesivo, deriva en un estado de hipervigilancia y estrés permanente.
  • Insomnio u otros problemas de sueño: la exposición a contenido angustiante antes de ir a dormir genera dificultades para conciliar el sueño, resultando en insomnio o un descanso de mala calidad.
  • Cambios en el estado anímico: el bombardeo de malas noticias puede tener un impacto significativo en las emociones de los adolescentes, provocando sentimientos de tristeza, miedo y desesperanza.
  • Deterioro del rendimiento académico: el doomscrolling deriva en efectos en la atención y concentración, afectando sus responsabilidades escolares.

¿Qué acciones tomar como padres?

Quizás has notado que tu hijo adolescente está más al tanto de lo esperable sobre los sucesos negativos que ocurren en el mundo. A lo mejor, de vez en cuando, te sorprende con información que tú desconoces por completo: «¿Te enteraste de lo que ocurrió en Australia? Mira el video, ¡es terrible!», «¿Has visto los datos de femicidios en Sudamérica? ¡Parece no haber solución!».

En este caso, lo primero que debes hacer es revisar tus propios hábitos y reflexionar sobre los mensajes que estás transmitiendo a tu hijo a través de tus acciones.

¿Estás demostrando un uso responsable y equilibrado de la tecnología? ¿Las novedades trágicas son temas de conversación en todos los almuerzos familiares? Además de examinar tu propia conducta, considera las siguientes estrategias para reducir el impacto de este patrón en su salud.

1. Conversar sobre el doomscrolling

Ten un diálogo abierto sobre el fenómeno y los posibles efectos que puede tener en su bienestar integral. Asimismo, valida su preocupación y anímalo a compartir contigo sus propias experiencias y pensamientos al respecto.

No tienes que abordar este tema dando un sermón sobre los peligros de la tecnología, sino más bien escuchando con atención sus inquietudes y proporcionando información equilibrada.

2. Limitar el tiempo y forma de uso

Más allá de este hábito dañino, establecer límites claros en cuanto al tiempo y modo de uso de la tecnología en general, es imprescindible. Tal como sugiere un estudio publicado en la revista Journalism Studies, evitar el exceso de contenido negativo en contextos adversos, resulta útil para preservar la salud mental.

Por eso, ayúdalo a crear una rutina equilibrada que restrinja el tiempo que pasa en las redes sociales y consumiendo noticias en línea.

3. Fomentar la limpieza de redes

La sobredosis informativa se reduce, en parte, haciendo una limpieza en redes sociales. Esto implica revisar y seleccionar, con cuidado y consciencia, las cuentas y fuentes de información que sigue en las diferentes plataformas.

Anímalo a dejar de seguir a aquellas cuentas que comparten noticias trágicas de forma permanente e indiscriminada, o que difunden contenido sensible o alarmante de modo constante.

4. Propiciar hábitos saludables

Por otro lado, es importante motivarlo a adquirir nuevos hábitos que lo conecten con la tranquilidad y el disfrute, relacionados o no con la esfera digital. Además de promover el consumo de contenido más alegre y positivo, puedes fomentar actividades de bienestar integral, como pasar más tiempo con amigos o practicar algún deporte o disciplina artística.

El problema no es estar enterado, el problema es el exceso

En cierto punto, que tu hijo se interese por eventos que afectan al mundo y quiera estar informado sobre ellos, habla de su empatía y sensibilidad. Sin embargo, como padres, es nuestra responsabilidad proteger su salud mental frente a este fenómeno, buscando un equilibrio saludable.

En caso de observar que tu hijo está experimentando niveles altos de ansiedad, estrés o angustia debido al consumo excesivo de noticias negativas, considera buscar apoyo en un profesional de salud mental. Con las medidas adecuadas, ¡se puede revertir la situación!


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.