Enseña a los niños la importancia de decir "gracias" y "por favor"

El agradecimiento va más allá de la cortesía. Si quieres aprender cómo inculcarle a tus hijos la importancia de decir "gracias", no te pierdas este artículo.
Enseña a los niños la importancia de decir "gracias" y "por favor"

Última actualización: 02 abril, 2022

Detrás de todo adulto respetuoso hay una familia amorosa que se preocupó por él y le enseñó los modales necesarios para comportarse en sociedad. Por eso, inculcarles a tus hijos desde pequeños la importancia de decir “gracias” y “por favorsolo los convertirá en personas atentas y consideradas.

Para vivir juntos en armonía se necesita del respeto, pues este valor nos permite aceptar las diferencias y apreciar los gestos que los demás tienen con nosotros. Dar las gracias, los buenos días, pedir perdón o desear buena suerte van más allá de actos de cortesía. Implican emociones positivas, interacción social y el cimiento de los valores.

La importancia de decir “gracias”

La forma en la que educamos a nuestros hijos desde que son bebés impacta directamente en el desarrollo de su comportamiento. De ahí la importancia de comenzar cuanto antes a inculcarles el valor del agradecimiento y la necesidad de expresarlo, incluso en las acciones cotidianas.

Entre más temprano expongamos a nuestros hijos a la interacción con este tipo de expresiones, mejor será para ellos. Según Jean Piaget, el padre de la psicología evolutiva, la edad mágica de los niños, en la cual absorben mayor información del exterior, es entre los 2 y los 7 años.

Niño dando las gracias a su padre con un abrazo.
A dar las gracias se aprende con el ejemplo. Pues no se trata de repetir una palabra bonita, sino de comprender y asimilar el significado de la gratitud.

“Durante ese periodo los niños son más sensibles al mundo, incluso al estar condicionados por la mirada adulta. Es en ese momento en donde empiezan a afianzarse los sentimientos de respeto, empatía, equidad y reciprocidad”.

-Jean Piaget-

Enseña mediante el ejemplo la reciprocidad

Puede que en un principio tu pequeño comience a decir cortésmente “por favor” y “gracias” sin conocer su significado, sino por mera imitación. Sin embargo, a medida que crezca e interactúe con más personas, se dará cuenta de la importancia de tratar a todos con respeto.

Ser agradecidos y amables con los demás nos brinda un sentimiento de reciprocidad. Cuando tu hijo sea mayor y consciente de las dinámicas culturales de la sociedad, tendrá claro que al respetar a los demás, se está respetando a sí mismo y honrando sus valores familiares.



Los padres son los modelos a seguir de sus hijos y estos, inevitablemente, copiarán sus comportamientos y actitudes. Por eso, intenta tratar a tus pequeños de la mejor manera y enseñarles mediante el ejemplo que ser bueno con los demás es un valor esencial. Bríndales lo que necesitan para convertirse en buenas personas.

La importancia de decir “gracias” va más allá de esa palabra

La gratitud va más allá de un mecánico “gracias”. Es un sentimiento genuino por el esfuerzo o la atención que otra persona ha tenido con nosotros. La gratitud sirve para hacernos dar cuenta y tomar consciencia de los gestos de amabilidad que la vida nos regala.

Por todo eso, educar a los pequeños para decir “gracias”, pero sin enseñarles la importancia de la gratitud, no tiene mucho sentido. De nada sirve que repitan palabras cordiales sin que realmente comprendan su significado. Así que edúcalos mediante el ejemplo para que sean mejores individuos.

Recuerda que el cerebro de los niños está ávido de generar nuevas conexiones todo el tiempo y de establecer comunicación con quienes los rodean. Un hijo tratado siempre con cariño y que escucha con frecuencia el “gracias” y el “por favor” en su casa, de seguro entenderá la importancia de los buenos modales y de tener sentimientos genuinos para con los demás.



¿Cómo puedo educar a mi hijo para que dé las gracias?

Es natural que quieras que tu pequeño sea cortés y que comprenda la importancia de decir “gracias”. No obstante, lo primero que debes hacer es no obligarlo a repetirlo sin sentido, sino enseñarle su valioso significado y lo mucho que aporta a su vida.

Estos son algunos consejos que te servirán en la tarea de educar a tu hijo en la gratitud:

  • Reconoce el esfuerzo: nadie está en la obligación de hacer algo por nosotros, así que cada vez que puedas, valora el esfuerzo de los demás para que tu niño lo comprenda.
  • No lo sobreprotejas: está bien que quieras cumplir los deseos de tu hijo. Sin embargo, no lo malcríes, ya que pensará que todas esas atenciones son normales y no las apreciará tanto como piensas.
  • Educa desde el ejemplo: si quieres que tu hijo sienta gratitud genuina, sé un modelo de agradecimiento para él. Enséñale mediante el ejemplo a ser una buena persona.
  • Enseña a ponerse en el lugar del otro: la importancia de la gratitud también significa reconocer el valor que los demás le ponen a su labor con amabilidad. Así que, promueve la empatía desde la infancia.
Padre hablando con su hijo para criar en resiliencia.
La empatía es un valor crucial para inculcarles a los pequeños la importancia de ser agradecidos y respetuosos con los demás. Así, se sientan las bases de una sociedad más justa.

Educa a tus hijos para que comprendan la importancia de decir “gracias”

En un mundo cada vez más hostil y sin sentimientos, educar en la gratitud es uno de los mayores privilegios que le podemos regalar a nuestros hijos. Y como se trata de un valor muchas veces relegado y olvidado, vale hacerles entender la importancia de expresarlo y compartirlo.

Recuerda ser agradecida con todas las personas sin juzgar y enseña mediante el ejemplo, para que tu hijo pueda ver en ti un modelo a seguir.


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