10 enfermedades de la piel durante el embarazo
Las enfermedades de la piel son muy comunes durante el embarazo y constituyen un motivo de consulta frecuente en dermatología. Si bien suelen ser cuadros benignos y secundarios a los cambios hormonales, en algunos casos pueden representar un riesgo para la salud del bebé y de su mamá.
A continuación, te contamos todo lo que debes saber acerca de estas patologías para que no te asustes si las desarrollas, pues en general resuelven luego del nacimiento.
Enfermedades de la piel durante el embarazo
Las dermatosis específicas del embarazo son un grupo de patologías de la piel caracterizadas por causar mucho picor durante esta etapa. Algunas son simples inconvenientes estéticos, pero otras pueden provocar daños más severos. Te las describimos a continuación.
1. Prurigo del embarazo
El prurigo de la gestación comienza alrededor de la semana 25 posterior a la concepción y puede persistir en el primer trimestre posparto.
Una de sus principales características es que se manifiesta a través de nódulos rojizos y pápulas pequeñas en las extremidades. Además, esta patología suele cursar con una importante resequedad de la piel de todo el cuerpo.
2. Colestasis intrahepática del embarazo (CIP)
También conocida como prurito gravídico, es un trastorno hepático potencialmente grave, que se manifiesta con un intenso prurito en la piel y con algunas lesiones secundarias en el tercer trimestre del embarazo.
El prurito comienza en las plantas de los pies y en las palmas, pero luego se generaliza. Habitualmente, tiende a desaparecer unos días después del parto. Sin embargo, cuando aparece es necesario controlar algunos parámetros en la sangre de la mamá para evitar el riesgo en la salud de ambos.
3. Penfigoide gestacional (PG)
El penfigoide gestacional es una patología cutánea autoinmune bastante rara, que solo aparece en el embarazo y que produce una intensa picazón. Se manifiesta con mayor frecuencia entre el segundo y el tercer trimestre, a través de pápulas similares a las de la urticaria, que son luego reemplazadas por unas vesículas de líquido sobre un fondo colorado.
Otro dato característico es su localización alrededor del ombligo, pero al cabo de unos días las lesiones se extienden al resto del abdomen en el 90 % de los casos.
A pesar de su intensidad, la enfermedad tiende a desaparecer sola durante los primeros meses luego del parto.
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4. Impétigo herpetiforme
El impétigo herpetiforme ocurre en el último trimestre del embarazo, incluso en mujeres que eran previamente sanas.
Se caracteriza por provocar unas manchas rojas e irregulares sobre la piel del cuerpo de la gestante. Muchas veces, estas se acompañan de lesiones que contienen líquido en su interior y que se ubican en los pliegues. En general, los pies, las manos y la cara no se afectan en esta enfermedad.
5. Hiperpigmentaciones
La hiperpigmentación del embarazo es muy común y se relaciona con los cambios hormonales que provocan el aumento de la concentración de melanocitos (células del pigmento) en determinadas áreas: pezones, áreas genitales y la línea alba del abdomen.
Además, las pecas, los lunares y las cicatrices recientes suelen colorearse aún más que antes.
6. Foliculitis pruriginosa del embarazo
En 1 de cada 3000 embarazos puede manifestarse esta condición y en general, sucede entre el segundo y el tercer trimestre. A pesar de que su nombre lo expresa, el prurito no es una de sus características más relevantes.
Las lesiones rojizas de la foliculitis suelen aparecer en los hombros, los brazos, la parte superior de la espalda, el pecho y el abdomen. Afortunadamente, resuelven solas a los pocos meses del parto.
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7. Erupción atópica del embarazo
Es una de las dermatosis específicas más común en el embarazo y afecta a casi el 50 % de las gestantes en el tercer trimestre.
Es un trastorno benigno y muy pruriginoso, que se manifiesta a través de lesiones papulosas y eccemas en la cara, en la parte superior del tórax, en el cuello y en las superficies de flexión de las extremidades.
En general, ocurre en las mujeres con antecedentes familiares o personales de atopía o con valores elevados de IgE.
8. Erupción polimórfica del embarazo (PEP)
Esta patología cutánea es un trastorno inflamatorio benigno, que suele presentarse al final de la gestación y que también resuelve sola. De hecho, es la dermatosis gestacional más común de todas, de acuerdo a una revisión de American journal of clinical dermatology.
Las características de sus lesiones cambian a medida que esta patología avanza, desde pápulas, hasta eritema, vesículas y habones. En cuanto al tratamiento, las estrategias se orientan a mejorar los síntomas, a controlar la evolución de la erupción y a aliviar la picazón.
9. Venas varicosas y telangiectasias
Durante el embarazo se evidencia un aumento del volumen de sangre y una disminución en la velocidad de la circulación. En consecuencia, las venas pueden lucir deformadas, en especial las de las piernas. Y además, este signo puede acompañarse de síntomas como dolor, hinchazón, malestar y pesadez de los miembros inferiores.
Se recomienda evitar estar de pie por tiempos prolongados y mantener una correcta alimentación e hidratación.
10. Herpes labial
El virus del herpes labial es una infección muy contagiosa y molesta, que suele aumentar su frecuencia de brotes durante el embarazo. Sin embargo, en la mayoría de los casos no suele afectar el desarrollo del bebé dentro del útero.
La infección activa se caracteriza por pequeñas ampollas que se agrupan en forma de ramillete y que se ubican en la comisura labial o en el bermellón del labio.
La evolución de las enfermedades de la piel durante el embarazo
Como has podido comprobar, la gran mayoría de estas enfermedades de la piel que ocurren durante el embarazo son benignas y autolimitadas.
La picazón representa el síntoma característico en todos los casos y la gran diferencia entre ellas radica en la morfología de las lesiones. Por lo tanto, todo prurito del el embarazo nunca debe ser desestimado y siempre debe ser evaluado por un profesional de la salud.
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