6 errores al cepillar los dientes de los niños

Una higiene oral bien hecha ayuda a prevenir problemas de salud bucal, sobre todo en los más pequeños. Evita cometer estos 6 errores al cepillar los dientes de tus niños.

Escrito y verificado por la odontóloga Vanesa Evangelina Buffa.

Última actualización: 21 marzo, 2024

Los adultos son los responsables del cuidado de la salud bucal de sus hijos, eso es una realidad. Por eso, si buscas que su dentadura se mantenga sana y brillante, deberás evitar estos errores al cepillar los dientes de tus niños.

Recuerda que la higiene bucodental cumple un rol primordial en el mantenimiento de la salud oral de los más pequeños. Ocuparse de este hábito de manera correcta y frecuente ayuda a prevenir patologías bucales. Por el contrario, un cepillado inadecuado puede desencadenar consecuencias negativas en la vida de los niños. Te explicamos cuáles son los mayores errores al cepillar los dientes de los niños y cómo puedes evitarlos.

1. Comenzar a cepillar los dientes de los niños demasiado tarde

Muchos padres piensan que el cepillado de los dientes de leche no es necesario y por eso no lo realizan. Al tratarse de piezas dentarias que con el tiempo se caen y cambian, consideran que no merecen ningún cuidado. Esto no solo no es cierto, sino que también es peligroso.

Las caries pueden comenzar tan pronto los dientes aparecen. Por este motivo, es necesario empezar a limpiar la boca de los niños incluso desde antes que erupcione el primer elemento dentario.

El sitio web de la Academia Americana de Pediatría, recomienda comenzar a limpiar las encías del bebé antes de que salgan los primeros dientes. Para hacer la higiene, debes pasar un paño húmedo o un dedil de silicona sobre las encías y la lengua de tu hijo.

Cuando brotan los primeros dientes en la boca, es necesario comenzar con el cepillado. Para esto deberás usar un cepillo pequeño con cerdas suaves y una pequeña porción de pasta dental con flúor.

2. Dejar que los niños se cepillen solos

Creer que los niños pueden cepillar sus dientes y dejar que ellos mismos se ocupen de esta tarea, es uno de los errores frecuentes que cometen algunos padres. A pesar de que los pequeños quieran realizar su propia higiene oral, esta acción le corresponde a los adultos para que sea hecha de manera correcta.

Puedes dar a tu hijo un cepillo de dientes para que juegue, se familiarice con el cepillado y lo practique. Enseñarle la técnica adecuada, contar los minutos necesarios para una limpieza profunda y verificar su progreso, también es de utilidad. De todos modos, tú sigues siendo el adulto encargado de hacer la limpieza correcta.

Los pequeños no tienen la destreza manual suficiente para alcanzar todas las superficies dentarias y hacer un correcto cepillado hasta el momento en que cumplen los 8 años. Hasta esa edad, tú debes hacer la limpieza dental de tu hijo.

Cuando el niño comience a higienizar su boca por su cuenta, tu trabajo no habrá terminado. Sigues siendo la persona responsable de acompañar el cepillado y cerciorarte de que se realice como es debido. Según un artículo de revisión publicado en la International Journal of Paediatric Dentistry, los niños a los que se les deja cepillarse los dientes sin supervisión, corren un mayor riesgo de desarrollar caries.

3. Realizar una técnica de higiene incorrecta

Los padres deben realizar en sus hijos una técnica de higiene oral correcta desde el principio. Mantener un orden evitará dejar zonas sin limpiar y ayudará a los pequeños a aprender la técnica desde edades tempranas.

Hacer un cepillado dental correcto en los niños debe tomarte entre 2 y 3 minutos. Debes buscar una posición cómoda que te ayude a visualizar la boca de tu pequeño y alcanzar todos sus dientes. Tu hijo también debe estar relajado para disfrutar este momento de su rutina diaria.

