Mi hijo se ha tomado un medicamento por error

Tal y como señalan los expertos los envenenamientos accidentales son una patología común en pediatría. Solo en Estados Unidos se estima que hasta el 50 % de todas las consultas pediátricas relacionadas con envenenamiento se asocian con la ingesta accidental de fármacos. Veamos cómo actuar si tu hijo ha tomado un medicamento por error.

Una ingesta accidental, la curiosidad o un error en el nombre del fármaco o las dosis recetada son algunas de las causas detrás de estos episodios. De igual modo, la inadecuada conservación de los fármacos puede situarlos bajo un fácil y rápido acceso a los pequeños. Desde ya llamamos a que guardes la calma, así puedes actuar apropiadamente frente a esta situación.

Intoxicaciones por fármacos en los niños

Cuando la medicina no se almacena con las garantías adecuadas, la curiosidad natural de los niños a veces gana. Si tu hijo se ha tomado un medicamento por error, debes mantener la calma, pero actuar con rapidez para reducir el daño a su salud. Sobre todo, nunca induzcas vómitos, ya que no ayuda al niño e incluso puede dañarlo.

De acuerdo con los expertos los medicamentos para aliviar el dolor, las vitaminas y los productos para pañales son los más frecuentes ingeridos por envenenamiento accidental en niños. Debes tener en cuenta que existen tres tipos de medicamentos al momento de abordar la intoxicación pediátrica accidental por fármacos.

1. Fármacos de toxicidad débil

Son los antibióticos, las pomadas, los laxantes, los mucolíticos, los antitusivos y los antiácidos. Si el niño ha tomado un medicamento de toxicidad baja, no debes preocuparte en exceso. A pesar de todo, si tienes dudas sobre la cantidad ingerida, lo mejor es visitar al médico. De todos modos, el uso inadecuado de antibióticos ha demostrado ser peligroso a medio plazo por generar resistencias bacterianas.

2. Fármacos de toxicidad media

Se incluyen aquí los antidepresivos, el paracetamol, los anticoagulantes, los sedantes y los diuréticos. Si el incidente se produce con un fármaco de toxicidad media, debes acudir al hospital lo antes posible. En la mayoría de los casos, lo mantendrán unas horas en observación.

3. Fármacos de toxicidad alta

Aquí tenemos los broncodilatadores, los barbitúricos, los antiarrítmicos y los antidiabéticos. Si un niño ha ingerido fármacos de toxicidad alta, debes acudir inminentemente al centro médico. Un consumo elevado de estos medicamentos puede afectar a sus órganos vitales.

¿Qué hacer si mi hijo se ha tomado un medicamento por error?

Se crees que tu hijo ha tomado un medicamento por error debes llamar al centro de control de intoxicaciones inmediatamente. Busca en Internet cuál es el número habilitado para tu lugar de residencia, y recuerda que dichos centros están disponibles las 24 horas del día. Si no logras contactar, llama al pediatra o, en su defecto, a tu médico de confianza.

En el supuesto de que no logres contactar por ninguna de estas tres vías, te recomendamos que visites la sala de emergencia más cercana. Sin importar por cuál de todas estas alternativas de acción apeles, debes contar con la siguiente información:

• el nombre del medicamento (como hemos visto, estos se dividen de acuerdo con su nivel de toxicidad);
• la cantidad estipulada que el pequeño ingirió;
• el momento exacto o estimado de cuándo lo hizo (segundos, minutos, horas);
• la edad exacta del pequeño;
• el peso exacto del pequeño.

Con base en esta información el centro de control de intoxicaciones, el pediatra o tu médico de confianza podrán recomendarte qué hacer a través de una llamada. De igual modo, proporcionar todos estos datos será útil para acelerar la atención en la sala de emergencia. Apela por esta última solo cuando has agotado las primeras tres opciones o cuando cualquiera de estas así te lo sugieran.

Ya te hemos advertido que no debes inducir el vómito, un impulso natural que está contraindicado. Otra cosa que debes evitar es proporcionar carbón activado, ya que es directamente inútil frente a muchos fármacos. Sigue el plan de acción que te hemos proporcionado, y hazlo en el orden señalado.

¿Qué síntomas pueden presentarse?

Ciertamente, todo depende del tipo de medicamento ingerido y especialmente de la cantidad. En ocasiones, la ausencia de síntomas puede tranquilizar a las mamás. Sin embargo, esto es un error, ya que hay ciertos medicamentos con los que los síntomas aparecen muy tarde.

