No dejes que los niños jueguen a «Fortnite» sin antes saber esto

Este videojuego cautiva a la mayoría de los niños en edad escolar. Antes de permitirles un libre acceso, infórmate sobre sus riesgos y conoce estrategias para prevenir que desarrollen una adicción.

Escrito y verificado por la psicóloga Sharon Capeluto.

Última actualización: 08 octubre, 2023

El videojuego Fortnite es uno de los favoritos de los niños. Su estilo visual lleno de colores, los bailes rítmicos y su fácil acceso han conquistado a millones de jóvenes en todo el mundo. ¿De qué trata? Sencillo: cien jugadores aterrizan mediante un paracaídas en una isla y deben eliminarse entre sí hasta que quede solo un sobreviviente.

Antes de permitir que tus hijos pasen horas y horas jugando en línea, es importante que sepas que este tipo de entretenimiento puede llevar a la adicción.

Cuando se trata de videojuegos, es común que los padres tengamos dudas al respecto. ¿Es apropiado permitirles jugar? ¿Cómo evitar que se vuelvan adictos? ¿Podrían los contenidos violentos en los juegos afectar su salud mental? Veamos.

¿Por qué el Fortnite resulta tan atractivo para los niños?

Cabe destacar que el juego de la compañía Epic Games no supone un problema en sí mismo y, de hecho, puede resultar en beneficios significativos si se utiliza de forma adecuada. Así lo subraya un trabajo difundido en la Revista de Psiquiatría Infanto-Juvenil.

El videojuego ofrece trajes espectaculares, islas increíbles, construcciones estratégicas y desafíos emocionantes que se desbloquean a medida que avanzas en la partida. Sin embargo, los riesgos son innegables. Pero, ¿dónde está el problema?

Estos elementos conforman una fórmula perfecta para activar el sistema de recompensa en los niños, impulsándolos a seguir jugando y experimentar un aumento en la liberación de dopamina, similar a comer dulces hasta vaciar la caja.

Además, se trata de un juego con versión gratuita disponible en múltiples plataformas, lo que facilita el acceso a un amplio público. La accesibilidad y la falta de barreras financieras pueden llevar a que más personas prueben el juego y, en el peor de los casos, se involucren en exceso.

A continuación, exploraremos otros factores que pueden contribuir al desarrollo de la adicción a los videojuegos, en especial en el contexto de Fortnite.

Estilo de juego emocionante

El estilo de juego es dinámico y excitante, con partidas rápidas y enfrentamientos constantes. Esto hace que los jugadores se mantengan ansiosos por seguir participando para lograr la victoria.

Además, el instinto de supervivencia y la promesa de recompensa los incentivan a tomar decisiones estratégicas para obtener mayores logros y gratificaciones. Así, es sencillo caer en la tentación de decir «una partida más».

Estética colorida y estimulante

El escenario vibrante del Fortnite ofrece una atracción visual imponente, lo que puede aumentar la sensación de inmersión y emoción.

La estética rica y estimulante contribuye a mantener el interés y la participación activa en el juego, haciendo que la experiencia sea aún más cautivadora.

Por otro lado, el diseño de los personajes es similar al de los dibujos animados, lo que permite la creación de situaciones fantasiosas e irreales en las que pueden ocurrir golpes o agresiones físicas, sin que resulten impactantes para los pequeños.

Posibilidad de personalización

Tal como se menciona en una investigación publicada en la Revista de la Asociación Interacción Persona-Ordenador, el hecho de que los niños puedan elegir la apariencia física y la vestimenta de sus avatares se convierte en otro elemento de «enganche» que atrae al público.

Esta capacidad de personalización permite a los jugadores expresar su creatividad y construir una identidad única dentro del juego. A su vez, sentirse identificados con su representación digital en la pantalla refuerza su compromiso con el videojuego.

¿Qué dicen los especialistas?

En el año 2021, surgió una noticia que alarmó a todos los padres con hijos fanáticos de Fortnite, ya que se dio a conocer el primer caso de un adolescente español que tuvo que ser hospitalizado durante dos meses debido a una adicción comportamental a este videojuego. Este caso puso de manifiesto los posibles riesgos de una inmersión excesiva en el juego.

Además, el sistema europeo Pan European Game Information (PEGI), encargado de clasificar por edades los videojuegos según su contenido, desaconseja que niños menores de 12 años utilicen Fortnite debido a su naturaleza competitiva y, a veces, violenta, que se manifiesta a través del chat abierto.

Por otro lado, en un estudio académico realizado por expertos de la Universidad César Vallejo, se identificaron diversos efectos psicológicos y emocionales asociados a pasar largas horas jugando en línea, entre los que se destacan los siguientes:

• Aislamiento social.
• Sentimientos de tristeza y ansiedad.
• Dificultad para controlar y gestionar emociones.
• Problemas para encontrar satisfacción en otras actividades que antes resultaban placenteras.

Sin embargo, la última palabra recae en los padres. En este sentido, es fundamental que estemos informados acerca de los beneficios y peligros de los videojuegos que nuestros hijos están empleando y que nos involucremos de manera activa y responsable para acompañar su tiempo de ocio digital y asegurar un equilibrio saludable.

Pautas para prevenir la adicción de los niños al Fortnite

Prohibir los videojuegos en casa no es siempre la mejor opción, ya que Fortnite puede servir como un medio para que los niños interactúen y se diviertan con sus pares. Una medida más adecuada puede ser establecer límites y pautas claras para su uso moderado en lugar de negar por completo la utilización de la consola. Algunas recomendaciones que podrías seguir son las siguientes.

Establecer límites de tiempo y horarios de juego

Es imprescindible definir un tiempo diario o semanal máximo que los niños puedan dedicar al juego en línea, sin exceder las dos horas al día. Al establecer este límite, es fundamental que los chicos comprendan la razón detrás de esta restricción.

Ofrecer alternativas no tecnológicas

Para mitigar los posibles efectos del abuso de videojuegos, es muy útil fomentar las actividades al aire libre, como deportes o paseos en bicicleta, así como juegos artísticos y creativos. En lugar de solo decir «no juegues más», podemos proponer una invitación como: «¿te gustaría unirte a nosotros para ir al parque con tu hermano?».

Hablar, hablar y hablar

El diálogo es clave. La comunicación abierta y constante con los niños es esencial para prevenir la adicción al Fortnite y otros videojuegos. Podemos preguntarles acerca del juego y qué les gusta de él. Además, es importante aprovechar estas conversaciones para educarlos sobre los posibles riesgos de divertirse en línea.

Si detectamos señales de que nuestro hijo puede estar desarrollando una adicción a los videojuegos, es imprescindible buscar la asesoría de un profesional de la salud mental, ya que puede ser de gran ayuda para abordar este problema de manera adecuada.

La importancia del equilibrio en la era de los videojuegos

Como padres, queremos lo mejor para nuestros hijos y nos preocupa que puedan caer en patrones de juego excesivos o adictivos. Sin embargo, insistimos en que no se trata de prohibir por completo los videojuegos, sino de guiarlos en su uso.

Al hacerlo, podemos ayudarlos a disfrutar de Fortnite y otros entretenimientos digitales de manera segura y moderada. Mantener este equilibrio es fundamental para que los niños puedan aprovechar las experiencias virtuales sin perder el contacto con el mundo real.