Tanto en el verano como en otras épocas del año, los rayos solares pueden ser muy perjudiciales para la piel de adultos y bebés. Sin embargo, podemos paliar y prevenir sus efectos con la utilización de ciertos productos. Empezar a utilizar protector solar, cuando corresponda, es un cuidado que se debe considerar.
Las actividades al aire libre con los hijos son una excelente alternativa para que los padres compartan con ellos. No obstante, hay ciertos cuidados que deben tenerse en cuenta; se incluyen, por supuesto, los referidos a la exposición a las condiciones climáticas.
Lógicamente, las medidas elementales son evitar la exposición al sol, sobre todo en los horarios de mayor intensidad, y el uso de ropa fresca para que su piel no esté en exposición directa con los rayos solares. Asimismo, es recomendable mantener su cabeza resguardada.
Además, siempre se aconseja el uso de cremas adecuadas para la edad del niño. Sobre este punto muchos padres tienen dudas: ¿Cuándo empezar a utilizar protector solar con los bebés?
¿A qué edad se debe empezar a utilizar protector solar?
Anteriormente, hablamos de horarios en los que la exposición al sol debería restringirse. Para los adultos, la hora de mayor riesgo es la comprendida entre las 12 y las 16. No obstante, en bebés de menos de 6 meses, podría ampliarse una hora más, tanto en la mínima como en la máxima.
Justamente, para bebés de esta edad, hay un aspecto fundamental de las cremas que debemos considerar: su composición. Hay algunas que se denominan ‘de filtro químico’, que son las que normalmente usamos los adultos.
Debido a sus componentes, las de filtro químico no son recomendables para la delicada piel de los bebés. Podrían causar reacciones alérgicas o irritación, ocasionada por la intolerancia a ellas.
En cambio, las ‘de filtro físico’ sí pueden usarse. La diferencia es que estas no se absorben, por lo que la probabilidad de que generen problemas en la piel es menor. Su tono blanquecino, aunque pueda resultar molesto para los niños, es un indicador; si desaparece, es momento de volver a aplicar protector.
De todos modos, recomendamos su uso para aquellas ocasiones en las que no haya alternativa; si se puede evitar la exposición al sol, siempre será la mejor opción. Con esta sencilla pero elemental medida preventiva, evitarás todo tipo de problemas como quemaduras o golpes de calor.
Protectores solares para bebés mayores de 6 meses
Si bien existen en el mercado productos para empezar a utilizar protectores solares con los bebés que superan el medio año de edad, tampoco es la mejor de las alternativas. Nuevamente, la presencia de sustancias como el parabeno pueden ser contraproducentes para la salud del pequeño, al igual que las fragancias.
En cambio, son positivas las cremas que cuentan con ingredientes como el omega 3. Otras sustancias que tienen efectos favorecedores son el óxido de zinc y dióxido de titanio, sobre todo para las partes más sensibles, como la cara y las orejas.
Además, el hecho de buscar la mejor protección para sus bebés hace que las madres los embadurnen con estos productos; el resultado, lejos de ser el esperado, es en realidad lo opuesto, ya que habrá mayor absorción de sustancias potencialmente nocivas.
“Las medidas elementales son evitar la exposición al sol, sobre todo en los horarios de mayor intensidad, y el uso de ropa fresca”
A partir de los 3 años es seguro utilizar protector solar
La mayoría de los protectores solares —salvo que el fabricante indique lo contrario— son aptos para niños mayores de 3 años. A esta edad, su piel posee mayor resistencia y está más preparada para asimilar estas sustancias, así como también para protegerse de los rayos ultravioletas.
Por estos días, el niño ya podrá moverse por su cuenta, como consecuencia, será mucho más difícil mantenerlo quieto y a resguardo. Entonces, utilizar protector solar resulta indispensable en el buen cuidado de su salud. No obstante, se mantienen firmes las recomendaciones en cuanto a los horarios de mayor peligro.
Consejos para utilizar protector solar
Si vas a comenzar con el uso de estos productos en tu pequeño, las siguientes sugerencias podrían serte de mucha ayuda:
- Aplica solo una capa, sobre todo en los brazos, los pies y la cara; en caso de que no esté vestido —por ejemplo, en la playa o la piscina— también ponle en el cuerpo.
- Úsalo unos 30 minutos antes de que el niño se exponga al sol.
- Renueva su aplicación luego de cada chapuzón; la mayoría de los protectores se diluye con el agua.
- Vuelve a aplicar luego de 2 horas, incluso si el niño no se metió al agua.
Con respecto al factor, lo mejor es siempre recurrir al máximo, que es el 50. Si has realizado una consulta con el pediatra y pudiste consultarle sobre esta cuestión, sigue sus indicaciones sin excepción.
Ten presente que los niños están más expuestos que los adultos a factores como el sol, el frío o el calor. Por lo tanto, tomar precauciones, como empezar a utilizar protector solar, no estará de más, siempre que ellos tengan la edad necesaria y el producto sea apto.
Bibliografía
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- González, G. (2016). Sol ¿enemigo o aliado de la piel del bebé? en: https://eresmama.com/sol-enemigo-o-aliado-de-la-piel-del-bebe/
- Food and Drug Administration. FDA. en: https://www.fda.gov/consumers/articulos-en-espanol/debe-ponerles-protector-solar-los-bebes-por-lo-general-no
- Paula Luna. (2014). Congresos Sociedad Argentina de Pediatría.