¿Puedo hacerme una endodoncia en el embarazo?

¿Es seguro realizar una endodoncia en el embarazo? Te contamos todo lo que debes saber sobre este tratamiento en la etapa de gestación que, a pesar de los que se suele pensar, es seguro tanto para la madre como para el feto.
¿Puedo hacerme una endodoncia en el embarazo?
Vanesa Evangelina Buffa

Escrito y verificado por la odontóloga Vanesa Evangelina Buffa.

Última actualización: 15 mayo, 2021

Cuando una mujer está esperando un bebé, surgen muchos interrogantes respecto a la seguridad de usar ciertos productos, ingerir algunas comidas o realizarse procedimientos médicos y odontológicos en esta etapa de su vida. La duda de si es posible hacerse una endodoncia en el embarazo es bastante frecuente.

Este procedimiento particular implica el uso de anestesia, radiografías y medicación. Cómo pueden afectar los mismos al feto que se está desarrollando es uno de los grandes temores de la futura mamá. Y, a veces, dejar de ir al dentista y no ocuparse de la salud de la propia cavidad bucal parece la mejor solución.

Lo cierto es que dejar que una afección en la boca avance y no se trate no solo es molesto y doloroso, sino que también puede ser peligroso. En las siguientes líneas te comentamos en qué consisten las endodoncias, para qué se utilizan y qué debes tener en cuenta si estás embarazada.

¿Cuándo es necesaria una endodoncia?

La endodoncia, también conocida como “matar el nervio”, es el tratamiento odontológico que se utiliza para limpiar y eliminar el tejido pulpar dañado del interior de una pieza dentaria. Ese espacio es rellenado luego con un material biocompatible y sellado.

Mujer en el dentista haciéndose una endodoncia en el embarazo.

Cuando la pulpa del diente está afectada, este tratamiento permite conservar en la boca la pieza dentaria enferma o muerta y evitar su extracción. La causa más común del daño interno de un elemento dentario son las caries profundas. Cuando la enfermedad no se trata a tiempo, avanza en profundidad, afectando el tejido pulpar, que es la parte blanda con terminaciones nerviosas y vasos sanguíneos.

Otro motivo por el que una pieza dentaria puede necesitar una endodoncia es haber sufrido una fractura, traumatismo o golpe fuerte. Así pues, hay síntomas que indican la necesidad de este tratamiento y son los siguientes:

  • Dolor en la pieza dentaria. Puede ser constante, intermitente, pulsátil y con diferente intensidad, según el caso.
  • Sensibilidad al frío y al calor.
  • Cambio de color de la corona dentaria.
  • Molestias para masticar.
  • Aparición de un flemón o fístula.
  • Hinchazón en la zona.

Apenas aparezca alguno de estos síntomas, es conveniente consultar al odontólogo para solucionar la problemática. Actuar de manera temprana no solo evita que continúen las molestias, sino que también impide que surjan complicaciones más graves.

¿Cómo se hace una endodoncia?

Este tratamiento odontológico se puede realizar en una o dos sesiones, dependiendo del caso clínico y de las necesidades del paciente. En general, estos son los pasos:

  1. Anestesia: para que el paciente no sienta dolor, se aplica un anestésico local en la zona.
  2. Acceso a la cámara pulpar: se aísla el diente sobre el que se va a trabajar con una goma especial. Con la turbina, se elimina el tejido enfermo y se hace un orificio profundo para llegar donde está la pulpa.
  3. Limpieza: se elimina el tejido pulpar y se limpia todo el espacio que ocupaba. Se utiliza instrumental manual y rotatorio que raspa las paredes internas del diente. Además, se inyectan líquidos desinfectantes al interior de la pieza para arrastrar y eliminar restos del tejido orgánico.
  4. Relleno del conducto: cuando el área está limpia, se rellena el espacio con un material biocompatible. El más usado es la gutapercha caliente. Se inserta hasta llegar al final de los conductos y se completa para ocupar toda la zona de la cámara pulpar.
  5. Radiografía de control: se toma una placa radiográfica dental para asegurase de que el material llegue a la punta de la raíz, pero no la sobrepase.
  6. Reconstrucción del diente: se rellena la pieza dentaria con material provisional o definitivo. Así, se devuelve la forma a la pieza dentaria para que vuelva a cumplir su función en la boca.

¿Se puede hacer una endodoncia en el embarazo?

