¿Hasta qué edad deben ir los niños al pediatra?

El termino 'pediatra' proviene del griego paidós que significa 'niño' y iatrós que significa 'médico'.  

Es importante que los padres detecten posibles síntomas del síndrome del niño burbuja.

Cuando los padres ven que sus hijos están próximos a entrar en la pubertad, o bien tienen un hijo adolescente, es normal que se pregunten si deben continuar asistiendo al pediatra o acudir a otro médico. Y es que si bien, en la mayoría de los casos, se considera que el pediatra atiende exclusivamente a niños, pueden atender a pacientes con edades comprendidas entre los 14 y 17 años.

Así que, si no estás claro acerca de cuáles son las funciones del pediatra, por qué debes acudir con cierta regularidad a las consultas y si tu hijo mayor de 10 años debe ser atendido por un médico general o de otra rama, te ayudaremos a despejar todas estas dudas para que tomes la mejor decisión.

La figura del pediatra

El vínculo del niño con el pediatra se estable desde los primeros días de vida del recién nacido. A partir de entonces, el pediatra será el encargado de velar su estado de salud. Durante los primeros meses y años de vida del niño, se acudirá a su consulta entre 4 y 5 veces al año y, una vez comience la adolescencia, una vez al año, en caso de que no exista ninguna incidencia.

El pediatra, evidentemente, funge el papel de médico, pero también es un guía para los padres en cuanto a nutrición, prevención de enfermedades y cualquier duda que surja respecto a las etapas de crecimiento del pequeño. De allí que la pediatría sea una de las especialidades más completas de la medicina.
¿Hasta qué edad deben ir los niños al pediatra?

¿Cada cuánto tiempo se debe visitar al pediatra?

Según la edad y el estado de salud de los pequeños las visitas al pediatra se agendan de la siguiente forma:

  • Para niños recién nacidos que no presenten ninguna patología, su primera cita se agenda para el quinto o décimo día de vida.
  • Hasta los seis meses el bebé deberá asistir a consulta una vez al mes, para supervisar todos los cambios propios del crecimiento acelerado de este período.
  • Desde los 6 meses hasta el año, las visitas de rutina deben hacerse cada dos meses. Desde luego, siempre que no se presente una enfermedad.
  • Durante todo su primer año de vida, las visitas se realizan cada tres meses.
  • Entre el segundo y el quinto año de vida, las consultas al pediatra deben agendarse cada seis meses.
  • A partir de los 6 años y hasta al menos los 12 o 14 años, las visitas al pediatra, para control, general se realizarán una vez al año.

El pediatra debe ser quien examine al niño cada vez que presente una enfermedad. Él será el más indicado, dado el profundo conocimiento que tendrá del historial y los antecedentes familiares, de prescribir las dosis necesarias de medicamento que el niño debe tomar, según lo que presente. También podrá remitir al niño a otros especialistas, cuando sea necesario.

En varios países, incluido España, se atiende en centros asistenciales a adolescentes de 17 años por especialistas de pediatría, pero responde más a motivos políticos y sociales que a verdaderas razones vinculadas a la medicina. Por consiguiente, si tu hijo tiene más de 15 años, puede ser atendido por un médico general. La elección vendrá a ser tanto de la familia como del propio paciente.
La bronquitis atendida a tiempo puede curarse con mayor facilidad.

En España, los pediatras atienden a los adolescentes hasta los 17 años de edad y en países como Venezuela, hasta los 20 años.

¿Por qué algunos padres con hijos adolescentes llevan a sus hijos al pediatra?

A partir de los 15 años el adolescente ya no requiere la atención de un médico pediatra y puede asistir a la consulta con un médico general, o con el especialista vinculado a la patología que presente; pero ¿por qué ocurre que algunos padres con hijos adolescentes llevan aún a sus hijos al pediatra?

La confianza depositada por los padres y la ya relación de confianza con ellos y con el niño, hace que sea muy difícil para los padres aceptar opiniones médicas de parte de otros médicos especialistas que ellos consideren extraños al historial de vida de su hijo.

No solo los padres tienden a apegarse al pediatra de su hijo como única referencia médica, es notable que en muchos casos se construya una relación de confianza entre los niños y el médico. Esto resulta muy positivo, ya que, cuando son adolescentes, pueden conversar y hacer preguntas, sin tapujos, sobre las inquietudes que tengan acerca de su cuerpo.

Recuerda que la edad aceptada en todo el mundo para que los niños asistan a consulta con el pediatra es hasta los 14 años. Y en el caso de países como España, si el joven presenta una patología que lo obligue a permanecer hospitalizado, la edad de atención por pediatras será hasta cumplir la mayoría de edad.

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