El uso de bandas o cintas en la cabecita de los bebés puede ser peligroso. Tal y como quizás lo inferiste alguna vez, esos bonitos atuendos son capaces de causar malestar en tu pequeñita.
Entonces ya se trate de una moda o de poner a tu hija más bonita; antes de adornar su cabeza con estas franjas elásticas ponte al tanto de los posibles daños que estas le pueden causar.
¿Cómo saber si las bandas o cintas están dañando a mi hija?
Para saber si las bandas o cintas de colores que le pones a tu hija en la cabeza la están dañando de alguna manera, solo debes observar su comportamiento.
Si muestra señales claros de querer apartársela, llora y se enfada; puede ser su forma de indicar que el uso de las cintas y diademas le incomoda.
Sin embargo, más allá de esto, existen algunos importantes motivos de salud por los cuales podría estar contraindicado su uso habitual.
Posible asfixia y atragantamiento
Cuando se colocan cintas y otros accesorios en la cabeza de los bebés, existe un claro riesgo de que sean retirados e introducidos en la boca. Si son objetos muy pequeños pueden provocar atragantamiento y acabar en las vías respiratorias.
Además todas aquellas bandas elásticas que quedan sueltas pueden resbalar con facilidad y aumentan el peligro de asfixia.
Presión del nervio vago
Si cuando le colocas una cinta o diadema tu hija llora, está irritable, no puede dormir o presenta reflujo gastro esofágico es que su uso le está haciendo mal. Estos síntomas pueden ser debidos a la presión que esta ejerce sobre el nervio vago, encargado de muchas respuestas sensitivas y motoras.
Problemas capilares
Cuando son muy pequeños los bebés suelen tener un pelo muy frágil. Este debe cuidarse desde los primeros días mientras cambia y se fortalece de forma normal. Y hay que ser delicados pues presenta una gran tendencia para romperse y debilitarse con facilidad.
La Academia de Dermatología Española no recomienda su uso antes de los 2 años. Los motivos: aumentan el riesgo de alopecia por tracción, daño capilar e inflamación del cuero cabelludo.
Desarrollo craneoencefálico
Por último, es importante saber que los huesos del cráneo de un bebé necesitan estar libres de presión para poder “moverse” y mantener su flexibilidad.
Este está compuesto por siete huesos entre los cuáles se encuentran las llamadas suturas. Son uniones blandas cubiertas de membranas que posibilitan el crecimiento de la cabeza a medida que el cerebro también aumenta de tamaño.
Cualquier cosa que cubra y presione la cabeza de los bebés de forma continuada aumenta la presión sobre el cráneo y el cerebro. La consecuencia negativa es que aumenta el riesgo de que sufran anomalías o malformaciones tempranas.
Alternativas a las bandas o cintas de bebés
Además de las bandas y las cintas para las cabecitas de los bebés existen otros adornos comunes entre la moda infantil. Muchas veces estos son elegidos como una alternativa a las cintas. Se trata de lazos, florecitas, mariposas y demás elementos sujetos por pegatinas o broches, que se adhieren de esta manera al fino cabello de las pequeñas.
En principio todo este tipo de adornos no presentan los mismos peligros que las cintas o bandas elástica. Ahora bien no están exentos de representar un peligro.
Las bebés que ya tienen desarrolladas habilidades psicomotoras y saben agarrar y llevarse las cosas a la boca, pueden sacarse estos pequeñísimos adornos y tragarlos en cualquier descuido de la mamá.
Por ello, antes de sustituir las bandas por este tipo de adornos, ten también presente lo que te acabamos de decir.
Una madre resulta más eficaz que nunca cuando confía en su propio criterio
—Donald Winnicott—
Entonces, ¿nunca debo poner bandas o cintas en la cabecita de mi hija?
Una vez valorados los efectos negativos de esta práctica , la decisión de colocar bandas o cintas en la cabeza de los niños es algo muy personal. Así que si en algunos momentos decides ponerle adornos, te recomendamos lo siguiente:
- Elige aquellas diademas que sean suaves y con mínima cantidad de elástico. Es preferible que a tu hija se le caigan y te pases todo el tiempo llevándolas a su cabecita, antes que colocarle una que no se le corra por más que tire de ella. Sin embargo controla que al caerse no le impidan respirar. Las cintas que no se caen con facilidad es porque tienen mucho elástico y le aprietan.
- Usa otro tipo de adornos de pequeño tamaño (pellizquitos, lazos, maripositas…) mientras tu hija sea incapaz de tocárselos; es decir, cuando todavía no sepa agarrar ni tirar de su “cabellera”. No obstante, siempre que las uses por más pequeñita que sea tu bebé no la pierdas de vista.
- Usa los adornos en la cabeza de tu hija en determinados momentos; por ejemplo, cuando la sacas de casa. Evita ponerle estos elementos todo el tiempo; no son esenciales
- Sé prudente. Valora los pros y contras de las diademas y entiende que la decisión de usarlas o no te compete a ti como su madre y principal cuidadora. Claro, algunos especialistas aconsejan el uso de estas prendas solo después de los 6 meses de edad, por eso, antes de tomar una decisión apóyate en criterios especializados. Consulta al pediatra.
¿Por qué sonreímos cuando vemos un bebé? Quizá sea porque vemos a alguien que aún no tiene todas esas barreras defensivas, alguien que, bien lo sabemos, cuando nos sonríe lo hace de forma totalmente auténtica y sin engaños. Y el alma de bebé que seguimos llevando dentro sonríe con melancólico agradecimiento
—Jack Canfield—