Palabras mágicas: «gracias», «perdón» y «por favor»

Las palabras mágicas, «gracias», «perdón» y «por favor», forman parte de lo que se conoce como buena educación y buenos modales. Por tal razón, enseñárselas a los hijos los hará pequeños respetuosos y dignos de admiración, ahora y en el futuro. No obstante, esto no es fácil, requiere de gran dedicación. Conoce cómo incorporarlas a su vocabulario para disfrutar de su poder.

Importancia de las palabras mágicas en los niños

Como si del influjo de artes mágicas se tratara, escuchar palabras como «buenos días», «gracias», «perdón» y un «por favor», cambia por completo la percepción que se tiene sobre una persona. Esto es aún más importante en niños, ya que aumenta su nivel de socialización y se adaptan de mejor forma al entorno que los rodea.

Estas les permitirán interactuar de forma eficaz con sus semejantes, y provocará reacciones positivas y una mejor inclusión al contexto social.

Maneras de enseñar a los niños las palabras mágicas

La mejor forma de enseñarle a los hijos las palabras mágicas es con el ejemplo en el hogar. De hecho, las conversaciones en familia y la forma en la que se interacciona entre los diferentes miembros de esta es un factor determinante para la educación de los pequeños, como bien advierte un artículo publicado por la Universidad Católica LuisAmigo.

Por eso, debes incluirlas en las conversaciones diarias con familiares, amigos, vecinos e incluso con el pequeño mismo. También existen otras técnicas que estimularán el uso frecuente de estas palabras de cortesía:

Enséñales el significado de las palabras

Cuando ya tienen cierta edad, tal y como se puede apreciar con el siguiente programa de educación para alumnos de 2º ciclo propuesto en la Universidad de Montemorelos, puedes explicarles el significado de los modales, por ejemplo:

• Gracias: denota agradecimiento a la generosidad expresada por cualquier persona. Enseñarles a decir esta palabra sencilla los hará niños agradecidos que valoran el esfuerzo de los demás.
• Por favor: esta expresión les enseña que las cosas no se obtienen pidiéndolas de forma irrespetuosa. Ayudarlos a reconocer el derecho de otras personas a compartir o hacer lo que desean crea personas educadas.
• Perdón: pedir perdón sincero ayuda al niño a reconocer su equivocación y a esforzarse por corregir sus acciones.
• Buenos días: saludar a todas las personas indica que todos merecen un trato justo y amable.

Hazlo divertido

Incluir estas palabras mágicas en el vocabulario de los niños no tiene que ser aburrido. Opta por hacer canciones, juegos o narrar cuentos que indiquen la relación entre el uso de buenos modales y su consecuencia positiva. Así lo refiere una tesis publicada por la Universidad Pedagógica de Bucaramanga, que estudia el empleo de contar historias para consolidar los comportamientos prosociales de los niños y niñas.

Algunos cuentos empleados para fomentar la cortesía son: El mago cascarrabias, El árbol mágico o Los clavos y el amor.

Estimula los buenos modales con sus amigos

El primer contacto de los pequeños con otros niños es en el jardín de infancia. Es allí donde conviven con compañeros y maestras. Enséñales a saludar cuando lleguen, a pedir los juguetes con la palabra mágica «por favor» y a decir perdón ante una equivocación.

Ten paciencia

Incorporar las palabras mágicas requiere esfuerzo, paciencia, constancia y mucha dedicación. Implica recordarlas frecuentemente y repetirlas hasta que la acción se convierta en hábito. Una buena alternativa es preguntarle: «¿Y la palabra mágica?». De esta manera, la recordará.

«Los niños/as, adolescentes y jóvenes, necesitan que se les enseñen los valores y modales básicos para sentirse adecuados en la sociedad. Insista en que traten a los demás con amabilidad, respeto y honestidad. Actúe de manera respetuosa con sus hijos/as y ofrezca disculpas cuando cometa errores».

–Patricia Lozano Méndez (2015)–

Haz sesiones prácticas y establece metas realistas

Enséñales a los pequeños que cuando usen palabras de cortesía las personas que las reciben se sentirán bien, al igual que ellos. Practicad cómo saludar a los vecinos, cuándo dar las gracias, pedir perdón o disculpas. Esto los preparará para aceptar el reto.

No fuerces el aprendizaje

Durante este periodo, hay actitudes que debes evitar y que pueden afectar a que el niño sea vergonzoso o irascible, según advierte el libro Cuando los niños dicen:¡Basta! (2016). Algunas de estas actitudes son las siguientes:

• Humillar a los niños o forzarlos a que saluden si sienten vergüenza. El proceso es diferente para cada niño y suele tardar un poco más si se trata de un niño tímido.
• Negociar con los niños para que sean educados. Deben aprender a hacerlo sin esperar nada a cambio.
• Contar a los demás el proceso por el que pasan los pequeños.

Explícales los efectos positivos de ser corteses

Enséñales a establecer la relación que hay entre sus acciones y las consecuencias que estas generan. Una excelente opción es decirles, por ejemplo, «qué contenta se puso la abuela cuando le dijiste gracias y por favor». Reconocer que lo hacen bien los incentivará a poner en práctica lo que les enseñas, como bien señala una investigación publicada por la Universidad Técnica del Norte.

Es la hora de poner en práctica las palabras mágicas: «gracias», «perdón» y «por favor»

Tener hijos educados y respetuosos es posible con mucha dedicación y esfuerzo continuo. Debes elogiarlos cuando lo hagan bien, vigilar que las malas compañías no les arrebaten los buenos hábitos y reforzar de forma positiva esos aprendizajes. Estas palabras mágicas: por favor, gracias, perdón, con el tiempo se transformarán en oportunidades de vida.