Niños que sacan la lengua mientras están concentrados, es un gesto tan común que termina pasando desapercibido. Todos hemos visto que esto ocurre, pero ¿por qué? Según los expertos, niños entre los cinco y los nueve años son los más reincidentes.
No se trata de algún problema mental o de salud en general. Al parecer es un reflejo producido entre el lenguaje y la motricidad. Así como como hacemos gestos con las manos o el rostro cuando hablamos, sacar la lengua mientras pensamos, viene a ser casi lo mismo.
Una manera de identificar que un niño realmente está concentrado, es cuando lo vemos realizar este gesto. Resulta gratificante observar cómo se enfoca en una actividad, de tal forma que no le afecte nada a su alrededor. Puede haber ruido, niños jugando, música, personas hablando; pero nada lo saca de su concentración.
¿Por qué sacan la lengua cuando están concentrados?
En años recientes los científicos también se han interesado por esta conducta. Según un estudio, existe por la estrecha relación entre el lenguaje y la actividad motora. De acuerdo con los resultados, no solo se trata de sacar la lengua, sino que hay patrones observables.
Para realizar la investigación, grabaron a unos 14 niños mientras realizaban distintas actividades. Se estudiaron niños de 4 años, cuya característica adicional es que eran diestros. Los observaban mientras completaban ejercicios diseñados especialmente para este propósito. Las actividades medían distintos niveles de motricidad, donde se suponía que ocurre este hecho.
Descubrieron que las actividades que involucran motricidad fina, hubo el resultado esperado. Sin embargo, se sorprendieron al observar que también ocurrió en ejercicios que requerían más movimiento. Es decir, los niños se concentraban y lo expresaban sacando ligeramente la lengua, en distintos niveles de concentración.
Igualmente se observó que sacan la lengua por cualquier banda, es decir, por la comisura derecha o izquierda. Destacaron también qué tan a menudo realizaban este gesto y por cuánto tiempo se mantenía. Al parecer, no son los ejercicios de motricidad fina por los cuales los niños sacan la lengua con mayor frecuencia. Aquellas actividades que requieren menos precisión son los que más activan este reflejo.
Por lo tanto, pueden explicar que esta conducta se relaciona con la comunicación en términos más básicos. Para explicar esto, plantean que en la mayoría de los casos, los pequeños sacan la lengua por la comisura izquierda; lado del hemisferio cerebral relacionado con el lenguaje.
Ahora que lo sabes…
Podemos apostar a que sabes de qué estamos hablando. Todos hemos visto a los niños hacer esto, pero ahora, quizá nos fijaremos más. Es un gesto tan tierno, y ahora, también interesante. Observa a tu hijo en qué actividades tiende a sacar la lengua y averigua cuán concentrado se encuentra.
De acuerdo con los estudios, esto tiene que ver con el lenguaje. Quizá estamos viendo cómo trabaja su cerebro. Además, es un indicativo de lo que puede lograr. Nos demuestra que sus capacidades están a tope. Es un comportamiento muy simple, pero a la ciencia le aclara una serie de comportamientos neurológicos que le conviene saber y estudiar.
Te preguntarás por qué no lo vemos tan seguido en los adultos. Los investigadores explican que en ocasiones reaccionamos y nos damos cuenta de que hemos sacado la lengua. Cuando esto comienza a suceder, decidimos reprimirlo por razones culturales.
No queremos que otros adultos nos vean hacer esto. Sin embargo, es algo que puede aparecer en cualquier momento, porque es un reflejo primitivo difícil de erradicar por completo.