Lactancia materna y cremas con esteroides: qué debes saber

Los pechos de la mamá son muy propensos a las lesiones durante la lactancia y en más de una oportunidad, requieren ciertos tratamientos farmacológicos.
Lactancia materna y cremas con esteroides: qué debes saber
Marcela Alejandra Caffulli

Revisado y aprobado por la pediatra Marcela Alejandra Caffulli.

Última actualización: 07 noviembre, 2021

La leche de madre es un fluido vivo que le aporta muchos nutrientes y elementos beneficiosos al bebé. No obstante, la lactancia materna también puede ser la vía de ingreso de algunas sustancias potencialmente tóxicas para el pequeño.

Por este motivo, en esta etapa es necesario realizar solo aquellos tratamientos que hayan demostrado ser seguros. Te contamos todo acerca del uso de cremas con esteroides durante el amamantamiento.

¿Para qué sirven las cremas con esteroides?

Los esteroides o corticoides son medicamentos muy utilizados en medicina, debido a su gran poder antiinflamatorio. Tal es así, que resulta una estrategia muy eficaz para el tratamiento local (o tópico) de algunas enfermedades de la piel.

Existen muchas cremas que contienen este fármaco entre sus componentes, pero no todas son iguales ni sirven para los mismos propósitos.

Una de las principales diferencias entre las cremas es el poder del efecto del esteroide, también conocido como potencia . Esta cualidad está determinada por el tipo de molécula de corticoide y además, por las sustancias que la vehiculizan en el producto.

De esta forma, no es lo mismo la betametasona que la hidrocortisona (ambos esteroides), así como tampoco es lo mismo utilizar una loción que una crema.

En dermatología clínica, el uso de los esteroides tópicos está muy difundido y estudiado. Gracias a la afinidad de estos fármacos por las grasas, se absorben en las capas de la piel con gran facilidad y esto produce un efecto terapéutico en poco tiempo.

Otra de sus ventajas, es que son degradados con prontitud y esto evita que pasen a la sangre y generen efectos sistémicos (en todo el organismo).

Lactancia materna y cremas con esteroides

Como mencionamos antes, el uso de esteroides tópicos es un gran aliado de los tratamientos para las afecciones cutáneas. Pero al igual que sugerimos con cualquier medicamento, es necesario corroborar su seguridad antes de utilizarlo durante el embarazo y la lactancia.

En general, las cremas con corticoides son seguras para la lactancia, ya que el riesgo de provocar daños al bebé es bastante bajo.

Por un lado, como ya se explicó, la absorción en piel es buena y su pasaje a la sangre es escaso. Esto ayuda a que la leche materna no se contamine con esta sustancia.

Por otro lado, en el caso de quedar algún remanente de crema con esteroides en la piel de la mama que el bebé pueda ingerir por accidente, la posibilidad de que este se absorba en el estómago del pequeño es despreciable.

Entonces, si se realiza el tratamiento de la forma adecuada, se beneficia la madre sin perjudicar a su pequeño.

Recomendaciones para el buen uso de cremas con esteroides durante la lactancia

Para reducir los riesgos de toxicidad en el bebé, es importante tener en cuenta algunas precauciones a la hora de utilizar estos productos:

  • Seleccionar corticoides de baja potencia.
  • Optar por las formulaciones en crema.
  • Aplicar siempre en la zona lesionada y no en toda la mama.
  • Evitar colocar en la aréola y pezón, siempre que sea posible.
  • Utilizar sobre la piel seca, una vez finalizada la lactada.
  • Antes de volver a prender al bebé al pecho, limpiar correctamente la zona.
  • No usar por más de 5 días.

Cremas con esteroides en el pezón

Es bastante común que en las etapas iniciales de la lactancia se produzcan lesiones en la zona próxima al pezón, tales como resequedad o irritaciones.

Cuando las medidas no farmacológicas no alcanzan, es importante que el médico evalúe la conveniencia de proceder con algún tratamiento farmacológico tópico. En este sentido, las cremas con esteroides pueden resultar una buena opción.

Alternativas naturales para los problemas de la piel asociados a la lactancia materna

Si bien los esteroides son medicamentos seguros, no son la única alternativa posible durante la lactancia.

Como pauta general, es recomendable implementar algunas rutinas de cuidado de la piel, para prevenir la sequedad de las áreas sensibles. Algunas de las estrategias de humectación de las mamas son las siguientes:

  • Usar cremas corporales hidratantes, sin perfumes, alcoholes ni parabenos.
  • Aplicar unas gotas de aceite de oliva sobre los pezones y aréolas.
  • Humectar la zona del pezón con la propia leche materna, luego de cada lactada.
  • Airear las mamas entre las tomas.

En cuanto al tratamiento de las grietas del pezón o de los traumatismos provocados por la boca del bebé, también existen alternativas naturales. Por ejemplo, los productos a base de lanolina, dexpantenol (provitamina B5) y la enzima colagenasa, han demostrado ser muy eficaces.

Mamá dándole el pecho a su bebé.

Acerca de los tratamientos médicos durante la lactancia

Antes de iniciar cualquier tratamiento en este período de tu vida, debes realizar la consulta con tu médico o con tu asesora de lactancia. Ya sea que solo necesites una crema para la piel, debes buscar el aval de los profesionales para no poner en riesgo la salud de tu bebé.

Así mismo, averigua qué medidas de precaución debes tomar en caso de enfermedad y no suspendas la lactancia porque sí.

En la actualidad, la mayoría de los tratamientos farmacológicos son compatibles con el amamantamiento y hay forma de corroborar el riesgo potencial de cada medicamento. Ten en cuenta que muchas alternativas naturales también son potencialmente dañinas para el pequeño, por lo que debes solicitar la orientación de los especialistas.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.