Los antojos en el embarazo en ocasiones son mencionados como uno de los síntomas que revelan este estado. Sin embargo, muchas futuras madres nunca llegan a identificarlos y otras tienen a atribuir cualquier dicha apetencia a este aparente síntoma de embarazo, pero lo cierto es que a menudo surge la misma pregunta: ¿qué mitos y realidades sobre los antojos existen?
Para definirlo mejor, los antojos se refieren a un apetito intenso y fugaz que surge sin explicación alguna sobre algunos alimentos específicos, los cuales algunas veces no son del todo apetecibles. Es común que el antojo esté relacionado como comidas dulces, refrescantes y poco usuales en la dieta diaria.
También es posible que el deseo se produzca en torno a comidas que a la embarazada no le gustaban, del mismo modo suele aparecer el rechazo por otras que sí eran preferidas. En general se trata de alimentos que resultan poco familiares para el paladar, por eso se genera cierta suspicacia con su aparición.
Mitos y realidades sobre los antojos: ¿Son reales o no?
Nadie puede poner en duda que a una embarazada se le antoje comer fresas con crema, pero en realidad a cualquier persona se le puede antojar sin necesidad de estar embarazada. Es por esta razón que básicamente no existe un fundamento científico para determinar que son reales los antojos; lo más cercano a aclararlo es la asociación con una carencia nutricional.
Como sabemos, las mujeres en periodo de gestación sufren muchos cambios, en especial los hormonales; esto en cierta medida podría ser un indicativo para fundamentar estos mitos. No obstante, muchos especialistas niegan que sea posible relacionar por ejemplo las necesidades nutricionales con los populares antojos en el embarazo.
De manera que no hay pruebas que certifiquen que el deseo por cierto alimento esté asociado al embarazo. Mucho menos que tengan incidencia sobre el feto. Se cree que algún tipo de antojo podría indicar el sexo del bebé o que va a haber alguna consecuencia apreciable cuando este nazca debido a la no satisfacción del deseo; pero esto no es algo para nada comprobado.
Hay que tener en cuenta que satisfacer todos estos antojos puede promocionar una ganancia excesiva de peso. Esto se relaciona con un mayor riesgo de diabetes gestacional, según los expertos.
Antojos, los mitos del embarazo
Puesto que su veracidad no ha sido demostrada científicamente, los antojos todavía siguen siendo tratados como mitos. Es posible que muchas de ustedes no estén de acuerdo con esta afirmación y quizá tengan razón; sin embargo, por su rasgo de ficción hemos elegido los más comunes de los antojos conocidos.
De esta forma, en relación a los principales mitos y realidades sobre los antojos, entre las creencias más populares tenemos:
- Se cree que este apetito a veces extraño proviene del bebé, por eso muchas de las creencias al respecto, tiene que ver con la idea de no satisfacerlo en su petición. Es por esto, que se dice que si no comemos eso que se nos antoja, el bebé tendrán una mancha de nacimiento que casualmente será del color del alimento que le negamos.
“Desde un punto de vista científico, no existen los antojos, aunque los familiares siempre relacionan la mancha de nacimiento con algo que se le antoja a la madre”
-Jerónimo Escudero Ordóñez. Profesor de Dermatología-
- Según las abuelas, para que se trate realmente de un antojo, aquel alimento deseado tendrá que ser algo poco saludable; quizá comida chatarra o algún producto que no sea del todo para consumo humano. En ese sentido podemos llegar a escuchar historias insólitas, como el deseo de comer pasta de dientes, jabón o tierra
- Una versión del mito asegura que el hielo, helados y pepinillos, son los alimentos más demandados por las embarazadas a nivel de antojo
- Otra creencia ancestral sobre el embarazo es predecir el sexo del bebé utilizando métodos inverosímiles. En este caso se mezclan ambas creencias, pues muchas madres afirman que los antojos relacionados a alimentos dulces pronostican el nacimiento de una niña y los salados a un varón
- Algunas madres también sienten temor de que si no comen lo que su antojo sugiere, su bebé nacerá con la boquita abierta y que no la cerrará hasta que le den a probar el alimento que le negaron.
Realidades sobre los antojos en el embarazo
Los especialistas no tienen dudas de que los antojos son falsos, porque no han encontrado manera de relacionar estas creencias con elementos claros del proceso de gestación. Una de las principales razones que separan las dos ideas, es que se desestima la posibilidad de que el bebé sufra consecuencias o sea responsable por el antojo.
Aunque existe cierta relación en cuanto a que los requerimientos del organismo de la madre estén incidiendo en algunos antojos, no hay evidencia científica de ello. Por ejemplo que los pepinillos sean una preferencia puede indicar que el cuerpo está pidiendo minerales. Muchos otros mitos no cuentan con un respaldo al menos a medias.
La carencia de algunas vitaminas, el cansancio o la debilidad pueden hacer que el organismo de cualquier persona solicite lo que le falta. El agua, el azúcar o ciertos minerales pueden ser una necesidad ineludible. Aun así les puede pasar a todas las personas sin que se trate de un antojo. Ten en cuenta que no se debe abusar de ciertos nutrientes, como los azúcares simples. Estos se relacionan con las patologías metabólicas, de acuerdo con un estudio publicado en Critical Reviews in Clinical Laboratory Sciences.
Los antojos, muy comunes en esta bella etapa
A pesar de no estar muy claro si los antojos se pueden tipificar como tal, está claro que muchas mujeres embarazadas sufren un incremento del apetito en momentos determinados. Se pueden satisfacer estas necesidades, pero siempre con la cautela de no excederse en el aporte calórico total.
Ante todo, esperamos que estos mitos y realidades sobre los antojos te hayan aclarado algunas dudas y, por supuesto, ante cualquier tipo de cuestión, no dudes en acudir al especialista de confianza. Él te acompañará a lo largo de esta bella e inolvidable aventura. ¡Disfruta!
Bibliografía
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