Flujo amarillo en el embarazo: ¿es normal?

El flujo amarillo durante el embarazo no siempre es motivo de preocupación. Sin embargo, si se combina con un olor desagradable, dolor o picazón, puede ser signo de una infección que debes tratar.
Flujo amarillo en el embarazo: ¿es normal?
Leonardo Biolatto

Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto.

Última actualización: 10 abril, 2024

Durante la gestación, las mujeres experimentan una serie de cambios físicos y hormonales que suelen generar dudas y preocupaciones. Notar que el flujo vaginal es amarillo durante el embarazo es una de esas inquietudes que pueden alarmar a las futuras mamás.

¿Es esto normal o requiere atención médica? Aunque a veces el flujo amarillento no es motivo para preocuparse, también puede ser el signo de un problema que requiere tratamiento. Te contamos lo que tienes que saber.

¿Cómo es el flujo normal durante el embarazo?

El flujo normal durante el embarazo suele ser fino, claro, transparente y sin olor. Si presenta un color blanquecino o amarillento claro y no tiene olor, en general no es motivo de preocupación y puede considerarse normal.

Debes saber que es común experimentar cambios en el flujo durante el embarazo, tanto en cantidad como en su apariencia. La secreción, producida por las células del cuello uterino y el canal vaginal, suele incrementarse debido a la mayor vascularización de la zona y como respuesta a la estimulación hormonal, sobre todo del estrógeno.

Se conoce como leucorrea a esta mayor cantidad de flujo que se produce en el embarazo, en especial al comienzo y al final de la gestación. El aumento de las secreciones que salen por la vagina, a pesar de resultar un poco incómodas, son normales y ayudan a prevenir infecciones.



¿Qué significa el flujo amarillo en el embarazo?

Si bien las secreciones vaginales durante el embarazo suelen ser abundantes, transparentes o blancas, en ocasiones pueden adquirir un tono amarillento. En la mayoría de los casos, el flujo amarillo durante el embarazo no es motivo de preocupación, sobre todo si no tiene mal olor y la mujer no presenta otras molestias como dolor o picazón.

Por el contrario, si el flujo amarillo se acompaña de picazón, mal olor, dolor pélvico o ardor al orinar, podría ser un signo de infección vaginal. En estos casos, es necesario recibir atención médica de inmediato, ya que estas afecciones se asocian con complicaciones maternas y perinatales.

Si estás embarazada y tienes flujo vaginal amarillo, es recomendable programar una cita con tu ginecólogo para determinar de qué se trata.

Infecciones que podrían causar flujo vaginal amarillo durante el embarazo

A continuación, exploraremos las principales infecciones que podrían estar detrás de la aparición de flujo vaginal amarillo durante este periodo tan crucial.

Tricomoniasis

Se trata de una infección de transmisión sexual causada por el parásito protozoario Trichomonas vaginalis. En este caso, el flujo vaginal es abundante, espumoso, de color amarillo intenso o verdoso y con un olor muy desagradable, similar al pescado. Muchas personas con tricomoniasis no presentan síntomas. Otras, en cambio, experimentan algunos de los siguientes:

La tricomoniasis debe tratarse durante el embarazo, ya que está asociada a la ruptura espontánea de membranas, partos prematuros y nacimientos de bebés con bajo peso.

Vaginosis bacteriana

La vaginosis bacteriana es una infección bastante común causada por un desequilibrio en la flora normal de la vagina. Esto provoca el crecimiento excesivo de algunas bacterias, en especial de los lactobacilos.

Aunque no existe un consenso sobre sus causas, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) indican que suele afectar a quienes son sexualmente activas.

Pese a que muchas mujeres no presentan síntomas, esta infección bacteriana puede manifestarse con flujo vaginal de tonalidad blanquecino o amarillo claro y con olor desagradable, en especial después de tener sexo. De igual modo, puede acompañarse de molestias y picazón dentro y alrededor de la vagina, además de sensación de ardor al orinar.

Padecer vaginosis bacteriana durante el embarazo aumenta el riesgo de sufrir las siguientes complicaciones:

  • Parto prematuro.
  • Bebé con bajo peso al nacer.
  • Endometritis (inflamación de las paredes internas del útero).
  • Corioamnionitis (infección de la bolsa que contiene al bebé).
  • Ruptura espontánea prematura de membranas pretérmino (REPMP).

Por este motivo, es crucial recibir el tratamiento médico adecuado si padeces vaginosis bacteriana durante el embarazo.

Infección por hongos

Una candidiasis vaginal es una infección causada por el hongo oportunista Candida albicans.  Durante el embarazo, puede alterarse el pH de la vagina, disminuir las defensas y aumentar los niveles de estrógeno, lo que favorece la proliferación de este microorganismo.