No solo es posible y seguro realizar una endodoncia en el embarazo, sino que también es conveniente para evitar otras complicaciones. Si una pieza dentaria se deja sin tratar, puede evolucionar a una infección y esto supone un riesgo para la madre y para el bebé.

Además, tanto la inflamación como la infección de una muela provocan dolor. Esto genera estrés en el bebé y contracciones durante el embarazo. Es otra razón por la que el tratamiento es necesario y beneficioso.

Durante las visitas periódicas que toda embarazada debe realizar durante la gestación, el profesional evaluará el estado de salud de la boca y la necesidad de algún tratamiento. En caso de que sea necesario hacer una endodoncia y esta no sea urgente, se programará para realizarla en el momento más oportuno.

Si la mujer presenta sintomatología, como dolor, hinchazón de la cara o fístulas, debe acudir de inmediato al dentista para realizar la endodoncia en el embarazo. Como ya mencionamos, estos síntomas provocan otras complicaciones más graves.

Siempre es conveniente recordarle al profesional el estado de embarazo y las semanas de gestación. Si bien es seguro realizar estos tratamientos en cualquier momento, los que no son urgentes es preferible programarlos con tiempo y hacerlos durante el segundo trimestre.

En esta etapa los órganos más importantes del bebé ya se han desarrollado y los síntomas molestos del primer trimestre, como los vómitos y las náuseas, suelen desaparecer. Por otro lado, hacer una endodoncia en el embarazo antes del último trimestre también es conveniente, ya que el tamaño de la barriga y estar mucho tiempo sentada en la misma posición puede resultar cansado e incómodo.

Algunas dudas frecuentes sobre la endodoncia en el embarazo

Es común que, cuando el odontólogo le indica a una futura madre realizar una endodoncia en el embarazo, se generen miedos y dudas sobre el procedimiento. Si el profesional sabe sobre la gestación y está proponiendo esta alternativa es porque reconoce que es una opción segura para su paciente.

Confiar en el odontólogo es vital para mantener la boca saludable durante esta etapa. De todos modos, aquí aclaramos algunos de los temores más frecuentes en las embarazadas que necesitan un tratamiento de conducto:

Mujer en el dentista durante el embarazo.
  • Anestesia local: lo más probable es que sea necesario aplicar anestesia dental para la intervención. Las dosis que se emplean son mínimas y no suponen ningún riesgo ni para la madre ni para el feto. Además, su uso es para realizar el procedimiento sin sentir molestia. Como ya mencionamos, el dolor sí puede ocasionar complicaciones en el embarazo.
  • Radiografías: para esta terapéutica las radiografías dentales son necesarias. Le permiten al odontólogo realizar un diagnóstico preciso, medir la longitud de los conductos sobre los que se trabaja y verificar hasta dónde llega el tratamiento. Las dosis de radiación que se utilizan son mínimas y no suponen un riesgo para el feto. De todos modos, el profesional que realice la endodoncia en el embarazo protege a la futura madre con delantales con plomo que cubren el abdomen y el cuello para minimizar la exposición.
  • Medicación: en algunos casos, la prescripción de antibióticos y analgésicos es necesaria para completar la endodoncia en el embarazo. Hay que recordarle al dentista sobre el estado de embarazo, así como también si se está usando alguna otra medicación. Los profesionales indicarán fármacos que se puedan tomar de manera segura. La embarazada no debe automedicarse.

La importancia de los chequeos odontológicos durante el embarazo

La endodoncia en el embarazo es un procedimiento seguro que se puede realizar cuando la madre está esperando a su bebé. De todos modos, no deja de ser un momento incómodo que genera preocupación e incluso temor.

Por eso es tan importante realizar chequeos odontológicos de manera frecuente y periódica. El tratamiento de conducto, muchas veces, se puede evitar si la enfermedad se trata de manera temprana.

Visitar al odontólogo cuando se está planificando el embarazo es lo ideal, pues se pueden realizar todas las intervenciones necesarias de manera segura y empezar el embarazo con la boca saludable.

La mujer embarazada debe realizar visitas al dentista una vez por trimestre. El profesional examina la boca, ayuda a cuidarla y asesora sobre los tratamientos necesarios y cuándo es conveniente realizarlos.

El odontólogo es un aliado en quien la futura mamá debe confiar. El cuidado de la salud bucodental es fundamental para sonreír tranquila durante el embarazo.


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