¿Qué es la identidad sonora gestáltica?

Antes de definir la identidad sonora gestáltica es necesario hablar de musicoterapia. Cuando se escucha este término, la mayoría suele pensar que musicoterapia se refiere a utilizar determinados tipos de música para modificar el estado de ánimo de una persona.

Sin embargo, la Federación Mundial de Musicoterapia la define como el uso de la música y los elementos que la componen. Y ello para facilitar en pacientes el aprendizaje y el relacionamiento con el entorno.

La musicoterapia funciona como una especie de tratamiento cuyo fin es recuperar la salud y mejorar la calidad de vida de las personas; en otras palabras, nos ayuda a rehabilitarnos y/o reponernos.

¿Quién es Rolando Benenzon?

Argentino, médico psiquiatra, psicoanalista, músico y compositor. Benenzon es fundador de la carrera de musicoterapia en la Universidad de Salvador de Buenos Aires. Ha publicado múltiples títulos sobre musicoterapia.

Benenzon es el profesional más reconocido en el mundo para utilizarla en pacientes con autismo, en estado de coma, e, incluso, en formación profesional.

La terapia Benenzon

Según el Dr. Benenzon, la músico terapia no se trata sobre un paciente escuchando música u otro tipo de sonidos en un rol pasivo. Es más bien una terapia activa que depende en gran medida de la relación entre el terapeuta y el paciente.

La musicoterapia utiliza distintos recursos como sonidos, movimientos, música y el propio cuerpo. Varias acciones para favorecer el aprendizaje, integrar las personas a su comunidad y desarrollar procesos de aprendizaje.

Identidad sonora gestáltica

Antes de hablar de la identidad sonora gestáltica es necesario ir al concepto previo de identidad sonora. Para explicar este concepto, que puede resultar abstracto, resulta ideal citar al autor que lo creó. Para Benenzon:

Llamo ISO (identidad sonora) al cúmulo de energías formadas de sonidos, movimientos y silencios que caracterizan a cada ser humano.

En otras palabras, la identidad sonora trata de lo que pueden captar los sentidos de una persona. Sonidos, en principio, silencios, aromas y otros olores, texturas, temperaturas y todo tipo de percepciones difíciles de reconocer que distinguen a un individuo del resto.

La ISO Gestalt (identidad sonora Gestalt) es la del propio individuo, es decir, la que lo caracteriza y diferencia de otros. Acumula en el inconsciente las energías sonoras heredadas genéticamente. Son aquellas energías que se dan durante la concepción y gestación y se modifica por el entorno social.

Sonidos de la gestación

Los sonidos de la gestación, que forman parte la identidad sonora gestáltica, son una impronta en el individuo.

El recorrido de la sangre de la madre a través de las paredes del útero, los latidos del corazón, los sonidos de la respiración al inhalar y exhalar. Y además los ruidos del aparato digestivo, especialmente de los intestinos. Todos ellos son un tipo de comunicación entre la madre y el feto.

Los latidos del corazón son el sonido que provoca mayor sensación de satisfacción, pues significa que recibe oxígeno, alimento y calor.

El sonido de la voz de la madre es significativo e importante en la formación de la identidad sonora gestáltica, ya que el estímulo que recibe el bebé es doble. Puede escucharlo y sentir la vibración.

El oído es el sentido que mejor conecta al feto con el mundo exterior. Algunos estudios arrojan que los fetos reaccionan a ciertos estímulos auditivos cuando comienzan a reconocerlos. Por ejemplo, cuando reconocen una canción pueden comenzar a succionar, abrir y cerrar los párpados o aumentar el ritmo cardíaco.

Musicoterapia durante el embarazo

Un musicoterapeuta puede acompañar la etapa de la gestación con resultados sumamente positivos. Hay muchas acciones para que la etapa de la gestación sea un período agradable para la madre.

La musicoterapia puede, además, generar un vínculo consciente entre los padres y el bebé. Más allá de la relación natural que se da entre ellos.

La primera estimulación es para la madre. La musicoterapia puede reducir los niveles de ansiedad o cualquier otra emoción incómoda relacionada con el embarazo. La musicoterapia puede hacer a la madre consciente del embarazo y procurar una aceptación real del proceso que está viviendo.

A partir de la semana 14 el feto puede escuchar los sonidos que se producen en el útero. Pasadas unas 6 semanas más, puede escuchar los sonidos del exterior. Durante este período se puede comenzar a estrechar ese vínculo madre e hijo.

Las voces de los padres, las canciones de cuna son vehículos para fomentar esta conexión. Se pueden acompañar de visualizaciones del niño u otras prácticas. La finalidad es que se exprese amor, aceptación, tranquilidad, emociones que influirán en el desarrollo integral del bebé.