Menstruación después de un legrado: todo lo que necesitas saber
El legrado es un procedimiento ginecológico que se realiza para diagnosticar o para tratar algunas patologías uterinas. Una de las inquietudes que rondan en las mujeres sometidas a esta intervención es cómo será su menstruación luego de la misma.
La menstruación es el inicio del ciclo menstrual, que ocurre aproximadamente cada 28 días. En esta fase del ciclo se desprende el tejido mucoso grueso que recubre las paredes del útero y se evidencia como un sangrado vaginal que dura unos 5 a 7 días.
Luego de un legrado, la menstruación puede retrasarse e incluso, alterar momentáneamente su frecuencia y sus características. Esto dura el tiempo que tardan el útero en cicatrizar y las hormonas en normalizarse.
¿Qué es y para qué se realiza un legrado uterino?
Conocido también como curetaje, el legrado es una intervención ginecológica que se realiza para limpiar la cavidad uterina. Específicamente la capa más interna, llamada endometrio.
Algunos lo conocen como raspado uterino, pues se “raspan” las paredes del útero a fin de eliminar todo este tejido mucoso adherido a ellas.
El legrado es un procedimiento relativamente sencillo que dura entre 15 y 20 minutos. En general, se realiza con anestesia local y no requiere internación posterior.
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¿Para qué se realiza?
El legrado puede realizarse para los siguientes propósitos:
- Evacuar el contenido del útero: como restos ovulares, formaciones anómalas o incluso, un embrión retenido luego de un aborto espontáneo. También se indica en el posparto, cuando han quedado restos de tejido placentario. El objetivo es eliminar estos elementos para prevenir el desarrollo de una infección.
- Recoger muestras de tejido uterino: ante la sospecha de cáncer uterino o cuando hay sangrados uterinos anormales, el ginecólogo puede indicar un legrado para recoger muestras de tejido endometrial y estudiarlas.
- Como tratamiento de patologías uterinas: por ejemplo, miomas, pólipos, algunas irregularidades menstruales o problemas asociados a los dispositivos intrauterinos (DIU), entre otros.
El procedimiento en general consiste en dos partes: dilatación y curetaje. El primero consiste en la apertura gradual del cuello uterino para introducir los equipos en la cavidad, y el segundo es la introducción de la cureta para realizar el procedimiento en sí mismo.
Síntomas posteriores al legrado
En general, luego de un legrado la mujer puede experimentar un sangrado escaso que puede persistir durante algunos días, acompañado generalmente de dolor abdominal. Puede que se parezca a la menstruación, pero no tiene nada que ver.
Sin embargo, este no debería ser abundante ni provocar mayores molestias. Se debe prestar atención a las posibles complicaciones, las cuales pueden evidenciarse a partir de los siguientes síntomas:
- Sangrado vaginal abundante.
- Fiebre.
- Dolor intenso.
- Flujo maloliente.
En caso de presentar alguno de ellos será necesario acudir al médico lo antes posible, pues podría tratarse de una situación de emergencia. Estas incluyen perforaciones, desgarros, mala cicatrización (síndrome de Asherman), infecciones y hemorragias.
Para evitar mayores problemas durante la fase de recuperación, es recomendable que durante las siguientes dos semanas exista abstinencia sexual, y se evite el uso de tampones, ejercicio físico de alta intensidad y la realización de duchas vaginales.
¿Cómo es la menstruación después de un legrado?
En el legrado se elimina el tejido endometrial, que es el mismo que se elimina durante la menstruación. Por consiguiente, el útero debe crear un nuevo revestimiento a partir de ese momento, aunque no coincida con la fase proliferativa del ciclo menstrual normal.
En líneas generales, la regla debe retornar entre los 30 y 40 días posteriores al procedimiento. No obstante, este parámetro depende de las condiciones particulares de cada mujer.
Un dato no menor es que esta primera menstruación suele ser más abundante y más duradera de lo habitual. Incluso, puede mantenerse así durante unos 2 o 3 ciclos menstruales más.
Si se presenta ausencia de menstruación al cabo de 6 semanas o si las menstruaciones son muy abundantes durante meses, es conveniente realizar la consulta con el ginecólogo.
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¿Cuándo se puede empezar a buscar un embarazo luego de un legrado?
Se puede quedar embarazada luego de la siguiente menstruación poslegrado. Sin embargo, los especialistas recomiendan esperar unos 2 o 3 períodos menstruales para que el cuerpo se prepare bien para concebir.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda postergar al menos 6 meses el embarazo, si la causa del legrado fue un aborto. Pues este es el tiempo prudencial para que la futura madre se aliste física y emocionalmente.
Los problemas de fertilidad pueden inclusive resolverse luego de un legrado (por ejemplo, en caso de pólipos uterinos). Sin embargo, en casos raros y cuando existen complicaciones asociadas, es posible que se vea dificultada la concepción.
Finalmente, si se quiere seguir un programa de planificación familiar, detectar la menstruación luego de un legrado y notificar al médico especialista es importante para garantizar el embarazo.
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