Derechos y deberes de los padres

En la práctica de la convivencia entre padres e hijos, ¿realmente conocen los padres cuáles son sus derechos y deberes? ¿Cómo se regula esto legalmente? Hay varios factores y situaciones a tener en cuenta.

Escrito y verificado por el abogado Francisco María García.

Última actualización: 28 febrero, 2023

Cuando se habla de la relación entre padres e hijos desde el punto de vista legal, aparecen muchos conceptos. Patria potestad, herencia o custodia son algunos ellos. Pero ¿conocemos bien el significado de esos conceptos? ¿Sabemos los padres cuáles son nuestros derechos y deberes con nuestros hijos?

Puede parecer obvio que los padres debemos alimentar, cuidar, formar y educar a nuestros hijos. Pero no siempre lo es y, sobre todo, no siempre se cumple. El no cumplimiento de esas obligaciones básicas es, a menudo, la causa de conflictos legales entre padres separados, por ejemplo.

Pero los padres también tenemos derechos, y estos, en ocasiones, se olvidan. A continuación, veremos algunos elementos para conocer mejor los derechos y deberes de los padres. Lo hacemos en primer lugar de manera general y luego abordamos algunos casos específicos.

La familia y los derechos y deberes de los padres

Cada sociedad ha establecido los derechos y deberes de los padres, así como los derechos y deberes de los niños, de acuerdo con las dinámicas culturales. Las funciones que cumplen cada uno de los integrantes de ella dependen de esto. Por tanto, los derechos y deberes de los padres en una sociedad pueden ser completamente diferentes a los de otra.

No existe una definición única de familia. De acuerdo con el informe de la Unesco, la familia se entiende como una unidad de parentesco, la cual existe como realidad social con independencia de que dicha unidad comparta o no un hogar común. Se trata de una definición general, por supuesto, pero una que se puede adaptar a las diversas dinámicas culturales que existen en el mundo.

Se entiende por ley familiar a todas aquellas relaciones de índole legal entre los integrantes de toda familia. También a las relaciones legales entre esta y la sociedad. Esto último es muy importante, ya que en la mayor parte del mundo la ley familiar busca un equilibrio entre el bienestar y los intereses de las personas del grupo familiar y el bienestar y los intereses de los miembros de la sociedad donde la familia se desenvuelve.

Derechos de los padres

A menudo se piensa que los padres solo tienen deberes para con sus hijos y para con la sociedad. Como es de esperar, esto no es así; aunque en muchos contextos los propios deberes están relacionados de manera estrecha con los derechos de los padres. Por ejemplo, y siguiendo al Diccionario panhispánico del español jurídico (DPEJ), los dos principales derechos-deberes de los padres son los siguientes:

• Transmisión de la vida humana y acogimiento de los hijos en el seno de una familia.
• Transmisión de valores culturales, sociales, éticos, espirituales y religiosos.

A partir de estos se desprenden muchos derechos de los padres, como pueden ser la custodia de sus hijos, la representación hasta que alcanzan la mayoría de edad, la administración de sus bienes, la elección de los preceptos educativos bajo los cuales se les educará y de disfrutar de una dinámica familiar bajo preceptos internos.

Por supuesto, los derechos de los padres están condicionados por el bienestar y la integridad de los pequeños. Esto es, ningún derecho del padre está por encima de lo anterior; de manera que existen mecanismos de intervención estipulados por diferentes Estados para garantizar el bienestar de los hijos.

Por ejemplo, si existen situaciones de abuso en relación con su autoridad, si el pequeño no está recibiendo educación o si su salud está comprometida y no está bajo los tratamientos médicos necesarios. Como ya hemos señalado, esto parte sobre la base del equilibrio entre bienestar del propio grupo familiar y el bienestar de la sociedad.

Al margen de lo estipulado en la ley, también podemos hablar de otro tipo de derechos. Por ejemplo, que los padres tienen derecho a disfrutar de las relaciones con sus hijos, de equivocarse, de tener vacaciones, de enmendar sus errores, de que los respeten, de tener tiempo para sí mismos y demás.

Diferencia entre patria potestad y custodia

La patria potestad es el conjunto de derechos y obligaciones que la ley otorga a los progenitores sobre las personas y bienes de sus hijos menores de edad no emancipados. Es importante recalcar que la patria potestad reúne tanto los deberes como los derechos de los padres.

En principio, la patria potestad la ejercen los dos padres, de común acuerdo. Esto es así tanto cuando los progenitores viven juntos, como cuando están separados o divorciados. Sin embargo, puede ejercerse de forma exclusiva por uno de ellos, siempre con el consentimiento del otro.

La ley establece que la patria potestad se ejecuta siempre en beneficio de los hijos. En casos muy graves, la justicia puede decidir retirarle la patria potestad a uno de los progenitores. Pero esto es algo muy excepcional.

