Jengibre: ideal contra el resfriado de los pequeños

El jengibre posee propiedades antiinflamatorias que pueden resultar eficaces a la hora de tratar la sintomatología del resfriado común.
Jengibre: ideal contra el resfriado de los pequeños
Saúl Sánchez Arias

Revisado y aprobado por el nutricionista Saúl Sánchez Arias.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 24 diciembre, 2022

La raíz de jengibre es uno de los ingredientes principales de docenas de remedios caseros. Su uso siempre ha desbordado las fronteras de la gastronomía, algo que sigue haciendo en la actualidad. De seguro has escuchado que el jengibre es eficaz para tratar el resfriado de los niños en casa. ¿Qué tan cierto es y cuán seguro es su uso en los pequeños?

Antes de utilizar esta y otras terapias naturales, siempre debes consultar con el pediatra. Nunca debes utilizar una planta, hierba, raíz o remedio natural en tu pequeño sin el previo consentimiento del médico. La información que ofrecemos en breve solo es referencial, aunque lo hacemos siguiendo siempre las declaraciones de los especialistas.

Si tu bebé está resfriado, no pienses más y consúltale a tu pediatra de confianza

¿Los niños pueden tomar jengibre para el resfriado?

Sí, el uso del jengibre es seguro para los pequeños. Lo es al menos para aquellos mayores de 2 años, y siempre y cuando no se supere una dosis de 2 miligramos de la raíz al día. Como ya hemos advertido, siempre debes consultar con el pediatra antes de implementarlo como un remedio casero para el resfriado.



La raíz se ha usado como antiemético en niños con gastroenteritis aguda. Los estudios han encontrado que su eficacia es similar al de la loratadina para tratar los síntomas de la rinitis alérgica, esto sin los efectos secundarios de los antihistamínicos. Además, existe evidencia de que puede mejorar la tos y la calidad del sueño en niños que tienen infecciones respiratorias.

Tanto en niños como en adultos el jengibre es capaz de relajar el músculo liso de las vías respiratorias, lo que puede suponer un alivio en los episodios de gripe y resfriado. En síntesis, la raíz puede reportar cierto alivio sintomatológico a los niños, aunque su uso siempre debe hacerse en el marco de la recomendación del pediatra.

3 recetas a base de jengibre para el resfriado en niños

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Si quieres ver una mejoría en el pequeño de la casa, no dejes de preparar cualquiera de estas recetas que tenemos para ti:

1. Té de jengibre

Cuando se piensa en jengibre para tratar el resfriado en niños o en adultos, inmediatamente se hace referencia a las infusiones o tés. En efecto, es la manera más rápida y funcional de aprovechar la raíz. Veamos cómo puedes hacerlo.



Ingredientes

  • 10 gramos de tallo de esta planta.
  • 125 mililitros de agua.
  • 2 cucharadas de miel.

Preparación

  • Calienta el agua y agrega el jengibre rallado.
  • Posteriormente, tienes que agregarle la miel y revolver hasta que esté todo bien diluido. Cuela la mezcla para apartar los sedimentos y ¡listo!
  • Procura darle esta bebida antes de dormir para que se mantenga tranquilo y sereno toda la noche.

Recuerda que no debes usar jengibre en niños menores de dos años. A su vez, ten presente que la miel está contraindicada para pequeños que no han superado el año de vida. Te dejamos con una segunda opción que puedes preparar.

Ingredientes

  • 6 tazas de agua.
  • ½ taza de rodajas finas de jengibre.
  • 2 ramas de canela.

Preparación

  • Hierve el agua en una cacerola pequeña y añade las rodajas de la raíz y la canela. 
  • Luego, deberás filtrarlo para retirar las partes sólidas.
  • Agrega miel o un poquito de azúcar (dependiendo de la edad de tu retoñito) y suminístrale varias cucharaditas durante el día.

2. Bebida natural

Una segunda opción para utilizar el jengibre para tratar el resfriado en niños es a través de una bebida natural.

Ingredientes

  • 1 limón.
  • 1 vaso de agua.
  • ½ taza de jengibre rallado.
  • Miel.

Preparación

  • Exprime el limón en el vaso de agua, agrega la raíz y colócalo a fuego lento.
  • Cuando hierva, deberás filtrar el líquido y dejar que repose hasta que esté tibio.
  • Agrega la miel y sírvele un poco antes de dormir.

3. Vaporizaciones

Si el niño resfriado tiene más de cuatro años, la raíz de jengibre también lo ayuda a respirar mejor si se la emplea en vaporizaciones. El procedimiento es el siguiente:

  • Pon en una olla con agua una raíz y déjala hervir durante 20 minutos.
  • Luego, retira la olla y con mucho cuidado cubre la cabeza del niño con una toalla.
  • Y siempre a su lado, acercarlo al cazo para que inhale el vapor.

La terapia puede durar de 5 a 10 minutos, o en todo caso lo necesario para descongestionar las vías respiratorias. Una vez terminada, el paciente se debe mantener abrigado, lejos de corrientes de aire frío. Es muy importante que controles la temperatura del vapor para evitar quemaduras en el pequeño.

Contraindicaciones del uso del jengibre en niños

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S e recomienda es no superar la dosis indicada para evitar dolores estomacales o complicaciones gastrointestinales. Por otra parte, y como ya hemos advertido, los niños menores de dos años podrían no reaccionar bien a la ingesta de esta especia debido a que sistema digestivo todavía no está maduro y podría causarles vómitos, según un artículo publicado en la revista Critical Reviews in Food Science and Nutrition.

El jengibre, una especia en auge

Además de sus propiedades a la hora de ayudar a hacer frente a los resfriados, el jengibre posee nutrientes importantes a la hora de prevenir otro tipo de enfermedades. Su consumo regular podría aliviar la sintomatología de las enfermedades inflamatorias intestinales. Incluso resulta eficaz en el tratamiento de ciertas enfermedades neurodegenerativas, de forma complementaria a la farmacología.

Por estos motivos es una buena idea incluir el jengibre de manera habitual en tu dieta. Para ello puedes probar a realizar las recetas recomendadas o a utilizarlo en raíz o polvo para mejorar el sabor de tus preparaciones culinarias. De todos modos recuerda que no presenta poderes mágicos y que es necesario llevar a cabo una dieta equilibrada y variada para beneficiarse de sus efectos.


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