¿Qué esperar de la primera consulta con el odontopediatra?
La primera consulta con el odontopediatra puede generar muchas dudas e incertidumbre en los padres. Pero, ¿cuál es el momento indicado para llevar al niño? ¿Qué le van a realizar? ¿Es necesario si no tiene ningún problema? En este artículo te lo aclaramos.
La Asociación Dental Americana (ADA) recomienda comenzar a llevar a los bebés al dentista cuando aparece el primer diente en la boca y antes de los 12 meses. Las visitas odontológicas tempranas ayudan a los padres a cuidar la dentadura de su pequeño, al tiempo que evitan complicaciones futuras. No debes inquietarte por la experiencia, ya que las revisiones en los bebés son distintas a las de los adultos.
La primera consulta con el odontopediatra
La primera consulta con el odontopediatra se recomienda cuando el bebé ha comenzado con la erupción de sus piezas dentarias y, a más tardar, antes de que cumpla un año de vida. Los abordajes tempranos ayudan a controlar el desarrollo de la boca y a prevenir complicaciones. El objetivo principal es que la familia y el niño conozcan al profesional y viceversa. Este encuentro dura entre 30 y 40 minutos.
Por su parte, los adultos han de aprovechar la oportunidad para despejar todas las dudas sobre la boca de su hijo. Veamos en detalle los principales momentos de la primera consulta con el odontopediatra.
Presentación y entrevista familiar
En un primer momento, el odontopediatra se presenta y da la bienvenida a la familia y al niño. Luego, conversará con los padres sobre la salud del bebé, los hábitos y las costumbres familiares. Así, registrará estos datos en la historia clínica.
En este diálogo se incluirán algunos de los siguientes temas:
- Gestación del pequeño: problemas en el embarazo y el parto.
- Lactancia y tipo de alimentación.
- Enfermedades en los primeros meses de vida.
- Problemas de salud o de crecimiento y desarrollo.
- Si toma algún tipo de medicación.
- Utilización de chupete o biberón.
- Hábito de chuparse el dedo.
- Problemas bucales de los padres.
Examen clínico
Luego de haber dialogado con la familia, el profesional invitará a alguno de los padres a sentarse en el sillón odontológico con su bebé en brazos. En este momento, examinará la boca del pequeño.
En el examen clínico se evalúa el estado de las encías, la lengua, el frenillo lingual, el paladar y las demás mucosas. También, se observan los dientes que han erupcionado y se analizan el proceso eruptivo y el crecimiento de los maxilares. En casos específicos, el odontopediatra puede sugerir complementar el diagnóstico con la toma de fotografías y radiografías. Además, si nota algún problema, podrá planificar el abordaje adecuado.
Consejería en la primera consulta con el odontopediatra
Antes de que la familia se retire, el odontopediatra aprovechará la primera consulta para brindar información y educación sobre los cuidados necesarios para mantener la boca del bebé sana. Así, el profesional incluirá información sobre estos temas:
- Caries del biberón y cómo prevenirla.
- Higiene bucal: cómo limpiar la boca del bebé y cuánta pasta dental con flúor utilizar.
- Alimentación infantil: qué alimentos y bebidas son perjudiciales para la salud dental y cómo reemplazarlos.
- Dentición: qué esperar y cómo aliviar las molestias.
- Uso del chupete y succión de dedos.
- Traumatismos dentarios: prevención y cómo actuar.
- Flúor: sus beneficios y cómo utilizarlo.
Frecuencia de las visitas al odontopediatra
Al culminar la primera consulta con el odontopediatra, el profesional citará a la familia al próximo control. La frecuencia de las visitas se determina en función del riesgo de enfermedades bucales que tenga el niño. En general, los controles se realizan cada 6 meses, aunque pueden ser antes si el caso lo amerita. Por ejemplo, si el pequeño presenta un alto riesgo de caries o gingivitis, los chequeos serán cada 3 o 4 meses.
Algunos dentistas programan visitas más seguidas para generar mayor confianza y familiaridad en el menor. Frecuentar el consultorio dental ayuda a que el niño se sienta cómodo y tranquilo en las consultas. Además, si el odontopediatra detecta algún problema que requiere tratamiento, se explicará a los padres la intervención necesaria. Según la complejidad y las posibilidades del niño, se planificará el abordaje.
La primera consulta con el odontopediatra es clave
La primera consulta con el odontopediatra es el inicio de una relación que perdurará a lo largo de la infancia de tu hijo. Debes acudir tranquila y con confianza a este encuentro. El profesional sabrá cómo tratar a tu bebé y te ayudará con el cuidado de su salud bucal.
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