Enfermedades de transmisión sexual (ETS) en adolescentes

Hablar sobre sexo con tus hijos es fundamental para prevenir el contagio de enfermedades venéreas. Enséñales a cuidarse para lograr una salud plena.
Enfermedades de transmisión sexual (ETS) en adolescentes
Elena Sanz Martín

Revisado y aprobado por la psicóloga Elena Sanz Martín.

Escrito por Elena Sanz Martín

Última actualización: 03 febrero, 2022

Los jóvenes se inician en las relaciones sexuales cada vez más temprano y no siempre lo hacen con la información necesaria. En las últimas décadas, se han incrementado los casos de enfermedades de transmisión sexual (ETS) en los adolescentes. Resulta fundamental que los padres se involucren en la educación sexual de sus hijos, para brindarles las herramientas necesarias para cuidarse y cuidar del otro.

Muchos adultos consideran que si evitan hablar de sexo con sus hijos logran retardar el inicio de sus prácticas sexuales. Otros, evaden el tema porque sienten pudor de conversar al respecto con los jóvenes. Pero muchas veces son los adolescentes los que tienen vergüenza y miedo de ser juzgados por sus padres.

Por todo lo anterior, es común que los menores carguen con muchas dudas y desinformación acerca del sexo. Desafortunadamente, esto puede traer aparejadas consecuencias fatales.

ETS en adolescentes: un problema cada vez más común

Las enfermedades de transmisión sexual son patologías causadas por virus, bacterias u otros microorganismos, que se adquieren a través del contacto sexual sin protección.

Si bien afectan a individuos de cualquier edad, los jóvenes son especialmente propensos a padecerlas; tanto es así que el 50 % de los casos ocurren entre los 15 y los 24 años.

Se estima que uno de cada cuatro adolescentes contraerá una ETS antes de terminar el bachillerato.

Ante estas alarmantes cifras, cabe preguntarse por qué ocurre esto y qué podemos hacer para solucionarlo. Para responder a este interrogante es necesario conocer los motivos que contribuyen a esta realidad:

  • El inicio temprano de las relaciones sexuales.
  • El hecho de tener varias parejas sexuales, algo más común entre los jóvenes que entre los mayores.
  • La falta de información y el desconocimiento de los riesgos que se asumen.
  • La carencia de información veraz acerca de las medidas de protección.

Si bien las escuelas ofrecen formación en materia de educación sexual, esto no siempre es suficiente. Por ende, muchos jóvenes terminen informándose a través de medios poco fiables, como las experiencias de sus propios compañeros o la pornografía.

Ante este escenario, la intervención temprana de los padres resulta muy valiosa y necesaria.

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Principales ETS en adolescentes: síntomas y tratamiento

Existen varias enfermedades de transmisión sexual que pueden afectar a los adolescentes, pero en este artículo comentaremos algunas de las más comunes.

Infección por VIH

El VIH es el virus de la inmunodeficiencia humana y como su nombre lo indica, ataca al sistema inmunitario y lo debilita. Esto hace que la persona infectada no cuente con las defensas necesarias para enfrentarse a las distintas enfermedades.

Los primeros indicios de un posible contagio son poco específicos: fiebre, fatiga, dolores musculares o ganglios linfáticos inflamados. Al cabo de unas semanas desaparecen y el virus entra en una fase de latencia. Durante esta etapa, el paciente no manifiesta síntomas pero sí puede contagiar.

Si no se trata la infección, el cuadro avanza hacia el Síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA). En cambio, cuando el tratamiento inicia en etapas tempranas es posible evitar este desenlace. Por este motivo, la detección y el seguimiento precoz son fundamentales.

Es importante recordar que la infección por VIH no tiene cura, y el tratamiento a recibir es de por vida.

Clamidiasis

Esta es la afección causada por una bacteria muy frecuente entre los jóvenes, llamada Chlamydia tracomatis.