Entre los fenómenos generalmente observados si tu hijo se ha tomado un medicamento por error, de acuerdo con los expertos, destacan vómitos, náuseas, malestar, pérdida del conocimiento, dificultad para respirar, frecuencia cardíaca demasiado lenta o demasiado rápida, pupilas dilatadas, piel pálida, calambres abdominales y una bajada de la temperatura corporal.

“Si tu hijo se ha tomado un medicamento por error, debes mantener la calma, pero actuar con rapidez para reducir el daño a su salud”

La evidencia nos señala que las muertes por intoxicación involuntaria por medicamentos son raras en la población pediátrica, y la mortalidad aumenta con la edad y con ciertas moléculas. Los opiáceos, por ejemplo, suelen agrupar los casos más graves. Aunque la probabilidad de complicaciones graves son poco comunes, siempre debes consultar con un profesional.

¿Cuáles son los medicamentos más peligrosos?

Si tu hijo se ha tomado un medicamento por error, debes tener en cuenta que los siguientes son los más peligrosos:

• Medicamentos para el corazón: causan en los niños una disminución significativa en la presión arterial y la frecuencia cardíaca, así como convulsiones. Los síntomas pueden tomar de 1 a 14 horas antes de aparecer.
• Fármacos para los músculos doloridos: estos productos producen efectos secundarios rápidos (de 10 a 20 minutos), como hiperactividad, convulsiones, el contorno de los labios puede volverse azul, etc. En los casos más severos, pueden conducir al coma o a una insuficiencia respiratoria.
• Analgésicos: en los niños, los efectos de la ingesta de analgésicos produce somnolencia.
• Aspirina: una dosis alta puede causar náuseas, vómitos, agitación, convulsiones y un estado de letargo que puede llevar al coma.
• Medicamentos antidepresivos: después de la ingestión, los síntomas pueden tomar entre 1 y 6 horas para manifestarse. Incluyen convulsiones, arritmia cardíaca, caída de presión significativa y coma, según un estudio publicado en The International Journal of Risk & Safety in Medicine.
• Gotas para los ojos y aerosoles nasales: los síntomas pueden tardar hasta 4 horas en aparecer, pero una pequeña cantidad (6 ml) puede provocar un estado de letargo o coma.
• Medicamentos para la diabetes: los síntomas pueden demorar hasta 6 horas en manifestarse y durar hasta 24 horas. La somnolencia, la confusión, el dolor de cabeza o las convulsiones, pueden causar daño permanente al cerebro.

¿Cómo evitar que mi hijo se tome un medicamento por error?

Por supuesto, la mejor manera de lidiar con una sobredosis es evitar que ocurra. Sigue estos consejos para almacenar y usar medicamentos de manera segura:

• Mantén el medicamento alejado de la vista y el alcance de los niños.
• Almacena los fármacos en un armario de difícil acceso. Si es posible, hazlo en una caja o gabinete con llave.
• Guarda los medicamentos cada vez que los uses.
• Cierra las tapas a prueba de niños hasta que dejen de girar. Aun así, no confíes exclusivamente en este sistema de seguridad.
• Evita tomar medicamento en frente de tu hijo. Hacerlo puede motivarlo a copiar dicho hábito (en especial si es uno diario).
• En caso de que el pequeño esté bajo tratamiento, nunca envíes medicamentos en su mochila. Debes entregarlos directamente a su profesor. Lo mismo aplica en otros contextos.
• Mantén alejadas las carteras, bolsos o mochilas de tus visitantes del alcance de los niños. Dentro de ellas pueden albergar fármacos que este puede encontrar.
• No tires los medicamentos a la basura, ya que el pequeño los podría recoger. Muchas farmacias y hospitales cuentan con espacios donde puedes dejar los medicamentos que no necesitas.
• Evita almacenar medicamentos en frascos que no son los originales. Así reduces la probabilidad de confundirlos y suministrarlos por error.
• Lee las etiquetas cuidadosamente y administra medicamentos solo según las indicaciones.
• Verifica los ingredientes activos de todos los medicamentos de tu hijo.
• Si tienes preguntas sobre los medicamentos, pregunta al médico o farmacéutico.

En definitiva, debes mantener siempre los medicamentos fuera del alcance de tu hijo; esa es la regla fundamental. Como has podido observar, un consumo elevado puede tener consecuencias críticas para el pequeño. Repasa el plan de acción y sigue las indicaciones que te den los profesionales sobre cómo actuar si tu hijo ha tomado un medicamento por error.