Desafortunadamente, la sexualidad aún es un tema tabú para muchas mujeres. Un gran porcentaje de ellas considera inadecuado, vergonzoso o pecaminoso obtener placer sexual, especialmente si no se logra en pareja y mediante la penetración. Este estigma se incrementa considerablemente cuando hablamos de mujeres gestantes. Por ello, queremos explicarte todo lo que debes saber respecto de la masturbación en el embarazo.
¿Alguna vez has escuchado que el sexo o la masturbación pueden dañar al bebé? ¿Has llegado a preguntarte si los cambios en tu cuerpo debido a la excitación o al orgasmo pueden perjudicar el proceso de gestación? Muchos de estos mitos impiden que las mujeres y sus parejas disfruten plenamente de su sexualidad durante esta etapa. Por eso, antes de privarte de una actividad tan natural y positiva, permite que aclaremos algunas dudas.
El deseo sexual no desaparece con el embarazo
Existe una tendencia a pensar que cuando la mujer se convierte en madre pierde su propia identidad. De algún modo se espera que, desde el momento en que descubre su embarazo, todos sus pensamientos y actos giren en torno a la criatura que está por nacer. Desde esta perspectiva, no hay cabida para el deseo sexual. Sin embargo, la realidad es muy distinta.
El interés sexual y la excitación no desaparecen durante la gestación. Por el contrario, pueden llegar a incrementarse. Especialmente tras el primer trimestre, cuando los molestos síntomas iniciales del embarazo se retiren, tal vez sientas que tu libido aumenta.
Sin embargo, a medida que progresa la gestación, el sexo puede volverse incómodo e incluso doloroso. El aumento en el tamaño de la barriga, los dolores de espalda o las molestias en las piernas pueden impedirte hallar una postura en la que te encuentres cómoda para mantener relaciones. Y es aquí cuando la masturbación puede convertirse en tu mayor aliada.
¿Por qué la masturbación en el embarazo es beneficiosa?
La masturbación en el embarazo puede aportar múltiples beneficios a nivel físico, emocional y social. A continuación, te resumimos los principales:
- Permite satisfacer el deseo sexual femenino cuando el coito resulta incómodo, doloroso o está contraindicado.
- Debido a los múltiples cambios y desafíos que se enfrentan durante el embarazo, es posible que la mujer experimente estados de estrés que le perjudican a ella y al bebé. Así, la masturbación puede ayudarla a obtener un estado de relajación y bienestar que contrarreste estos efectos.
- Favorece que la mujer continúe conectada con su cuerpo en esta época de cambios físicos. Conocer, comprender y aceptar el propio cuerpo es fundamental para evitar que aparezcan problemas de autoestima o rechazo hacia una misma.
- Permite que la pareja cultive su intimidad aun cuando el coito no sea posible. Les ofrece un momento de acercamiento, conexión y entrega mutua de placer que potencia su vínculo.
- Propicia la dilatación de la vagina, algo que puede resultar beneficioso de cara al parto.
¿Qué debes tener en cuenta respecto de la masturbación en el embarazo?
Como ves, los beneficios de la masturbación durante la gestación son múltiples. Pero si aún te preguntas si puede resultar peligrosa, quédate tranquila: en un embarazo normal no comporta ningún riesgo, sino todo lo contrario. Pueden existir casos específicos en que la masturbación esté contraindicada y que el médico la desaconseje por tratarse de un embarazo de alto riesgo o por existir una amenaza de aborto. En caso contrario, permítete explorar y disfrutar.
No existe ninguna postura ni ninguna práctica especialmente indicada o desaconsejada para la masturbación en el embarazo. Puedes realizar esta práctica a solas o con tu pareja y en la posición que más cómoda te resulte. Igualmente, el sexo oral puede aportarte también muchos de los beneficios anteriormente comentados. Por último, si te cuestionas cómo puede influir esto en tu bebé, has de saber que para él también resulta positivo.
Explora tu cuerpo y mejora tu ánimo y tu salud
En definitiva, masturbarte durante el embarazo puede ayudarte a mejorar tu estado de ánimo, tu salud y tu vida en pareja. Por eso, es hora de desterrar los mitos y estigmas que rodean a esta natural actividad para que puedas permitirte disfrutar plenamente de esta etapa. Si aún conservas ciertos bloqueos al respecto, consulta con un sexólogo o un psicólogo perinatal para recibir la orientación oportuna.
Bibliografía
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