Es natural que en todo grupo humano se presenten personalidades muy diversas. Hay líderes naturales y personas que simplemente reciben órdenes. Sin embargo, lo importante con todo niño es que no sea dominado. Pero, ¿cómo evitar que tu niño se deje manipular por otros chicos?
Por supuesto que es un gran problema que tu hijo se debe manipular. Porque allí verás el modo en que tu hijo se presta a hacer cosas que no desea, o bien presenta un comportamiento diferente, extraño, al estar con sus pares. Es entonces cuando las madres necesariamente debemos tomar cartas en el asunto.
Un primer paso para trabajar este aspecto es conocer la personalidad del menor. De este modo, resultará menester potenciar en el hogar un ambiente capaz de ofrecerle herramientas para lidiar con personalidades fuertes. A continuación, te ofrecemos las claves para ayudar a tu hijo.
Tips para que tu pequeño no se deje manipular
Como bien anticipamos con anterioridad, el primer paso para evitar que todo nene se deje manipular consiste en conocer su personalidad. Pues en función de esa característica, es posible determinar cuál es el modo más adecuado de actuar. Caso contrario, la reacción suscitada en el niño será realmente contraproducente.
Desde luego, la solución no reside simplemente en ordenar al niño alejarse de ese amigo ‘mandón’. Aunque percibas el problema un tanto más sencillo de lo que lo ve tu hijo, analiza siempre una estrategia conveniente. Entonces, en primera instancia, determina qué tipo de rasgos personales y características definen a tu hijo. En base a ello, obra.
¿Cómo es el niño y cómo actuar en tal caso?
- En caso de que el pequeño sea tranquilo y evite conflictos. No seas estricto ni autoritario, pero pon límites. Se trata de negociar y enseñarle a tolerar opiniones y críticas adversas. Explícale que el dar su punto de vista o tomar sus propias decisiones no implica generar una guerra. Demuestra cómo imponerse de forma clara y firme. La idea es siempre explicar nuestras decisiones para que sepa argumentar y comprenda de la flexibilidad de las personas. Solo de este modo evitarás que tu hijo sea sumiso y se deje manipular por los poderosos.
- Cuando el nene es indeciso y poco autónomo. En tal caso, no sobreprotejas a tu hijo y permite que cometa sus propios errores para aprender de ellos sin temor. Un primer paso importante sería otorgarle responsabilidades ligadas a los quehaceres domésticos y, desde luego, no supervisarlo constantemente. Confía en él y bríndale esa seguridad que tanto necesita. No resuelvas siempre sus conflictos y dificultades, aunque puedes plantear desafíos y alternativas para que alimentar su osadía y escoja entre diversas opciones. Dale voz y libertad de acción al menor, ¡siempre!
- Si tiene miedo de quedarse solo si se niega a hacer lo que su amigo pide. Aquí se debe tratar de reforzar por todos los medios tanto su personalidad como sus propios gustos. Una variante consiste en proponer aquellas actividades y hobbies que el menor disfruta. Por otro lado, es posible sugerir alternativas que conlleven el desarrollo de una descripción personal y de aquellos pasatiempos favoritos. La idea es entonces profundizar en él mismo, promoviendo el autodescubrimiento. Que explore quién y cómo es él mismo. Con ideas claras y una buena autopercepción es mucho más fácil hacerse valer y respetar.
Desde ya, la comunicación, empatía y flexibilidad lo son todo en esta compleja misión. Trata de comprender lo que le pasa al pequeño. Luego, demuéstrale todo lo que vale por lo que es él mismo, tan auténtico. Es así como comprenderá que todo es diálogo en la vida, y negociación.
Entonces, en última instancia, tu hijo entenderá que deben amarlo sin condicionamientos. Es decir, más allá de sus acciones, decisiones y pasiones. Es una persona pequeña pero tan libre como cualquiera. Haz que el niño disfrute de ser él mismo y de aquellas cosas que lo llenan y cultivan.