Durante el embarazo la futura madre tiene cientos de dudas e inquietudes. Esas interrogantes van desde cómo se desarrolla el bebé hasta qué cosas debe hacer y cuáles no. Para ayudar a responder todas esas dudas, existe un instrumento que sirve tanto para las madres como para los especialistas: el gestograma, y su uso es mucho más sencillo de lo que se pudiera imaginar.
¿Qué es un gestograma?
Tiene distintos nombres: gestograma, rueda de embarazo o disco de gestación. Se trata de una especie de tabla de cálculo que permite llevar un control semanal del embarazo. Simplifica y permite tener a mano datos relevantes durante el embarazo.
Su apariencia es de una rueda de cartón o cartulina con dos anillos concéntricos. En la parte externa tiene un calendario circular en el que se pueden ver los días del año. En la parte interna se identifican dos ruedas con el tamaño y peso aproximados del feto según la semana de gestación.
Esta herramienta permite conocer datos de gran interés para la madre como:
- El crecimiento del feto semana a semana.
- Su peso estimado.
- La fecha estimada del parto
El gestograma también ayuda a tener información más específica. Por ejemplo, el diámetro biparietal (medida en milímetros de la distancia entre los huesos parietales) y del largo del fémur del bebé.
Por su practicidad, el uso de esta herramienta de cálculo de gestación ha ido ganando reconocimiento con el paso del tiempo. Suele encontrarse en las farmacias o centros especializados. Últimamente incluso se viene popularizando el uso del gestograma por Internet.
“El gestograma es una herramienta que permite que la embarazada tenga mayor control sobre su embarazo gracias al acceso a gran cantidad de información”
¿Cómo se emplea un gestograma?
Lo primero que debe tenerse en cuenta para hacer uso de un gestograma es conocer la fecha precisa del último ciclo menstrual. El gestograma toma como base de cálculo 40 semanas como tiempo de duración del embarazo.
Su uso no es complicado. El dispositivo cuenta con un señalador que debe situarse en la fecha de la última menstruación. Posteriormente, el conjunto de anillos de los que se compone aportarán datos sobre el desarrollo del bebé.
Esta cantidad de datos e informaciones permite que la embarazada pueda tomar previsiones y establecer acciones para una mejor gestación.
Usos de interés
Más allá de satisfacer la curiosidad que la madre pueda sentir, el conocimiento del desarrollo del bebé tiene usos prácticos. Una mujer que, por ejemplo, quiera estimular a su bebé, debe saber la semana de gestación en la que se encuentra.
Siguiendo este ejemplo, el bebé puede escuchar a la semana 17 la voz de su madre. Este es un momento ideal para que la madre comience a hablarle o a cantarle. Es una manera de estrechar un lazo que se puede fortalecer durante la gestación. A la semana 25 ya el oído está maduro, por lo que es un buen momento para ponerle música.
Lo que hemos visto es solo uno de los usos que se puede dar a un gestograma. Además de control médico, es una manera de disfrutar de la relación con el bebé.
¿Cómo es de fiable un gestograma?
Los datos que proporciona el gestograma son totalmente fiables y cuentan con un soporte científico comprobado. Sin embargo, siempre hay que tener presente que los cálculos son aproximados, es decir, indican ciertos valores promedio.
Siendo así, no hay por qué estresarse si un feto no tiene tal o cual medida exactamente igual a lo que indica el gestograma que se esté utilizando. Lo importante es tomar nota de su carácter aproximado y referencial.
De todos modos, siempre es indispensable acudir a un ginecólogo para tener una visión precisa del avance de la gestación. Los gestogramas no reemplazan los análisis y métodos que los médicos tienen para cada caso. Aunque es muy probable que las conclusiones a las que llegue el especialista se parezcan a las dadas por el gestograma, no lo sustituye.
Este curioso instrumento es muy útil. Es además muy sencillo, hecho a base de cartón y con muchísimos datos en su interior, similar en su forma a un antiguo calendario maya. Sin la existencia del gestograma las citas con el ginecólogo serían mucho más complicadas y los cálculos mucho más complejos.