Las parasitosis son habituales durante la niñez y la oxiuriasis infantil es una de las más frecuentes a nivel mundial. En general, afecta a los niños entre los 5 y los 10 años, sobre todo en los meses de colegio.
La Asociación Española de Pediatría estima que 1 de cada 2 niños adquiere esta infección debido a la fácil propagación del parásito que la produce.
A continuación, te contamos qué es, cómo se manifiesta y cómo se trata la oxiuriasis infantil. ¡No dejes de leer!
¿Qué es la oxiuriasis infantil?
La oxiuriasis es una infección causada por un parásito llamado Enterobius vermicularis, también conocido como oxiuro.
Este microorganismo ingresa a través de la boca, por el contacto directo con los huevos o las larvas que contaminan el agua o algunas superficies. La infección es más común en los niños porque suelen meterse las manos sucias en la boca o ingerir tierra o arena de forma accidental.
Una vez en el estómago, los huevos del oxiuro se rompen y se liberan las larvas jóvenes. Al cabo de dos a seis semanas, las larvas maduras alcanzan el intestino grueso donde finalmente se alojan.
Durante las noches, la hembra de este parásito sale al exterior a través del ano y deposita sus huevos en la zona perianal. Estos provocan una reacción inflamatoria sobre la piel que despierta un intenso picor.
Por medio del rascado, el niño toma contacto con los huevos, los cuales suelen adherirse a las uñas. Y al introducirse nuevamente las manos a la boca, perpetúa el ciclo de infección.
De igual forma, los huevos pueden contaminar la ropa, las sabanas y otros objetos inanimados. Desafortunadamente, sobreviven fuera del cuerpo humano entre 2 y 3 semanas, lo que hace muy probable el contagio entre los convivientes.
Debemos destacar que los oxiuros solo infectan a los humanos y no a los animales.
¿Cómo se manifiesta en el niño?
Como se comentó anteriormente, el síntoma característico de esta infección es el gran picor en la zona perianal, especialmente por las noches. Además de la incomodidad, este cuadro puede traer alteraciones en el descanso y se lo ha asociado a algunos casos de sonambulismo.
En las niñas, esta picazón puede extenderse hasta la vagina y causar una vulvovaginitis. Y por la irritación del rascado, las pequeñas también pueden experimentar dolor o ardor al orinar.
Cuando la infección no se trata, se pueden desarrollar otros signos y síntomas como los siguientes:
- Bruxismo.
- Inapetencia.
- Pérdida de peso.
- Fatiga.
- Nerviosismo.
- Anemia.
En algunos casos, se pueden producir laceraciones en la piel por el rascado que favorecen a la sobreinfección bacteriana de este tejido.
Diagnóstico de la infección por oxiuros
En general, el diagnóstico suele ser sencillo ya que los padres detectan al gusano en la ropa interior de sus hijos. Su aspecto es muy característico e inconfundible: luce como un grano de arroz blanco móvil, de 0,5 a 1 centímetro de largo.
Cuando esto no ocurre, pero existen síntomas de sospecha de la enfermedad, el profesional puede solicitar un estudio llamado test de Graham. El objetivo del mismo es recolectar los huevos del margen del ano a través de una gasa o una tela adhesiva. Para aumentar las probabilidades de encontrarlos, debe tomarse la muestra en 3 noches consecutivas. Luego, el bioquímico observa en el microscopio el material y confirma la infección.
La analítica sanguínea en estos casos no se ve afectada, pues los oxiuros no elevan considerablemente los leucocitos eosinófilos como sí hacen otros parásitos. Por este motivo, dicho estudio no suele ser solicitado.
Tratamiento de la oxiuriasis infantil
La oxiuriasis infantil es fácil de tratar, pero puede reaparecer si no se toman los recaudos apropiados.
El antiparasitario de elección es el mebendazol, el cual se indica en dos dosis: al momento del diagnóstico y a los 15 días. Esta estrategia busca asegurar que todos los huevos y las larvas sean erradicados
Un punto a destacar es que dicho tratamiento es indicado a todos los convivientes del niño, pues tienen altas probabilidades de portar al parásito aún sin síntomas.
Como adelantamos, la reinfección por oxiuros es habitual y es muy importante limpiar la ropa y los objetos personales del niño para evitarlo. En este sentido, es necesario lavar todas las prendas de vestir, las sábanas y las toallas con agua hervida para eliminar a las larvas y a sus huevos. En el caso de que esto no sea posible, deberán guardarse los textiles en una bolsa de plástico bien cerrada por una semana y luego, lavarse de la forma habitual.
Si el pequeño sufre infecciones en la piel a causa del rascado continuo, se debe aplicar una loción calmante en el área o un antialérgico por boca. Y en el caso de que se infecte, el pediatra puede indicar una crema antibiótica.
¿Se puede prevenir la oxiuriasis infantil?
Cuando hay infección por oxiuros en las guarderías, es difícil evitar que el niño se contagie. Sin embargo, podemos inculcarle una serie de normas como las que se describen a continuación:
- Enseñarle al niño la importancia del lavado frecuente de las manos con agua y jabón.
- Hacer un hábito de dicha higiene antes de cada comida y luego de ir al baño.
- Mantener las uñas cortas y limpias, para evitar la acumulación de microbios en ellas.
- Cambiar diariamente la ropa interior.
- Lavar las sabanas al menos 1 vez por semana.
Bibliografía
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