La disciplina consciente no es que sea una disciplina de moda, sino que es un tipo de disciplina necesaria para la buena educación de los hijos. Como padres, queremos proporcionar a nuestros hijos las herramientas que necesitan para tener una vida feliz y saludable.
La crianza de los hijos ha cambiado desde la época de nuestra propia infancia. Tenemos acceso a más recursos e información sobre crianza de los hijos que nuestros padres cuando nos criaron. Una filosofía y recurso para padres que está teniendo un impacto tremendamente positivo, tanto en los niños como en los adultos que los apoyan, se llama disciplina consciente.
¿Qué es la disciplina consciente?
Es reconocido como uno de los mejores programas socioemocionales disponibles tanto para las escuelas como para los padres. La disciplina consciente es un programa socioemocional que enseña a los niños cómo regular y manejar las emociones para tomar decisiones seguras y saludables.
Pero el primer enfoque está en los padres. En otras palabras: para ayudar mejor a nuestros hijos con este enfoque, primero debemos hacer el trabajo en nosotros mismos y en nuestras propias emociones. Solo de esta manera podremos estar capacitados para ayudar a los niños a sentir sus emociones y a trabajar sobre ellas.
La disciplina consciente frente a disciplina tradicional
La disciplina consciente adopta un enfoque muy diferente de la disciplina de la forma en que podríamos haberla experimentado en nuestra propia infancia. Tiene que ver con la conexión más que con el castigo.
Cuando pensamos en cómo los padres han respondido tradicionalmente a las grandes emociones que los niños sienten y muestran, podemos recordar reacciones que iban desde ser iracundo hasta minimizar los sentimientos y las preocupaciones.
La disciplina consciente enseña a los adultos a controlar sus propias respuestas emocionales con los niños para que puedan estar presentes en este momento, conectarse con el pequeño y luego trabajar juntos a través de los sentimientos que este último tiene.
La Dra. Becky Bailey, autora, educadora y creadora de la disciplina consciente, analiza cómo los padres debemos repensar la disciplina y controlarnos a nosotros mismos antes de lidiar con el comportamiento de nuestros hijos. Se necesita un cambio de mentalidad de cómo fuimos criados para no pensar en la disciplina como castigo, sino para pensar en la disciplina como una oportunidad para enseñar habilidades perdidas.
Los padres usan las herramientas para controlar sus emociones y, a su vez, descargan esa calma a sus hijos. Las habilidades que enseña esta disciplina asegurarán que el niño permanezca conectado con el padre mientras el este enseña y guía al pequeño.
Basado en investigaciones sobre el cerebro humano y el desarrollo infantil, la disciplina consciente fue diseñada para hacer cambios en las vidas de los adultos y después en los niños. Por lo tanto, este enfoque puede ser realmente beneficioso para toda la familia.
Por qué debes utilizar la disciplina consciente en casa
En ocasiones, la disciplina que se utiliza en la crianza de los hijos puede hacernos sentir frustrados o fuera de control. Incluso, puede que nos sintamos que estamos fallando como padres. Si en tu hogar ocurre cualquiera de estas situaciones, entonces, la disciplina consciente es necesaria en tu crianza:
- Luchar de poder.
- Desobediencia.
- Ataques verbales.
- Intimidación.
- Agresión física.
- Dificultad para mantener a tu hijo en la tarea.
Esta disciplina puede eliminar la frustración y los sentimientos de impotencia de estos momentos cotidianos de crianza y convertirlos en momentos de enseñanza.
¿Cuáles son las siete habilidades de disciplina?
Según la disciplina consciente, existen 7 habilidades que es necesario que los adultos sientan como poderes y que se hagan conscientes de ellas y de su importancia para la crianza:
- Calma.
- Ánimo.
- Asertividad.
- Opciones.
- Empatía.
- Intento positivo.
- Consecuencias.
Las consecuencias en la disciplina consciente
En la disciplina tradicional suele haber consecuencias, pero este tipo de disciplina tiene un enfoque diferente. La disciplina consciente, primero, proporciona al niño una sensación de seguridad, compasión y conexión. Cuando nosotros, como adultos, mantenemos el control de nuestras emociones y utilizamos las siete habilidades, modelamos las habilidades que esperamos enseñar.
No solo los adultos y los niños pueden sentirse mejor y aprender unos de otros en estos momentos de enseñanza, sino que también podemos brindarles a nuestros hijos una base para aprender y crecer como personas en un nivel diferente. Un niño con habilidades socioemocionales puede aprender cualquier cosa.
Por lo tanto, el uso de las herramientas de disciplina consciente no solo ayudará a tu hijo a obtener inteligencia emocional, sino que también lo preparará para el éxito en un entorno escolar.
Crear un lugar seguro
Crear un lugar seguro para tu hijo es un componente clave de la disciplina consciente. Un lugar seguro NO es un tiempo de espera. En cambio, este es un espacio designado al que vas con tu hijo para ayudarlo a cambiar su estado interno de molesto a compuesto.
Este espacio puede ser algo así como un rincón acogedor, una silla de pelotita o una esterilla suave. Aquí motiva a tu hijo a respirar o usar una herramienta relajante. Este es un lugar para practicar salir de las grandes emociones, y es un espacio que puede alentar a su hijo a visitar cuando se sienta triste, enfadado o frustrado.
Estrategias de disciplina consciente
¿Cuáles son algunas estrategias de disciplina consciente que los padres pueden probar de inmediato? No te pierdas algunas ideas:
- Modela el comportamiento que te gustaría ver en tus hijo. Muestra autocontrol en los momentos difíciles o cuando el comportamiento infantil te provoca.
- Toma el tiempo suficiente para comprender la etapa de desarrollo en la que se encuentra tu hijo para que puedas ver las cosas desde su perspectiva.
- Dile a los niños lo que esperas de ellos en lugar de decirles lo que no tienen que hacer.
- Cuando los niños actúan de manera mandona o cruel con los demás, siempre presta atención a la víctima primero para capacitarla, para que aprenda a lidiar con la situación. Después, dirígete al niño que está actuando de manera cruel y ayúdalo a practicar límites claros y cómo comunicarse de una manera más útil.
- Cuando parece que no te escuchan los niños, no los grites para llamar su atención. Dirígete a ellos y mantén contacto visual para formar una conexión.
- Cuando ayudas a tu hijo a desarrollar habilidades socioemocionales a través de la disciplina consciente, le estás equipando con herramientas que pueden ayudarle a prosperar y aprender. Con esta disciplina tu hogar estará mucho más armonizado y os sentiréis bien unos con otros.