Una de las maneras más efectivas de lograr que el bebé deje el pecho es el destete diurno. Como su denominación lo indica, consiste en dejar de ofrecerle la leche materna durante el día y reservar este tipo de alimentación solo para el momento de dormir. ¿Es efectivo? ¿Cómo puede lograrse? A continuación te contamos todo al respecto.
Generalmente, las madres deben esperar a que su bebé cumpla 8 o 9 meses de vida para hacer los primeros intentos de destete diurno. El motivo principal es que el pequeño ya ha comenzado la alimentación complementaria para esta época, por lo que no le faltarán nutrientes al ingerir menor cantidad de leche materna.
Por otra parte, como este tipo de destete requiere de cierta madurez y capacidad de enfocar atención en otros estímulos, es necesario que los sentidos del bebé cuenten con cierto grado de desarrollo.
Sin embargo, no siempre resulta una tarea sencilla. Hay bebés que están muy apegados al pecho de mamá, incluso en ocasiones en las que no sienten hambre. Calma: nada es imposible y aquí encontrarás algunas sugerencias que pueden servirte.
Razones para iniciar el destete
Como mencionamos, el destete diurno es una primera instancia de la transición de la alimentación exclusiva con leche materna a otros tipos, que también incluyen la leche de fórmula.
Los argumentos más frecuentes que suelen llevar a tomar la decisión de dejar de amamantar son los siguientes:
- Decisión de la madre.
- Pérdida del interés por parte del bebé.
- Escasa o nula producción de leche materna.
Consejos para lograr el destete diurno
1.- No ofrecerle el pecho durante el día
Por obvio que parezca, muchas madres caen en la tentación de ofrecerle el pecho a su bebé y así despilfarran el avance de días o hasta semanas. Entonces, tu misión principal para el destete diurno es lograr cambiar, de manera paulatina, los hábitos alimenticios del pequeño.
Entonces, en lugar de amamantarlo, puedes intentar darle un puré de frutas, yogur para bebés o algún otro tipo de receta salada que sea de su agrado. También puedes recurrir a otras distracciones, en caso de que el bebé haya comido recientemente. Ejemplos: juegos, canciones, paseos.
Recuerda que esta es una etapa ideal para experimentar con nuevas texturas, sabores e ingredientes. Usa esta circunstancia a tu favor para lograr el destete diurno.
2.- Acostumbrarlo a que coma con otras personas
En los primeros meses de vida, la alimentación del bebé es sinónimo de su estrecha conexión con su madre. Sin embargo, al momento del destete, es necesario y fundamental que sea capaz de comer con otros miembros de la familia. Sería muy bueno que, durante las tardes, sea otro el encargado de suministrarle los alimentos.
Además, esto resulta muy útil para las madres que planean trabajar o volver a su trabajo en el corto plazo. Del mismo modo, también ayuda a desarrollar un cierto sentido de independencia en el pequeño con respecto a su principal figura de apego.
“Las madres deben esperar a que su bebé cumpla 8 o 9 meses de vida para hacer los primeros intentos de destete diurno”
3.- Aplicarlo con gradualismo
Una vez más, remarcamos la importancia de que este proceso no se realice en forma de shock. Esto presentará problemas para el bebé, ya que no le permitirá adaptarse progresivamente a la nueva dieta; y también para la mujer, que puede sentir dolor y dureza en sus pechos por el sobrante de leche.
Asimismo, tampoco es bueno para el frágil sistema digestivo del bebé cambiar drásticamente de alimentación. La adaptación a la nueva dieta tiene que hacerse con paciencia y constancia.
4.- No debe coincidir con momentos de estrés
Si el bebé está atravesando una etapa difícil como el regreso de su madre al trabajo, el destete diurno no es una posibilidad viable. Esto está ligado al punto anterior: demasiados cambios bruscos pueden jugar totalmente en contra del cambio de hábitos.
Por ende, si planeamos realizar alguna modificación en la alimentación o en la vida general del pequeño, lo mejor es comenzar con el destete diurno antes o después de esto.
“Si el bebé está atravesando una etapa difícil como el regreso de su madre al trabajo, el destete diurno no es una posibilidad viable”
5.- Comienza quitando las tomas lejanas al sueño
La madre debe hacer una especie de “seguimiento” de la rutina alimentaria del bebé. A partir de allí, debe eliminar primero la lactancia que no está asociada a los hábitos de sueño. Estas son a media mañana, a media tarde o después del baño, por ejemplo.
Las otras, más ligadas a la cercanía que el bebé necesita para irse a descansar, serán más complicadas de reducir. La leche de fórmula —suministrada por la madre o no— puede ser un excelente primer paso en este sentido.
Finalmente, es necesario considerar que cada bebé es único, así como también lo es el lazo que lo une a su mamá. Por lo tanto, ella mejor que nadie sabrá de qué manera comenzar con el destete diurno y cuándo hacerlo. Quizás la capacidad de adaptación de tu pequeño te sorprenda; es cuestión de probar, analizar y evaluar cómo seguir. Si es necesario, claro que puedes volver atrás por un tiempo.