La guarda y custodia son algo muy diferente. Se trata de una parte de la patria potestad, de una de sus funciones que es la de definir con quién va a vivir el menor de edad en caso de separación de los padres.

La guarda y custodia determina quién va a custodiar a ese menor y quién será el responsable de su cuidado diario. Pero un padre que no tiene la guarda y custodia sigue teniendo la patria potestad sobre su hijo. Advertimos de nuevo que estos preceptos no son generales, de modo que varían de acuerdo con el marco legal de cada sociedad es específico.

Deberes específicos de los padres

Entre los principales deberes de los padres está la obligación de estar con ellos, de cuidarlos, protegerlos, alimentarlos, educarlos y favorecer su desarrollo integral. Esto incluye también el brindarles asistencia médica, vestimenta y velar por ellos en toda situación.

Estas obligaciones innegociables nacen en el momento mismo en el que nos convertimos en padres. En general, estos deberes son iguales para los dos progenitores, aunque varían de acuerdo con la sociedad y el momento histórico. Como podemos ver, nuestros deberes como padres están intrínsecamente relacionados con nuestros derechos.

No se pueden entender los deberes y los derechos en desconexión con el de los propios hijos. Buena parte de ellos se basan en Convención sobre los Derechos del Niño  de las Naciones Unidas. En ella destacan algunas particularidades como las siguientes:

• Los gobiernos deben permitir que las familias guíen a sus hijos en compañía de la comunidad. Deben ofrecer orientación familiar al respecto, pero esta disminuye a medida que los pequeños crecen.
• Los gobiernos deben priorizar la unidad familiar. Salvo que esto implique un daño a su integridad, los niños cuyos padres no viven juntos deben permanecer en contacto con ambos.
• Los gobiernos deben facilitar y permitir que los niños y los padres que viven en países diferentes puedan estar juntos y tener contacto entre sí.
• Los padres son los principales responsables de la crianza del niño. En caso de que el pequeño no los tenga, otro adulto debe asumir dicha responsabilidad.
• Los gobiernos deben gestionar programas que apoyen a las familias de escasos recursos.

¿Cuándo terminan los deberes de los padres?

La patria potestad, con todos los derechos y deberes que implica para los padres, termina legalmente cuando el hijo llega a la mayoría de edad. Puede también terminarse antes en caso de la emancipación del menor.

Sin embargo, en la práctica, la obligación de los padres de prestar alimentos, cuidado y protección a los hijos termina cuando estos alcanzan su independencia económica. Y esta obligación es amparada también por la ley de muchos Estados.

En la práctica, un hijo mayor de edad que vive aún con sus padres y no tiene independencia económica puede reclamar judicialmente si sus padres ya no quieren mantenerlo. Reiteramos que estos depende de la normativa vigente de cada país.

Algunos ejemplos de derechos y deberes de los padres

Hemos reiterado a lo largo de todas estas reflexiones que los deberes y derechos de los padres están sujetos a la ley de cada país. Al margen de los convenios internacionales, cada Estado se encarga de legislar cuestiones pertinentes para los padres y los hijos. Veamos algunos ejemplos:

• En Japón solo uno de los padres conserva la responsabilidad legal sobre el niño luego del divorcio. Esto se hace de mutuo acuerdo o bien a través de una sentencia judicial cuando no se ha dirimido.
• Recientemente, se aprobó en China la Ley de Promoción de la Educación Familiar. En esta se establecen las responsabilidades del Estado y la sociedad en relación con la dinámica familiar. Ofrece recursos, consejos y lineamientos para que los padres eduquen a sus hijos, así como las circunstancias donde el Estado y la sociedad pueden intervenir.
• En Perú se proclamó a finales de 2022 la Ley 31590. Esta establece la tenencia compartida de los padres como obligación, no como excepción. Antes de ello se hacía por consenso entre los padres.

Por su parte, los preceptos de los deberes y derechos de los padres en España se encuentran en su Código Civil, en la Constitución y en los tratados internacionales a los cuales se ha adherido, principalmente.

Los derechos de los padres a menudo se olvidan

En la actualidad, se habla mucho de los derechos de los hijos, pero a menudo se olvida que los padres también tienen derechos sobre ellos, siempre pensando en su bienestar. Este tema se vuelve especialmente evidente en la etapa de la adolescencia.

Durante ese periodo, la mayoría de adolescentes suele distanciarse de sus padres y buscar refugio en grupos de amigos. Y esto puede generar preocupación. Puede ocurrir que los padres sospechen que sus hijos tienen problemas.

Al ser responsables del cuidado y protección de los menores, los progenitores tienen derecho a utilizar estrategias para conocer su vida privada, con la finalidad de saber qué está pasando y poder intervenir. Esto está legalmente justificado.

Siempre pensando en el interés superior del menor, los padres también tienen derecho a elegir el tipo de educación que les dan. Esto incluye establecer normas e imponer castigos, siempre que estas acciones no impliquen violencia física ni verbal.