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Primeros auxilios para niños: ¿cómo actuar en una emergencia?

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Tus hijos no están exentos de sufrir un accidente de forma inesperada. Sin embargo, estar preparadas para intervenir con rapidez puede salvarles la vida.
Primeros auxilios para niños: ¿cómo actuar en una emergencia?
Última actualización: 08 julio, 2025

Como mamás, sabemos que los accidentes pasan en cuestión de segundos. Un resbalón por las escaleras, una herida jugando a la pelota, un trozo de fruta que «se va por el camino equivocado»… En estos escenarios, saber cómo aplicar los primeros auxilios para niños puede marcar la diferencia entre un susto y una tragedia.

Acorde con la Asociación Española de Pediatría (AEP), una de cada cinco emergencias pediátricas en los hospitales se debe a lesiones no intensionales como golpes y caídas en la casa o la escuela. Y ya que los niños son la población más expuesta a los traumatismos, tanto papás como cuidadores necesitamos saber actuar ante cualquier emergencia.

El ABC de los primeros auxilios infantiles

Cuando un niño sufre un accidente y pierde el conocimiento o no respira, es fácil entrar en pánico, pero aplicar el protocolo ABC recomendado por la Cruz Roja puede ayudarte a detectar una emergencia real y saber qué hacer mientras llega la ayuda. Estos son los pasos que debes seguir:

A. Airway (vía aérea)

Lo primero es asegurarte que las vías respiratorias del niño están libres. Si tiene dificultades para respirar, pero a simple vista no ves nada, no vayas a meter tus dedos a ciegas, ya que podrías empujar más el objeto.

B. Breathing (respiración)

Comprueba que el pequeño está respirando y tiene pulso. Observa si su pecho sube y baja, y si notas que no respira o lo hace con mucha dificultad, debes iniciar de inmediato con la RCP (reanimación cardiopulmonar).

C. Circulation (circulación)

Por último, mira su color de piel y si responde a los estímulos. Si su tez se torna de un tono pálido o azulado y no reacciona cuando lo llamas o mueves con suavidad, comienza cuanto antes con la RCP, ya que su vida podría estar en peligro.

¿Cuándo y cómo hacer RCP en niños?

Si al aplicar el protocolo ABC el niño no respira o no responde, pide ayuda cuanto antes e inicia con la técnica de RCP pediátrica para mantener el flujo de oxígeno mientras llega el personal médico. En situaciones así, contar con un buen seguro de salud con emergencias 24/7 puede brindarte mayor tranquilidad. Estos son los pasos que debes seguir según la AEP:

  1. Da 5 ventilaciones de rescate: abre la vía aérea del pequeño y sopla 5 veces de forma lenta. En bebés, cubre su boca y nariz, en niños, solo la boca y tapa la nariz. Su pecho debe elevarse con cada insuflación, sino es así, ajusta la posición.
  2. Comprueba sus signos vitales: observa si tose o respira y chequea su pulso. Si tiene más de 60 latidos por minuto, pero no respira, sigue dando solo ventilaciones (12-20 por minuto). Pero si no hay signos de vida o un pulso débil, inicia con las compresiones.
  3. Realiza compresiones toráxicas: presiona con firmeza el centro del pecho del niño a un ritmo constante y rápido. Haz ciclos de 30 compresiones seguidas y luego 2 ventilaciones boca a boca. Repite sin parar hasta que el pequeño reaccione o llegue la ambulancia.

¿Cómo actuar en caso de caídas fuertes?

Las caídas son la causa más frecuente de urgencias en menores de cinco años. Si tu hijo sufrió una caída aparatosa, lo primero es valorar su nivel de consciencia. Si el niño está orientado y no hay heridas abiertas o fracturas, se puede vigilar en casa. Para lo chichones, lo mejor es aplicar frío local de 10 a 15 minutos para reducir la inflamación.

Si la caída generó una herida pequeña, lava con agua y jabón neutro, seca con una gasa estéril y cubre bien con una curita. Si se causó un esguince leve, aplica hielo durante 20 minutos cada dos horas las primeras 48 horas, ponle una venda elástica sin apretar y procura que guarde reposo. Pero si existe deformidad ósea o dolor intenso al moverse acude a urgencias.

Ver más: Consejos para afrontar las caídas de los niños

Primeros auxilios para niños con quemaduras

Ante una quemadura por agua hirviendo o una plancha conectada, comienza enfriando la zona con agua del grifo durante al menos 10 minutos. No uses hielo, pomadas, aceites ni mucho menos pasta de dientes, ya que puedes empeorar la lesión. Mejor cubre la zona afectada con una gasa estéril.

Si la quemadura es más grande que la palma de la mano del niño, tiene ampollas extensas o afecta la cara, las manos o los genitales, busca atención médica de inmediato.

Actúa con rapidez en caso de atragantamientos

Si tu hijo es menor de un año, colócalo boca abajo sobre tu antebrazo con la cabeza más baja que el tronco y da 5 golpes en la espalda entre los omoplatos, luego gira al bebé y realiza 5 compresiones en el pecho con dos dedos hasta que respire con normalidad.

En niños mayores, aplica la maniobra de Heimlich: abraza al pequeño por detrás, coloca tu puño entre su ombligo y el esternón y presiona con fuerza hacia adentro y arriba. Repite hasta que expulse el objeto y, en cualquiera de los casos, acude siempre al médico después.

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Al prestar primeros auxilios para niños cada segundo cuenta

Saber cómo socorrer a tu hijo en caso de accidentes inesperados puede salvarle la vida. Así que no dudes en inscribirte en cursos presenciales o en línea de la Cruz Roja o el SEMES para dominar las técnicas básicas de primeros auxilios para niños. Recuerda que, cuando se trata de la salud infantil, la preparación es clave para no dejarnos vencer del miedo.


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