Los niños necesitan tener buenos referentes: mira por qué

Es probable que, cuando estabas embarazada de tu pequeño, imaginaras cómo sería en el futuro. Tal vez soñabas con una niña valiente y divertida o con un niño dulce y carismático. Lo cierto es que, ahora que está en el mundo, tu pequeño creará su propia identidad y desarrollará una vida a su medida. Ahora bien, esto lo hará con base en los modelos que observe y en las opciones que considere disponibles. Por esto es que los niños necesitan tener buenos referentes.

Los referentes vitales son aquellas personas en quienes nos inspiramos, los que representan aquello que queremos llegar a ser. Para los más pequeños, sus progenitores son sus principales figuras de referencia, ya que los consideran superhéroes y tienden a admirarles e imitarles en cada área y aspecto. No obstante, a medida que crecen y conocen otras realidades, toman cualidades y atributos de otras personas importantes. Pero, ¿expones a tus hijos a modelos de calidad?

Los referentes influyen en la formación de la personalidad

Durante toda nuestra vida las personas nos fijamos en otras para inspirarnos, tomar ideas y detectar los modos de vida que poseen y nos gustaría incorporar. Sin embargo, la infancia es una etapa especialmente crítica, porque la personalidad está en desarrollo. Los niños adquieren valores, actitudes y creencias que sentarán las bases de quienes son. Lo que aprendan durante sus primeros años quedará bien arraigado y tenderá a reproducirse en el futuro.

Además, en estos momentos, los pequeños son como esponjas: absorben todo lo que ven y no tienen la capacidad de discriminar con qué quieren quedarse. Por eso, la influencia en ellos es mucho mayor, por lo que conviene prestar especial atención a este asunto.

¿Qué elementos hacen más poderoso a un modelo?

El aprendizaje que se adquiere mediante la observación de otras personas se denomina aprendizaje social o vicario. Este fue propuesto y desarrollado por el psicólogo Albert Bandura. Así, los modelos a los que los niños están expuestos les enseñan cómo pensar, sentirse, actuar y qué estilo de vida poner en práctica. Y todo esto se logra sin esfuerzo y sin una intención deliberada, simplemente por la observación de las acciones del otro.

Ahora bien, no todas las personas que los niños observan tienen la misma influencia en ellos. Hay varias características que hacen a un modelo más poderoso:

• El tiempo compartido y el vínculo emocional. Cuanto más tiempo pasa un niño con otra persona, más influencia tiene esta en el pequeño, pues el menor tiene mayor oportunidad de observación. Además, la conexión emocional hace que esa persona ocupe un lugar preponderante en la mente y en la vida del infante.
• La similitud. Cuanto más parecido sea el modelo al niño, más impacto causará. Así, si comparte su misma edad, sexo, raza y estatus económico, tendrá mayor influencia.
• La competencia que muestra el modelo. Un referente que parte de un nivel de habilidad bajo y progresa, resulta más llamativo que uno que muestra éxito desde el principio.
• El prestigio de la persona. Es decir, que genere confianza y sentimientos positivos y tenga éxito en su campo.

Quiénes son buenos referentes para los niños

Si quieres que tu hijo tenga las mejores oportunidades de desarrollo, es importante proveerle de buenos referentes. Estos provienen de diversos ámbitos y ha de prestarse atención a cada uno de ellos.

Padres

Los progenitores son los principales agentes de socialización durante la infancia y las primeras figuras en las que el niño se refleja. A este respecto, conviene ser conscientes del ejemplo que ofrecemos y tratar de modelar las mejores actitudes y conductas. Si quieres transmitirle a tu hijo optimismo, humildad, perseverancia o inteligencia emocional, es importante que primero lo trabajes en ti. Recuerda que tu niño siempre observa.

Maestros

Los maestros crean vínculos importantes con los niños y pasan mucho tiempo con ellos, por lo que su influencia es notoria. Asegúrate de escoger una escuela alineada con los valores que deseas transmitir y cuyos docentes sean respetuosos con la infancia. De ellos tu hijo no solo aprenderá matemáticas o música, sino también cómo comportarse, cómo tratar a los demás y cómo solucionar los problemas.

Familiares y allegados

Los hermanos, los abuelos, los tíos y los primos son también referentes importantes. A este respecto, puede ser conveniente hablar con estas personas para pedirles que ajusten su conducta al estar con los niños a fin de ofrecer un buen modelo. Ten en cuenta que hay ciertas expresiones, conversaciones o comportamientos que quizá no sean los más apropiados para realizar en frente de los infantes.

Compañeros e iguales

El grupo de iguales cobra una especial importancia a medida que el niño crece y comienza su vida escolar. Estos compañeros son espejos en los que el niño se mira y de los que aprende actitudes y comportamientos. No podemos limitar las amistades de nuestros hijos, pero como padres sí podemos orientar y proporcionar oportunidades para vincularse con personas sanas. Tener un grupo de amigos responsables, sensatos y con buenos valores puede marcar positivamente el desarrollo de un menor.

Medios de comunicación

Por último, además de contar con los referentes naturales, es importante exponer a los niños a realidades diversas y quizá alejadas de su entorno más cercano. De esa manera, podrán entender que existen múltiples oportunidades y modos de vivir. Conocer acerca de grandes inventores, científicos, músicos o artistas puede ser muy inspirador y abrirles la mente a distintas posibilidades para su futuro.

Para esto, son de gran utilidad los cuentos, las películas y los documentales. Y también los medios de comunicación, si es que se utilizan debidamente. No obstante, conviene que supervises y estés al tanto del contenido que tu hijo consume en redes y puedas conversar con él al respecto. El objetivo es que escoja para admirar a aquellas personas que realmente supongan un aporte positivo.

Modelos variados y de calidad

En definitiva, los niños necesitan contar con buenos referentes. Estos abarcan desde su ambiente más cercano hasta aquellas personas que tienen una trayectoria o una personalidad que resultan llamativas para ellos. Disfrutar de modelos variados y de calidad durante su crecimiento será muy positivo para los menores, por lo que es una importante tarea a cuidar.