Lo ideal es seguir siempre la misma secuencia: puedes comenzar por las piezas de arriba, limpiando las caras externas, luego las internas y por último las superficies de masticación. Al terminar, se repiten los mismos movimientos en los elementos inferiores. Es importante también que limpies las encías y al finalizar higienices la lengua.

Los movimientos han de ser suaves, sin ejercer demasiada presión, pero precisos. Así realizarás una limpieza efectiva sin traumatizar ni lesionar la boca de tu hijo. Según la edad de tu niño, tendrás que complementar la higiene oral usando otros productos específicos como colutorios, hilo dental o cepillos interdentales.

4. Usar el cepillo de dientes incorrecto

Para realizar un cepillado correcto es fundamental usar el instrumento adecuado. Para los niños, se debe elegir un cepillo con un cabezal pequeño, cerdas suaves y un mango cómodo para llegar a las zonas más posteriores de la boca.

Los pequeños pueden participar en la elección de su cepillo de dientes. Existen con motivos coloridos y diseños infantiles que pueden motivar a los niños a interesarse en el cuidado de su salud oral.

Más allá del tipo de cepillo de dientes, es importante que el instrumento se encuentre en buenas condiciones. Una investigación publicada en la International Journal of Dental Hygiene, sugiere que los cepillos de dientes con desgaste extremo son menos efectivos que aquellos con poco o ningún desgaste.

La Asociación Dental Americana (ADA) recomienda reemplazar el cepillo de dientes cada tres o cuatro meses. La sustitución del instrumento debe hacerse antes si las cerdas están deshilachadas o muy abiertas.

5. No cepillar lo suficiente

Otro de los errores comunes al cepillar los dientes de los niños es no tomarse el tiempo suficiente para hacer la limpieza. La ADA recomienda cepillarse los dientes al menos dos veces al día durante dos minutos cada vez.

Incorporar la higiene dental a momentos específicos de la rutina diaria, como al despertarse o antes de irse a la cama, evitan pasarla por alto. Además, medir el tiempo puede volverse una actividad motivadora para los niños. Valerse de un cronómetro que ellos controlen o cantar una canción que dure el tiempo indicado durante el cepillado, son estrategias divertidas y útiles.

6. Usar demasiada pasta dental

Colocar mucha cantidad de pasta dental con flúor es otro de los errores que los padres suelen cometer al cepillar los dientes de los niños. Bajo la creencia de que con más producto las piezas reciben más protección, exageran con su uso. Pero esta sobredosis de flúor puede provocar fluorosis, una alteración en el desarrollo de las piezas dentarias.

Un comunicado publicado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), reportó que cerca del 40 % de los niños entre 3 y 6 años usan demasiada pasta de dientes. Este exceso aumenta el riesgo de generar manchas y decoloraciones permanentes en los elementos dentarios.

Para evitar alteraciones en los dientes de los niños, los padres deben asegurarse de colocar la cantidad de pasta dental acorde a la edad del pequeño:

• Una porción del tamaño de un grano de arroz para los niños de 0 a 3 años.
• La cantidad equivalente a un guisante desde los 3 a los 6 años, cuando los niños aprenden a escupir.
• Desde los 6 años se puede incrementar la cantidad a una porción de 1 cm o similar al tamaño de un garbanzo.

Es importante que los padres coloquen la pasta dental en los cepillos de sus hijos y eviten que los pequeños manipulen y se traguen el producto. De esta manera se previenen los daños que pueden surgir por el consumo excesivo de flúor.

Cepillar los dientes de los niños a conciencia y sin errores

Que los adultos sean conscientes de la importancia de cepillar los dientes de los niños y aprendan a hacerlo de manera correcta los ayuda a evitar errores. Cuidar la salud bucodental de los hijos requiere aprendizaje, constancia y responsabilidad. Aprender primero para enseñar después, es parte de la transmisión de este hábito tan importante que acompañará a los pequeños durante toda su vida.