Un niño con las principales necesidades emocionales cubiertas, será un adulto con suficientes recursos como para construir una vida saludable y placentera. Todos los padres están al tanto de las necesidades básicas vitales con las que sus hijos deben contar. Por ejemplo, alimento, descanso y abrigo. Se trata de elementos imprescindibles que cualquier ser humano necesita para vivir.
Ahora bien, existen otras necesidades igual de importantes que están asociadas con el plano simbólico. Nos referimos a aquellos requerimientos psicológicos y emocionales que los hijos necesitan para desarrollarse y crecer de manera sana. Además, son aspectos esenciales para que establezcan vínculos saludables a lo largo de su vida.
Necesidades emocionales básicas de todo niño
Una vez que nos convertimos en padres, nos enfrentamos con ciertos desafíos que incluso no imaginábamos vivir. No existe tal manual universal que responda a la pregunta «¿cómo se es un buen padre?» Entonces, nos surgen infinidad de dudas respecto de la crianza de nuestros hijos y, a menudo, nos preguntamos si lo hacemos bien.
Pero, la verdad es que antes de saber qué ofrecerles a nuestros niños, debemos empezar por conocer lo que necesitan. Porque no se trata de brindar indiscriminadamente lo que uno tiene, sino ser capaz de proveer los elementos necesarios y significativos para ellos. Está claro que cada niño es distinto y tiene necesidades diferentes. Sin embargo, existen otras necesidades emocionales básicas que comparten todos los pequeños.
Amor y afecto
Primero lo primero. El amor es la base de todo. De la necesidad de cariño, se derivan todas las demás. Los niños necesitan sentirse amados por sus padres o figuras adultas significativas para crecer saludablemente.
El afecto hacia los hijos puede manifestarse de maneras diferentes. Podemos demostrarlo a través de las palabras, o bien mediante nuestra compañía, apoyo y reconocimiento. A su vez, el contacto físico, como las caricias, los besos y los abrazos, representa una de las más intensas muestras de amor.
Apego
Otra de las necesidades emocionales básicas es la del apego. John Bowlby, psiquiatra y psicoanalista británico, describe a este término como el vínculo estrecho y duradero entre un pequeño y alguno de sus cuidadores. El apego seguro representa un elemento crítico para la supervivencia y para el desarrollo físico y emocional de los niños.
Este proporciona una base segura desde la cual el menor puede explorar el mundo y optimizar sus capacidades cognitivas, emocionales y sociales. Es decir, brinda seguridad y protección, mientras que potencia los recursos indispensables para adoptar una vida independiente y satisfactoria en el futuro.
Reconocimiento
Los niños necesitan ser mirados y escuchados. De la misma manera que nos sucede a los adultos, los menores precisan sentirse tenidos en cuenta. Pero cuando se trata de niños, el reconocimiento mucho más relevante, pues es a partir de él que ellos crean su identidad y autoimagen.
De forma implícita o explícita, los padres dejan mensajes a sus hijos. Durante la infancia, los pequeños se ven y se sienten del modo en que los padres los ven. Por este motivo, es fundamental ser cuidadoso al momento de otorgar palabras o descripciones hacia los hijos. Además, es clave reconocer sus logros, así como validar sus emociones y dar lugar a sus opiniones sin juzgarlas.
Aceptación
En sintonía con la necesidad de reconocimiento, se presenta la aceptación. Para los niños, no solo es imprescindible sentirse reconocidos por sus familiares más cercanos, sino que también necesitan percibir que son aceptados tal y como son. Esto significa que, a pesar de no compartir algunos rasgos de personalidad, intereses o puntos de vista con sus padres, los adultos no deben tomarlo como algo negativo que debe corregirse.
Además, tanto los errores que cometan como las dificultades que presenten deben ser aceptadas y percibidas como válidas. Ellos necesitan sentir que son dignos y merecedores de amor y respeto, con sus fortalezas y debilidades. Así, se sentirán libres para ser ellos mismos.
¿Por qué son tan importantes las necesidades emocionales?
Es de público conocimiento que la infancia es una etapa más que relevante de la experiencia humana. Es entonces cuando se desarrolla la personalidad y se construye un estilo de apego que luego impactará en la vida adulta. La relación con los cuidadores de la primera infancia deja huellas. Si bien estas no tienen por qué ser determinantes, sí son significativas en el desarrollo de las personas.
Por esto, atender a las necesidades emocionales con dedicación y cuidado es algo que no podemos dejar pasar. En este sentido, si tienes dudas en relación con el modo de ejercer tu rol como madre, recuerda que puedes solicitar asesoramiento profesional.
Bibliografía
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- Galtung, J. & Wirak, A. (1973). Humans needs, humans Rights, and the theories of development. Paris: UNESCO.
- Hidalgo García, M. V., Sánchez Hidalgo, J., & Lorence Lara, B. (2008). Procesos y necesidades de desarrollo durante la infancia. XXI. Revista de Educación, 10, 85-95.