Familias ensambladas: ¿cómo conseguir una buena convivencia?

Es indiscutible que las familias ensambladas cada vez son más frecuentes en la sociedad actual. Te compartimos las principales recomendaciones para conseguir una buena convivencia. ¡No te las pierdas!

Las familias ensambladas son una de las tantas formas que se pueden adoptar en la cultura actual. Afortunadamente, la concepción de familia ya no representa una imagen global y cristalizada. Por el contrario, una buena parte de la sociedad, acepta y celebra la diversificación en este primer grupo interpersonal. En este artículo, te contamos qué hacer para lograr una buena convivencia. 
El abanico de posibilidades es extenso: familias de origen, extensas, nucleares, monoparentales, homoparentales, con hijos o sin hijos, entre otras. Así, que la convivencia suponga un enorme desafío no es un hecho desconocido. Lo cierto es que, independientemente del tipo de parentesco, compartir el hogar con otras personas ha sido siempre particularmente complejo. Sin embargo, aquellas familias que están constituidas de forma acoplada, parecen presentar un reto extra. 

¿Cómo son las familias ensambladas?

De forma paulatina, pero constante, la noción de familia deja de limitarse a los términos estándar y unificados. Esto sucede porque los imaginarios sociales cambian conforme la realidad se transforma. Sin lugar a dudas, la forma de vincularse con otros, los códigos, las expectativas en las relaciones y los modelos de grupos primarios no se condicen con los de hace algunas décadas.
Entre las nuevas concepciones, encontramos a la familia ensamblada o compuesta. Puede tratarse de personas divorciadas, viudas o que han sido padres o madres solas. A su vez, puede haber hijos de esta nueva unión. 

Es importante darles un nombre a estas familias porque de esta manera se le otorga
visibilidad en la sociedad permitiendo profundizar sus problemas específicos y proponer soluciones al respecto. Son reconocidas en el decir popular con la expresión “los míos, los tuyos, los nuestros”.

– Julia Gaitán –

La familia ensamblada está conformada por una pareja en la cual uno o ambos miembros tienen uno o más niños. Además, también puede haber hijos en común.

Recomendaciones para lograr una convivencia armónica 

A menudo, las familias ensambladas deben compartir el hogar. Allí, se plantean y se establecen rutinas, costumbres, códigos y dinámicas nuevas, lo cual puede generar enfrentamientos. Entonces, para garantizar una buena convivencia, es importante acatar las recomendaciones que te brindamos a continuación. 

1. Establecer acuerdos claros 

Tal como sucede en cualquier hogar, las familias ensambladas también necesitan de la construcción de acuerdos y normas para que la convivencia no se transforme en un verdadero campo de batalla. La comunicación fluida, así como la claridad en las normas, facilitan el bienestar integral al momento de vivir varias personas bajo un mismo techo.
Además, si tus hijos y los de tu pareja no se llevan bien, habrá que prestar especial atención en el vínculo entre ellos. Es habitual que aparezcan ciertos conflictos desencadenados por los celos, las inseguridades, la incompatibilidad de las personalidades o la frustración. Es entonces cuando se deberán establecer límites y acordar normas básicas de convivencia, además de ayudarles a mejorar su relación. 

2. Respetar el espacio de cada vínculo

Otro punto fundamental es el respeto por la privacidad de cada relación dentro de la familia. Es imprescindible que los niños no sientan que la relación con sus progenitores ha perdido intimidad. 

Los niños necesitan disponer de momentos con sus padres sin la involucración de un tercero. De este modo, habrá espacios compartidos y otros personales.

3. Evitar la comparación 

Uno de los grandes errores de los nuevos lazos afectivos es compararse con las parejas anteriores. Posiblemente, el hijo de tu pareja crezca desde la crianza compartida, lo cual supone la intervención de alguien más. Comúnmente, se trataría de la ex pareja de tu pareja actual. En este caso, es importante que no intentes ocupar su lugar, a no ser que haya habido un acuerdo mutuo e incluso legal.
Si bien es comprensible que al convivir con el hijo de tu pareja comiences a asumir un rol activo en la crianza, esto no supone que debas reemplazar a su madre o padre biológico. Cada quien ocupa un rol diferente y está bien que así sea. Sin embargo, por supuesto que el sentimiento de pertenencia puede ser igual de intenso, tratándose o no de un parentesco sanguíneo.

4. Promover la integración, pero no por la fuerza

Cuando una persona con hijos construye una nueva relación, el deseo de que su actual pareja establezca un lazo bonito con sus chicos suele estar muy presente. Lo mismo sucede al revés. Entonces, con el impulso de tal motivación, se esfuerza en promover la integración entre ellos a través del diálogo, la propuesta de actividades en conjunto o, en el peor de los casos, a partir de la imposición. 
Es recomendable no obligar a los niños a estar cerca de tu actual pareja y de sus hijos solo porque “ahora son su nueva familia”. Al contrario, respetar sus propios tiempos y sentimientos tendrá mejores resultados a largo plazo. Ten en cuenta que los vínculos genuinos se construyen mediante la confianza y el afecto sincero.

Las familias ensambladas son cada vez más comunes

Las familias ensambladas son cada vez más comunes en las sociedades actuales. En ocasiones, los hijos pequeños perciben el nuevo formato de modo muy natural e incluso construyen lazos fuertes con la nueva pareja de su progenitor e incluso con los hijos de esa persona. Sin embargo, otras veces, la consumación de las nuevas relaciones se tornan más bien conflictivas o tensas.
Si bien cada hogar es un mundo y cada caso es particular, estas recomendaciones que te hemos brindado seguramente ayudarán a mejorar la convivencia y el bienestar de todos los integrantes de la familia.     

Bibliografía

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  • Dayamis Ramírez, T., & Gretcher Lamas, B. (2018). La familia ensamblada: una nueva concepción familiar. Anales De La Facultad De Ciencias Juridicas Y Sociales De La Universidad Nacional De La Plata, (48). Recuperado a partir de https://revistas.unlp.edu.ar/RevistaAnalesJursoc/article/view/5085
  • Gaitán, J. (2012). Familias ensambladas. Trabajo Final de Graduación. Abogacía. Universidad Empresarial Siglo 21.
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