Etapa egocéntrica en los niños

El egocentrismo se manifiesta desde temprana edad. La pregunta es: ¿cómo deben los padres actuar durante la etapa egocéntrica en los niños?

Lo que implica el egocentrismo en los niños

Cuando una persona manifiesta egocentrismo significa que solo piensa en sí misma, sin importar lo que piensen los demás. Ahora bien, en el caso de los niños ocurre algo diferente: el hecho de que manifiesten egocentrismo no significa necesariamente que sean egocéntricos de por sí, sino que se encuentran en una etapa evolutiva.

En dicha etapa los niños pretenden ser los protagonistas, en vista de que no han desarrollado lo que se conoce como pensamiento empático. De hecho, todo niño debe pasar por esta etapa y hasta es sano que pase por ella, por lo que los padres no tienen que darle más importancia de la debida. Lo que deben hacer es manifestar cariño y paciencia por el pequeño.

Fases de la etapa egocéntrica en los niños

La frase de Saramago referencia lo malo que puede llegar a ser el hecho de darle rienda suelta al egoísmo tanto en adultos como en niños. Por ello, resulta vital saber cómo actuar durante la etapa egocéntrica. Pero antes, conviene conocer las fases de dicha etapa, las cuales se mencionarán a continuación:

Fase de descubrimiento

En esta el niño aprende de todo aquello que ve a su alrededor, por lo que si nota comportamientos individualistas, eso es lo que va a imitar. Por ello, es importante enseñarle la manera correcta de comportamiento con el ejemplo.

Fase de vinculación

Esto es cuando surge el apego y la amistad en el niño. Según el psicólogo Paul Osterrieth, los niños de hasta 5 años no tienen necesidad de compartir cosas con otros, debido a que no entienden que un juego es para un fin común.

Sin embargo, entre los 6 y los 7 años empieza a entender lo que significa la cooperación, por lo que se logra que comparta con otros manifestando así la vinculación.

Fase de aceptación

En esta fase el niño ya manifiesta haber aprendido habilidades sociales adecuadas. Dichas habilidades o conductas son aprendidas a través de la instrucción, la imitación, la preparación y la práctica. A este objetivo es que todo padre debe esforzarse por llegar con sus hijos.

¿Cuándo comienza la etapa egocéntrica en los niños? 

Quizás se pregunten muchos padres, ¿en qué momento comienza la etapa egocéntrica en los niños? Según diversos estudios, la etapa aparece a partir de los 2 o 3 años de edad. Esto es así en vista de que, por naturaleza humana, toda persona tiende a ser egocéntrica. Sin embargo, un buen desarrollo a través de la educación puede hacer que eso cambie.

Desde que es pequeño, un niño solo conoce la perspectiva de que es el centro del mundo y esto hace que tenga dificultad para lograr ponerse en el lugar de otra persona. Lo anterior conlleva que no pueda manifestar empatía, en vista de que no entiende esta realidad: que existen otras personas con las que hay que compartir.

Manifestaciones de egocentrismo en los niños

Durante la etapa egocéntrica en los niños, es muy común que surjan rabietas. Esto es debido a la falta de entendimiento por parte de los más pequeños, lo cual genera una gran frustración ante diversas situaciones.

A través de las rabietas y los gritos, pataletas e incluso insultos, el niño intenta obtener aquello que quiere, por lo que resulta necesario ayudarles con el objeto de que dichas rabietas no se conviertan en el pan de cada día.

Cómo actuar durante la etapa del egocentrismo de los niños

Los padres deben tener una actitud positiva, tomando siempre en cuenta que el cambio de conducta en los niños es posible si se les anima de manera consecutiva a actuar como debe ser. Para lograr lo anterior se pueden seguir los siguientes pasos:

En el caso de que surja una rabieta por actitudes egocéntricas en los niños, lo que se debe hacer es no darle aquello que demanda el niño para que se calme y tampoco entretenerle con otra alternativa. Lo ideal es mantener la calma e indicarle cómo deben ser las cosas y hacerlo con pocas palabras.

Luego que pase la rabieta, se le puede explicar al niño lo que se espera de él la próxima vez. Además, resulta esencial que el ambiente familiar sea tranquilo y haya serenidad.

Egocentrismo y etapa preoperatoria del lenguaje

Según Piaget en la etapa egocéntrica el niño maneja un pensamiento preoperatorio, anterior al conceptual. Ello le hace creer que todo cuanto sucede en el mundo se debe a causas voluntarias o artificiales, y que ocurre con un fin predeterminado.
Es decir, el mundo es tan pequeño y tan al alcance de la mano como la fuerza de su deseo. De ahí que, si llora y patalea por un juguete, querrá que este se materialice ante sus ojos. Si así ocurriese dejaría inmediatamente las lágrimas atrás, sin importarle si el juguete queda tirado dos pasos más allá.
Es también, un periodo mágico en el que se establecen relaciones simbólicas con el mundo. El niño no distingue lo real de lo aparente, los objetos tienen o adquieren cualidades de un ser vivo, con pensamientos, deseos e intenciones. Y cuanto percibe no es exterior sino parte de sus propias sensaciones.

La relación de la adquisición completa del lenguaje

La etapa egocéntrica en los niños empezará a acabar cuando los mismos desarrollen de manera completa el lenguaje. Esto se empezará a dar a partir de los 4 años. La razón es que los niños con el lenguaje inician la socialización y empiezan así a entender otros puntos de vistas. De esta manera, se desarrollará la madurez y la comprensión.

No forzar, pero sí animar 

Animar y no forzar debe ser el lema de todo padre a la hora de enseñar a sus hijos la importancia de compartir. Por ello, por la manera de actuar de los padres se puede transmitir a los hijos que existen otras personas y que las mismas tienen necesidades.

Resulta primordial, entonces, hacerle entender al niño que se puede disfrutar de compartir cosas en grupo, algo que puede ser interesante. Esto se logra principalmente a través del ejemplo.

No incurrir en la obligación

Los padres no deben obligar a sus hijos a que dejen sus juguetes si no desean hacerlo. Más bien hay que enseñarles cómo se deben hacer las cosas. Una cosa es obligar y otra muy distinta es enseñar. Tampoco se debe ridiculizar su comportamiento. Si esto se hace, la sensación de incomprensión aumentará.

Estas que hemos visto son solo algunas maneras de actuar durante la etapa egocéntrica en los niños. Lo importante es mostrar con tranquilidad y a través del ejemplo; un aspecto que los padres no deben dar por sentado en su labor de enseñanza.