Educación sexual: cómo hablar con tus hijos sobre el sexo

Educación sexual: cómo hablar con tus hijos sobre el sexo
María Alejandra Castro Arbeláez

Revisado y aprobado por la psicóloga María Alejandra Castro Arbeláez.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 04 agosto, 2020

Por años, la educación sexual que los padres deben impartir a los hijos ha sido un tabú y algo vergonzoso de lo que hablar en casa. La palabra sexo estaba completamente prohibida, y todo se iba descubriendo muy poco a poco con la experiencia de los años.

Ahora los tiempos han cambiado y es más normal hablar libremente de sexo.
Tan libremente se habla hoy día, que podemos esperar que nuestros hijos aprendan antes educación sexual en el colegio, con compañeros de clase y amigos que en casa. Por eso conviene contestar la pregunta: “¿Cómo puedo darle una buena educación sexual a mis hijos?”.

Educación sexual en casa

Contrario a lo que se piensa, los hijos agradecen que se hable abiertamente de sexo en casa, y los consejos que nos preocupemos por darles como padres les influirán de manera más positiva que la de los compañeros que le rodean.

“Los niños que crecen en familias donde se habla abiertamente de temas como la sexualidad toman mejores decisiones, se responsabilizan de sus acciones y, quizás más importante, posponen conductas potencialmente peligrosas” 

-Talk yo Me First-

Vivimos rodeados de imágenes de contenido sexual en películas, libros , canciones, etc… Por lo tanto, si no hacemos de ese tema un tabú, sino algo normal en casa, los hijos se sentirán con la libertad de hacer las preguntas necesarias a sus padres y no vivirán con la curiosidad de lo desconocido.

Como hablar con los hijos

No es lo mismo la teoría que la práctica. Al igual que no es lo mismo la teórica de un coche que saber conducir bien, por mucho que sepan nuestros hijos teoría sobre el sexo, no quiere decir que automáticamente tengan una buena educación sexual.

Queremos, como padres, tener hijos educados y responsables y que se conviertan en adultos que sepan llevar las consecuencias de sus actos. Por lo tanto, no podemos eludir o esquivar esa responsabilidad de educarles sobre el sexo, al igual que lo hacemos con cualquier otro tipo de educación en la vida.

Habla con tu hijo sobre educación sexual.

Tú y solo tú eres el principal responsable de esa educación. No dejes que otros lo eduquen por ti.

La edad de tu hijo

Para hablar de sexo con tu hijo, como de cualquier otro tema, lógicamente tendrás que tener en cuenta la edad. Si el niño es pequeñito todavía, podrás enseñarle el nombre de los órganos sexuales, para que los llame de forma correcta y adecuada.

Por otro lado, y algo de vital importancia, será enseñarles desde muy pequeños a protegerse de los depredadores sexuales. Puedes hacer sesiones de práctica con tus pequeños para saber cómo reaccionaría si alguien, aun siendo un familiar cercano, quiere tocar sus órganos sexuales. El que los niños estén preparados de esa forma, evitará situaciones y traumas muy difíciles en el futuro.

Habla de sexo de manera natural

Hay que evitar echar sermones o charlas muy largas a los hijos. Más bien puedes aprovechar diferentes momentos del día, sobre todo cuando estéis más tranquilos, para hablar de una manera natural y sin vergüenza de sacar el tema.

Los buenos valores en la educación sexual

Al igual que nos preocupamos como padres por dar una buena educación a nuestros hijos en todo aspecto de nuestra vida, la educación sexual no debe quedar en un segundo plano. Queremos que nuestro pequeño cuando crezca se convierta en una persona honrada, respetuosa e integra.

Así la mejor educación será la que le demos con el ejemplo como padres. Vale mucho más lo que nuestros hijos observen en casa, que lo que vez tras vez les podamos decir.

” Las palabras mueven pero los ejemplos arrastran “

– Anónimo-

Por lo tanto, no seamos como nuestros abuelos que jamás podían hablar, ni en público ni en privado de sexo, sino demos una buena educación sexual a nuestros hijos pues está garantizado que será la mejor inversión que haremos para el futuro: nuestro tiempo, cariño y dedicación.

 


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