¿Por qué es importante la hidratación en la lactancia materna?

La hidratación durante la lactancia materna aumenta la producción de leche y mejora la salud de la madre y del bebé. Conoce cuánta agua se debe tomar y algunos consejos para hidratarse en esta etapa.
¿Por qué es importante la hidratación en la lactancia materna?
María Patricia Piñero

Escrito y verificado por la nutricionista María Patricia Piñero.

Última actualización: 21 julio, 2023

Al pensar en la leche materna, es común asociar su composición solo con los nutrientes esenciales que proporcionan los elementos necesarios para el crecimiento y desarrollo del bebé. Sin embargo, hay un componente fundamental en la leche materna que a veces pasa desapercibido, pero es igual de esencial: el agua.

Estamos acostumbradas a escuchar sobre la importancia de la dieta durante la lactancia materna. Además de los nutrientes que no deben faltar. Pero poco escuchamos sobre el agua en este proceso. Por ello, debes saber que mantener una buena hidratación en la lactancia es tan relevante como la alimentación.

¿Cuánta agua se debe tomar durante la lactancia?

El amamantamiento es una etapa en la que hay una mayor exigencia calórica e hídrica para mantener una buena producción de leche materna, sobre todo porque la leche está formada por casi un 90 % de agua.

Por ejemplo, una mujer no lactante requiere unos 2 litros de agua al día, pero si está lactando requiere ingerir entre 3 y 3,6 litros de líquidos diarios, de acuerdo a las individualidades y según lo reseña el Acta Pediátrica de México.

Con esta cantidad de agua, se mantiene la demanda de unos 700 a 750 mililitros de leche al día que exige el bebé una vez que está bien instaurada la lactancia y se cubren otras necesidades del cuerpo.

Por su parte, la guía nutricional para mujeres que amamantan de la Health University of Utah aconseja que es importante no excederse de la cantidad de agua recomendada.

La consultora de lactancia, Elizabeth Kirts de esta Universidad, expresa que: «Debes beber cuando tengas sed y no beber hasta una cantidad determinada». Esto es debido a que la sobrehidratación puede afectar a la hormona antidiurética, disminuyendo la regulación hormonal y, por lo tanto, el suministro de leche.

Un grupo de expertos también hacen la misma observación en la revista Korean Journal of Pediatrics, en cuanto a que se debe tomar el agua mientras se sienta sed, pero nunca en exceso.



Razones para mantenerse hidratada en la lactancia materna

La hidratación no solo favorece la producción de leche, también incide en la salud de la madre durante este período. Veamos cada razón en detalle.

Mantiene la producción de leche

Como ya mencionamos, la composición de la leche materna exige de una hidratación adecuada para poderla producir. Según la organización UT SouthWestern Medical Center, la deshidratación de la madre puede hacer todo lo contrario: reducir la producción de leche.

Por eso es importante que las madres lactantes ingieran una cantidad de agua adecuada, para que el agua corporal que se usa en la producción de leche sea compensada por fuentes externas y encontrar el equilibrio hídrico.

Previene la deshidratación materna

La organización Health Promotion Board también promueve la buena hidratación durante la lactancia materna, ya que de no reemplazar estos líquidos extras, la madre puede experimentar deshidratación, que se manifiesta con fatiga, dolor de cabeza, boca seca y estreñimiento.

Regula la temperatura corporal

Durante la lactancia, la madre puede sentir cambios en la temperatura corporal debido a la producción y liberación de la leche. La hidratación ayuda a regular la temperatura y prevenir un aumento, sobre todo en los meses más calurosos. 



Consejos para hidratarse durante la lactancia

Hidratarse es una tarea continua, pero en muchas ocasiones puede que no sea algo que a la madre le apetezca hacer. Incluso, puede ser que lo olvide debido al ajetreo diario de tener un bebé. Por ello, a continuación presentamos algunos consejos prácticos para que la madre mantenga una hidratación adecuada durante la lactancia.

Tener una jarra de agua de uso personal

Se recomienda que las madres lactantes ingieran 3,0 litros de agua o 12 tazas o vasos al día. Para ello, es útil tener una jarra de agua solo de uso personal y tomar un vaso cada vez que se amamante al bebé o que sienta sed.

Es importante recordar que las mujeres lactantes al día tienen un gasto extra de 3/4 de litros de agua solo para producir leche. El resto de las necesidades corporales se cubren con 2 litros o más de agua adicional.

Opciones además del agua

El agua mineral es siempre la mejor opción para hidratar durante la lactancia materna, sobre todo porque no tienen ningún componente que pueda hacer daño a la madre o al bebé.

Pero, si tomar 3 litros de agua al día es algo que no les apetece, entonces hay otras opciones saludables. Por ejemplo, saborizar el agua con algunos vegetales naturales, como pepino, fresa, rodajas de limón, de naranja, jengibre o menta.

Estos sabores pueden pasar a la leche materna y favorecer la adaptación del paladar del bebé cuando le toque degustar nuevos alimentos. Así lo explican un grupo de expertos en la revista The American Journal of Clinical Nutrition.

También es posible tomar agua con gas y comer alimentos con alto contenido de agua, como melón, toronja, pepino, leche descremada, yogur, fresa, sandía, uvas, aguacate, plátanos, caldos, entre otros.

En cuanto a otras bebidas, la Asociación Española de Pediatría limita el consumo del café (no más de 3 tazas diarias), bebidas de cola, té y chocolate. En caso de ingerirlas, se aconseja que sea después de la lactancia materna. Las bebidas alcohólicas se recomienda evitarlas o esperar unas 3 horas después de consumirlas para amamantar.

La hidratación es importante para la salud de la madre y el bebé

La hidratación durante la lactancia mantiene la salud de la madre y su bebé, ya que, por un lado, permite recuperar el gasto de agua que involucra la producción de leche y por otro, le permite al bebé recibir la cantidad suficiente de alimento.

Para una buena hidratación se puede tomar agua mineral, saborizada de manera natural, agua con gas no azucarada y consumir alimentos con alto contenido de agua. Lo importante es cumplir con las exigencias recomendadas de unos 3 litros de agua al día y distribuir la mayor cantidad mientras amamantas o cuando sientas sed.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.