Evolución del estómago del bebé: todo lo que debes saber

El estómago es un órgano muy importante que en los primeros días de vida apenas soporta unos pocos mililitros de leche.
Evolución del estómago del bebé: todo lo que debes saber
Diego Pereira

Escrito y verificado por el médico Diego Pereira.

Última actualización: 16 abril, 2021

La evolución del estómago del bebé es bastante interesante, tanto en la etapa prenatal como posnatal. En este último momento es importante tener consciencia de su pequeño tamaño y capacidad, lo cual puede limitar un poco la cantidad de leche materna que el pequeño es capaz de ingerir.

¿Para qué sirve el estómago?

Este es un órgano muy importante que forma parte del aparato digestivo. Se encuentra ubicado entre el esófago y la primera porción del intestino delgado (duodeno). Su función es iniciar la degradación de algunos macronutrientes (como las proteínas y los carbohidratos) y tiene la particularidad de contar con un líquido ácido en su interior.

Todos los alimentos pasan por el estómago y gracias a esto la digestión puede realizarse de forma eficiente. Al igual que todos los órganos, su tamaño y capacidad van creciendo de forma progresiva a medida que pasa el tiempo y es precisamente de esto de lo que hablaremos a continuación.

Padres con su bebé recién nacido mientras mama teniendo en cuenta las características del estómago del bebé.

Evolución del estómago del bebé dentro del útero

Al igual que otras partes del organismo, el estómago se origina a partir de una estructura primitiva llamada intestino anterior. Una porción empieza a dilatarse poco a poco formando una especie de bolsa que, con el paso de las semanas, se convertirá en el estómago.

Cuando el tubo digestivo es permeable en su totalidad, se relaciona mucho con el líquido amniótico. ¿Sabías que tu bebé lo ingiere de forma constante? La integridad de este sistema, además del renal, influye en buena medida en las enfermedades caracterizadas por un aumento o disminución patológicas de dicho líquido (polihidramnios y oligoamnios, respectivamente).

Evolución del estómago del bebé después de nacer

En un bebé a término, es decir, que haya nacido a partir de las 37 semanas de gestación, el estómago debería estar listo para funcionar apenas nazca. De hecho, se hace mucho énfasis en el primer contacto con la madre justo después del parto para iniciar con la lactancia materna, algo que se conoce como apego precoz.

En los primeros días de vida el tamaño del estómago puede oscilar entre una cereza y una nuez. Lógicamente, un recién nacido todavía no tiene la capacidad de ingerir grandes volúmenes de leche. El tamaño aumenta de forma progresiva hasta alcanzar más o menos el de una pelota de tenis o un huevo cuando alcanza el mes de vida.

Desde un punto de vista funcional, al igual que lo que sucede con otros órganos, puede que el estómago no sea completamente apto los primeros días. La liberación óptima de enzimas, proteínas y ácido clorhídrico puede tardar varios días.

¿Cuánta leche debo darle a mi bebé?

Es lógico pensar que si el tamaño del estómago del bebé es tan pequeño como una cereza durante los primeros días de vida, casi no soportará la cantidad de leche materna que puedas producir. Esto es cierto de forma parcial, ya que los alimentos no permanecen en el estómago durante periodos de tiempo demasiado prolongados.

Por tal motivo, hay que estar muy atentas al concepto de lactancia materna a demanda. El bebé expresará con sus propios mecanismos (generalmente el llanto) su necesidad de comer, y esto puede pasar cada pocas horas. Con el tiempo se regularizarán los horarios, pero todo depende de cómo se esté dando la adaptación anatómica y funcional al mundo exterior.

¿Debo intentar darle más leche u otros alimentos?

Salvo que te lo indique expresamente el pediatra, los bebés no suelen requerir más alimentos que los que aporta la leche materna, que tiene los principales macro y micronutrientes, además de anticuerpos capaces de defender a los pequeños contra las infecciones mientras su sistema inmunitario se desarrolla.

Padres con su hijo en brazos.

Si te parece que no está comiendo lo suficiente los primeros días para la cantidad de leche que estás produciendo, ¡no te preocupes en exceso! Lo importante es que pueda succionar pequeñas cantidades de líquido varias veces al día y que aumente de peso y talla de forma considerable las primeras semanas.

De todas maneras, si vigilas de cerca esto que te acabamos de comentar y crees que pueda estar relacionado con dificultades para la alimentación, es recomendable acudir al pediatra lo antes posible. En ocasiones, algunos defectos pueden pasar por alto después del nacimiento y mientras antes se diagnostiquen, mejor.

El estómago, un órgano muy importante

Es indudable que este órgano es vital para garantizar un adecuado crecimiento y desarrollo de tu hijo. Su integridad, al igual que la del resto del aparato digestivo, suele ser verificada mediante las consultas prenatales con el obstetra. Por eso es poco probable que existan defectos inesperados al nacer. Sin embargo, si piensas que puede existir un problema de alimentación, comunícaselo a tu médico de confianza.


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  • Carrascosa A. Crecimiento intrauterino: factores reguladores. Retraso de crecimiento intrauterino. An Pediatr 2003;58(Supl 2):55-73.

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