Cómo fomentar los hábitos saludables en la adolescencia

La adolescencia es una época muy importante en donde los hijos están en un proceso de cambio continuo. En esta etapa forjan su personalidad y su identidad a pasos agigantados, pero no siempre siguen los mejores ejemplos. Por eso, es fundamental inculcarles a los jóvenes buenos hábitos, ya que les durarán toda la vida. En este artículo, vamos a hablarte sobre cómo fomentar los hábitos saludables en la adolescencia.

Si no se les inculcan unos hábitos saludables, cuando sean adultos será difícil que tengan una buena calidad de vida. Para ello, es fundamental trabajar en tres aspectos importantes: la nutrición, el descanso y el ejercicio físico.

En el caso de no tener esto en cuenta, el estilo de vida sedentario o con malos hábitos podría poner en peligro su salud física y emocional tanto a medio como a largo plazo. De hecho, a la larga, podrían desencadenar en enfermedades relacionadas con los malos hábitos.

Una buena nutrición

Para una buena nutrición es fundamental centrarse en la alimentación. En la adolescencia se producen grandes cambios físicos y la dieta es fundamental. Para ello, es importante visitar a un nutricionista. De todos modos, aquí te brindamos algunos consejos para mejorar en este aspecto:

• Desayunar bien todos los días. El desayuno es la comida más importante del día. Los cereales, la leche, el muesli o las tostadas son fundamentales para aportar los hidratos de carbono necesarios, así como ácidos grasos, proteínas, minerales y vitaminas.
• Almorzar. El almuerzo es el snack que se realiza entre el desayuno y la comida del medio día. A la escuela, los jóvenes deberán llevar su bocadillo o pieza de fruta y que no les falte nunca el agua para beber. Ten en cuenta que deben evitar las bebidas azucaradas como los zumos industriales o los batidos.
• Equilibrio en las comidas. Es importante enseñar a los adolescentes a comer bien y de manera equilibrada.
• Lácteos y frita de merienda. Además, siempre hay que merendar para no llegar a la cena con demasiada hambre.
• Cenar en familia. La cena en familia y sin pantallas es fundamental no solo para conectar emocionalmente unos con otros, sino también para ser conscientes de lo que comemos.

Sueño y descanso adecuados

El sueño y el descanso son fundamentales para todas las personas y, por supuesto, también para los adolescentes. En este sentido, enseñarles a llevar una buena higiene del sueño es necesario tanto para su presente como para su futuro. Para ello, ten en cuenta lo siguiente:

• Rutinas de noche: hay que seguir unas rutinas todas las noches para que el cuerpo sepa que ya toca dormir y no tenga dificultades en hacerlo. Por supuesto, el horario durante el día es importante para que el de la noche también se cumpla.
• Actividades con energía por la mañana: las actividades con más energía física o mental deberán ser por la mañana. Cuando se acerca la noche, el ritmo debe disminuir para preparar la mente para el descanso.
• Dormir bien: para dormir de manera adecuada es importante hacerlo a oscuras, no hacer siestas de más de 30 minutos y nunca después de las 5 de la tarde. Además, no se debe comer después de las 3 de la tarde ni dos horas antes de ir a la cama. Por supuesto, también se debe evitar el uso de pantallas de cualquier tipo y optar por actividades relajadas, como leer o conversar, antes de acostarse.

Ejercicio físico

La actividad física debería ser una obligación para todas las personas, ya que trae grandes beneficios para la salud. Para ello, te recomendamos lo siguiente:

• Realizar al menos una hora de ejercicio al día.
• Reducir los períodos de inactividad al mínimo.
• Limitar el tiempo delante de las pantallas.
• Hacer ejercicio en familia si es posible.
• Realizar ejercicio que guste e interese al adolescente.

Llevar hábitos saludables es mejorar la calidad de vida

Con todo lo que te hemos comentado en este artículo, si se lleva a la práctica, entonces los adolescentes mejorarán considerablemente sus hábitos. Y esto es algo que les ayudará tanto a corto como a largo plazo.

Por supuesto, también es fundamental que los padres mantengan conversaciones cercanas sobre la importancia de llevar un estilo de vida saludable. Si bien estas charlas son importantes, también lo son el ejemplo que los adultos les enseñan a sus hijos cada día con su estilo de vida.