Sus principales síntomas incluyen micción dolorosa, dolor durante las relaciones sexuales o sangrado vaginal entre los periodos femeninos.

Sin embargo, una gran parte de los afectados no presenta síntomas. Esto hace que puedan contagiar sin conocer su condición y además, que no reciban el tratamiento curativo adecuado.

Entre las consecuencias a largo plazo se destacan la enfermedad inflamatoria pélvica, el dolor pélvico crónico y la esterilidad.

Sífilis

Esta infección bacteriana aumentó su frecuencia en los últimos años y el sexo oral se convirtió en uno de los mecanismos de transmisión más importantes.

Las manifestaciones clínicas son diferentes según la etapa de la enfermedad. Las más llamativas son las erupciones cutáneas en las manos y en los pies y las úlceras en la boca, la vagina o el pene.

El tratamiento curativo de esta afección es sencillo y se realiza principalmente con penicilina.

Gonorrea

En este caso la infección ocurre tanto en los genitales, como en el recto o la garganta.

Es una de las afecciones más comunes de los jóvenes y suele cursar sin síntomas, sobre todo en las mujeres. Cuando estos aparen, son variables: ardor al orinar, secreciones anormales del pene, sangrado vaginal o dolor en los testículos.

Afortunadamente, la gonorrea se cura con el tratamiento apropiado indicado por el médico de cabecera.

Infección por VPH

La infección por el virus del papiloma humano es la ETS más frecuente de todas, pero lo más importante es que puede producir cáncer a largo plazo.

Según el tipo de VPH que infecta, las manifestaciones clínicas son distintas. El signo más característico es la presencia de verrugas alrededor de los genitales, el ano, la boca o la garganta.

En las últimas décadas se han desarrollado vacunas contra varios tipos de VPH, pero no contra todos ellos. Estas se aplican a los jóvenes, preferentemente antes del inicio de su vida sexual.

Prevenir las ETS en adolescentes desde el hogar

Como has podido ver, las consecuencias de contraer una ETS pueden ser muy negativas para tus hijos. Por este motivo, es muy importante no delegar la tarea de su educación sexual.

A continuación, te explicaremos algunas medidas que puedes poner en práctica para involucrarte más en la sexualidad de tus hijos.

Responde a las dudas sobre la sexualidad desde la infancia

Tus hijos llegarán con dudas acerca del sexo mucho antes de lo pensado. Al igual que con otros interrogantes, debes responderles con la verdad y de una forma natural.

El lenguaje y la información han de adaptarse a su edad, pero es importante que te muestres dispuesta a dialogar. De esta manera, ellos te percibirán como alguien confiable a quien acudir cuando lo necesiten.

Informa acerca de los riesgos y las medidas de prevención con antelación

La única forma de no contraer riesgos es no experimentando. Sin embargo, esto no ocurrirá y es probable que tus hijos inicien su vida sexual mucho antes de lo que esperas.

Por este motivo resulta fundamental que les informes sobre los posibles riesgos, pero también sobre aquellas formas de prevenirlos.

Sé empática y sugiere sin imponer

No juzgues ni reproches, pues esto solo levantará una barrera comunicativa. Es importante que ellos confíen en ti y tengan en cuenta tus recomendaciones, para disfrutar de una buena salud sexual.

Las principales sugerencias han de ir dirigidas a retrasar el inicio de la actividad sexual, disminuir el número de parejas sexuales y promover el uso consistente de métodos de barrera, como el preservativo.

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Acerca de las ETS en adolescentes

En definitiva, la adolescencia es una etapa compleja en la cual los jóvenes suelen correr más riesgos de los necesarios, por su sensación de invulnerabilidad.

Es importante concientizarlos acerca de los peligros y de las estrategias para prevenirlos. Y algo no menor, asegurar una comunicación abierta para que recurran a tí siempre que lo necesiten. ¡No dudes en involucrarte!


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