La candidiasis vaginal se caracteriza por provocar una secreción sin olor, espesa, blanquecina o amarillenta, que se asemeja al requesón. Además, suele acompañarse de hinchazón y enrojecimiento de la vulva, picazón dentro y alrededor de la vagina y sensación de ardor al orinar o durante las relaciones sexuales.

Aunque es necesaria más evidencia, la candidiasis durante el embarazo podría estar asociada con un mayor riesgo de ruptura prematura de membranas, parto prematuro, corioamnionitis y candidiasis cutánea congénita. Si estás embarazada y tu flujo parece requesón, consulta a tu médico para tratar la candidiasis de manera segura.

Clamidia

La clamidia es una infección bacteriana de transmisión sexual que se puede tratar con antibióticos. Muchas personas no presentan síntomas y no saben que la tienen. En el caso de que haya manifestaciones, las mujeres que la padecen pueden experimentar lo siguiente:

  • Sangrado después del sexo.
  • Malestar al orinar y durante el sexo.
  • Dolor en la zona inferior del vientre.
  • Flujo vaginal blanco, gris o amarillo, con una apariencia similar al pus y con un olor fuerte.

Una infección por clamidia no tratada durante el embarazo se relaciona con complicaciones como REPMP, parto prematuro, muerte fetal, bebés con bajo peso al nacer y bebés pequeños para la edad gestacional. La infección también puede transmitirse durante el parto, lo que puede ocasionar problemas pulmonares y oculares en el bebé.

Además, si no se trata, puede aumentar el riesgo de sufrir problemas reproductivos a futuro, como trompas de Falopio dañadas o bloqueadas, embarazos ectópicos (un óvulo fertilizado que se implanta y crece fuera del útero) e infertilidad.

Gonorrea

La gonorrea es otra infección bacteriana de trasmisión sexual que puede afectar los genitales, el recto y la garganta. Entre sus síntomas, las mujeres embarazadas pueden presentar flujo vaginal turbio, amarillo, verde o con sangre. También suelen sentir picazón genital, dolor abdominal y tener molestias al orinar y durante las relaciones sexuales.

Si una infección gonocócica no se trata durante el embarazo, aumenta el riesgo de sufrir complicaciones como:

  • Parto prematuro.
  • Bajo peso al nacer.
  • Abortos espontáneos.
  • Mortalidad perinatal.
  • Infecciones oculares en el bebé.
  • Ruptura prematura de membranas.


¿Qué hacer si tienes flujo amarillo en el embarazo?

Muchas veces, el flujo amarillo en el embarazo es algo normal y no amerita preocupaciones. De todos modos, si tus secreciones presentan una coloración muy intensa, grumosa, espesa, no huelen bien o se acompañan de otras molestias, debes consultar a tu médico.

Es probable que el profesional recolecte una muestra de orina o de las secreciones del cuello uterino para realizar pruebas de laboratorio. Los resultados pueden mostrar que no tienes nada de que preocuparte o que hay una infección por bacterias, hongos o parásitos que podría afectar tu embarazo.

Si tu ginecólogo diagnostica una infección, te brindará el tratamiento más adecuado para evitar complicaciones. Es muy importante que no te automediques, pues no todos los medicamentos son seguros en el embarazo y pondrías en riesgo la vida de tu bebé.

Aunque en el embarazo aumente la cantidad de flujo vaginal, este debe ser claro y sin olor. Si cambia de color, olor y textura, debes consultarlo de inmediato con el ginecólogo.

¿Cómo prevenir las infecciones vaginales?

Para prevenir las infecciones vaginales que provocan el flujo amarillo en el embarazo es importante promover una buena salud íntima. Estas son algunas recomendaciones a tener en cuenta:

  • Evita las prendas ajustadas.
  • No uses tampones para contener el flujo.
  • Evita el uso excesivo de geles vaginales y productos perfumados.
  • Opta por jabones neutros y agua tibia para tu limpieza genital diaria.
  • Elige ropa interior de algodón transpirable y evita los tejidos sintéticos.
  • Mantén tu zona genital seca con ayuda de una toalla limpia y suave luego de lavarte.
  • Utiliza preservativo durante las relaciones sexuales para prevenir las infecciones de transmisión sexual.
  • Limpia tus genitales de adelante hacia atrás para evitar la transferencia de bacterias del ano a la vagina.
  • Si tus secreciones son muy abundantes, utiliza protectores o compresas de tela y cámbialos con frecuencia.

No lo dejes pasar

En el embarazo, tu flujo vaginal puede variar en cantidad, textura y color. Aunque algunos cambios son normales, otros pueden indicar un problema, como una infección.

Si tu secreción es amarilla, no está de más consultar a tu médico, en especial si tiene un olor fuerte y desagradable. Si se trata de una infección, recibir un tratamiento inmediato te devolverá la salud y mantendrá a tu bebé seguro.


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