Herpes labial durante el embarazo: lo que debes saber

El virus del herpes es muy contagioso, pero si se ponen en práctica ciertas medidas es posible evitar el daño al bebé. Entérate cuáles son y cómo lograrlo.
Herpes labial durante el embarazo: lo que debes saber
Maria del Carmen Hernandez

Revisado y aprobado por la dermatóloga Maria del Carmen Hernandez.

Última actualización: 25 noviembre, 2022

El herpes labial durante el embarazo puede ser muy molesto y doloroso, además de aumentar su frecuencia de aparición.

Afortunadamente, la infección en la boca de la gestante no suele tener impacto en el desarrollo ni en el crecimiento del bebé dentro del útero. Aun así, es importante tomar una serie de recaudos durante el nacimiento, para evitar el contagio del recién nacido. Te contamos todo lo que debes saber.

¿Qué es el herpes?

El herpes es una infección mucocutánea provocada por el virus del herpes simple (VHS) de cualquier tipo. En general, el VHS-1 causa el herpes labial, mientras que el tipo VHS-2 causa el herpes genital.

Luego de la primera infección el virus permanece en estado latente dentro de las neuronas locales. Pero ante determinadas circunstancias, como una disminución de las defensas, vuelve a brotar y provoca las mismas lesiones en los mismos sitios.

Si nunca se ha tenido herpes labial, solo se lo puede contraer por medio del contacto directo con los fluidos corporales de alguien que lo porta. Las vías de contagio más comunes son las siguientes:

  • Besos.
  • Utensilios, maquillaje o alimentos compartidos.
  • El sexo oral.

El virus herpes es muy contagioso, pero no suele afectar al bebé dentro del útero. De todos modos, puede transmitirse al bebé durante el trabajo de parto ante determinadas circunstancias.

En general, la etapa de contagio culmina cuando se forma una costra sobre las lesiones, momento en el cual estas comienzan a sanar y el virus entra en latencia.

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Manifestaciones del herpes labial durante el embarazo

Si ya se ha manifestado el herpes labial en la piel, esto indica que el virus está en el organismo (en estado latente) y que puede reaparecer ante situaciones de estrés o de alteraciones hormonales. Alrededor del 50 % de la población lo contrae antes de los 6 años.

En general, el herpes labial es una infección localizada que tiende a manifestarse en alguna región alrededor de la boca. La evolución natural de la enfermedad puede resumirse en las siguientes etapas:

  • Pródromo: antes de que se manifiesten las vesículas, se evidencia picazón, ardor y hormigueo en la zona de la lesión.
  • Infección activa: al cabo de unas horas brotan diminutas vesículas en forma de ramillete sobre el bermellón del labio o en la comisura labial. A partir de ellas puede drenar un líquido seroso, que contiene partículas virales.
  • Resolución: luego de 15 días, las vesículas desaparecen y se forman unas costras que se caen solas.

Consecuencias de la presencia del herpes labial en el bebé en desarrollo

Cuando existe un brote de herpes labial recurrente (es decir, que la infección no se adquiere por primera vez durante el embarazo) es probable que no se genere ningún impacto en el crecimiento del bebé. En general, al tratarse de una infección localizada, el virus no atraviesa la placenta y no llega al bebé.

En cambio, cuando el virus se contrae por primera vez durante el embarazo, la situación es francamente diferente. El organismo de la mamá aún no ha generado ningún anticuerpo contra este agente infeccioso y entonces, es posible contagiar al feto.

El herpes adquirido al nacimiento (o congénito) es una enfermedad potencialmente grave y el riesgo de contraerla es mayor cuando la madre adquiere al virus en el tercer trimestre del embarazo. Sobre todo la variante genital, pues al momento del parto el bebé puede contagiarse por el contacto directo con la mucosa infectada.

Algunos de los daños que puede provocar esta infección en el bebé son los siguientes:



Prevención y tratamiento del herpes labial durante el embarazo

La opción terapéutica más común para el herpes labial es una crema tópica de venta libre, compuesta por un medicamento antiviral. En general, el herpes labial es más una molestia para la embarazada que un riesgo para el bebé en desarrollo.

Si el herpes labial se manifiesta en el tercer trimestre del embarazo, o si se contrae el virus por primera vez durante este período, el médico deberá indicar ciertos tratamientos. Incluso, podrá indicar el parto por cesárea.

La mujer embarazada que ha adquirido el virus en la última etapa del embarazo puede prevenir la transmisión y el contagio a su bebé a través de las siguientes medidas:

  • Procurar un adecuado lavado de manos, como una de las medidas higiénicas más importantes.
  • Realizar los controles serológicos mensuales o quincenales.
  • Luego del parto, extremar las medidas de cuidado e higiene.
  • Si existen brotes recurrentes, se pueden tomar medicamentos de forma preventiva en el último trimestre del embarazo.
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¿Se recomienda la cesárea en caso de tener herpes?

La indicación del médico para efectuar este tipo de parto dependerá del momento exacto en el que aconteció el contagio.

  • Si la madre contrajo el VHS antes del embarazo o previo al tercer trimestre y no manifiesta síntomas, puede dar a luz de forma natural. Esto es porque se asume que tuvo tiempo suficiente como para desarrollar anticuerpos y transmitírselos al bebé.
  • Por el contrario, si la embarazada presenta síntomas por primera vez en la etapa próxima al parto, se debe realizar la cesárea.

La importancia de reconocer los síntomas durante el embarazo

En conclusión, es bastante común que las mujeres experimenten herpes labial durante el embarazo, incluso si no lo han presentado durante mucho tiempo.

Por lo tanto, es importante conocer e informarse sobre el comportamiento de este virus y su forma de transmisión, para evitar contagios accidentales que puedan afectar al bebé.


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