Cómo educar en el uso responsable de las redes sociales

Las nuevas tecnologías, internet y las redes sociales son herramientas que, bien utilizadas, pueden resultar beneficiosas. Descubre cómo guiar a tu hijo para un uso responsable de las mismas.

Escrito y verificado por la psicóloga Elena Sanz Martín.

Última actualización: 15 agosto, 2020

Los niños de hoy en día son nativos digitales, por lo que internet es una parte importante de su modo de relacionarse y entender el mundo. Aunque queramos evitarlo, la inmersión de las últimas generaciones en las nuevas tecnologías es completa e inexorable. Por ello, lo más inteligente y recomendable será que, como padres, los guiemos en un uso responsable de las redes sociales.

Muchos padres mantienen aún grandes prejuicios respecto al mundo digital y lo consideran algo negativo y perjudicial para sus hijos. Sin embargo, este es solo una herramienta más de la que disponemos y que, utilizada de manera adecuada, puede aportar grandes beneficios.

De nada sirve satanizar las redes sociales o negarnos rotundamente a que nuestros hijos entren en contacto con ellas, ya que, de una u otra forma, terminarán haciéndolo. Por ello, es importante implicarnos en el proceso y darles una buena educación al respecto.

Claves para educar en el uso responsable de las redes sociales

Conócelas

La velocidad con la que surgen nuevas aplicaciones y redes sociales de entretenimiento para los más jóvenes es vertiginosa. Esto a los adultos puede parecernos totalmente ajeno, pero es imprescindible conocer en qué consisten y cómo funcionan.

De este modo, cuando tu hijo te hable sobre alguna de ellas, sabrás a qué atenerte y podrás valorar si resulta o no adecuada para él y en qué medida. De igual forma, conocerás las opciones de privacidad que proporciona y podrás manejarte en su uso.

Interesarte por los medios tecnológicos que llaman la atención de tu hijo, en primer lugar, te acercará más a él. Pero también te permitirá comprender sus códigos de comunicación y asegurarte de que los usa de manera responsable.

Habla a tu hijo sobre seguridad y privacidad

Uno de los aspectos más peligrosos de las redes sociales es la exposición y la falta de privacidad que pueden traer aparejado. Por ello, conversa con tu hijo sobre la importancia de mantener en privado sus claves y contraseñas, y tener precaución sobre los contenidos que muestra y comparte.

Háblale sobre ejemplos concretos del tipo de consecuencias que pueden derivarse de compartir imágenes inapropiadas o de revelar datos personales, para que comprenda su importancia.

Igualmente, y en especial si tu hijo es aún muy joven, proponle mantener una cierta supervisión sobre su uso de las redes. Si desea crearse una cuenta en alguna aplicación, en lugar de negarte, ofrécete a acompañarlo y guiarlo en el proceso, manteniendo un control sobre sus contenidos.

Explícale que esto no es un intento por tu parte de violar su intimidad, sino un acuerdo de confianza mutua que establecéis entre ambos.

Fomenta su autoestima

Para los jóvenes puede ser fácil caer en la necesidad de aprobación y dependencia que generan las redes sociales. Muchos de ellos pueden sufrir importantes problemas derivados de la necesidad de agradar y obtener reacciones positivas con sus publicaciones, y pueden llegar a sentirse verdaderamente mal si esto no sucede.

Para evitar esta situación, es de vital importancia forjar en tus hijos una autoestima sana y sólida. Asegúrate de que conocen su valía incondicional y de que confían en sí mismos.

Enséñale a seleccionar contenido

Estar en una red social no implica tener que consumir todo el contenido que esta ofrece o seguir las modas. Explícale a tu hijo que siempre tiene la capacidad y la decisión de elegir publicaciones que aporten algo positivo.

Escoger qué páginas o canales seguir es un privilegio que puede marcar la diferencia respecto a la experiencia en internet. Por ello, anímalo a seleccionar contenido positivo y enriquecedor y, sobre todo, a elegir por sí mismo.

La comunicación es clave en el uso responsable de las redes sociales

Ante todo, es esencial que cuentes con un vínculo de cercanía y confianza con tu hijo y que entre vosotros os comuniquéis de forma asertiva y respetuosa. No trates de imponer; mejor escucha sus argumentos, aporta tus opiniones y negociad juntos.

Si tu hijo comprende que estás ahí para acompañarlo y guiarlo, será más fácil que confíe en ti y en tu criterio que si percibe que tu intención es negarte a sus deseos.

Así, comunicaos abiertamente respecto a las redes sociales y c omparte también con él tus propias experiencias e impresiones. De este modo, se sentirá seguro de recurrir a ti ante cualquier duda o conflicto.