Sol, ¿enemigo o aliado de la piel del bebé?

Sol, ¿enemigo o aliado de la piel del bebé?

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 06 marzo, 2020

Del astro rey se ha dicho de todo, como que puede generar severos daños pero que también trae múltiples beneficios para el ser humano. Siendo así, ¿el sol es enemigo o aliado de la piel del bebé? Aquí te contaremos si es favorable o no para tu pequeño.

Las madres queremos siempre cuidar del bienestar de nuestro hijo, nos ocupamos de mantenerlos lo más saludables posible y en ese proceso intervienen múltiples factores, como las decenas de consejos y recomendaciones que recibimos, sobre todo si se es primeriza.

En este punto existe un dilema acerca del sol y sus efectos sobre la piel del bebé, es por ello que debemos tomar medidas preventivas y consultarle al doctor.  Los especialistas señalan que, en su justa medida, el sol es un aliado para un niño, pero de recibirlo indiscriminadamente y sin los cuidados pertinentes puede transformarse en un enemigo.

El sol puede desencadenar graves consecuencias para la salud de tu bebé si no supervisas el tiempo en el que se expone la piel, aunque la misma necesite de sus vitaminas.  Pediatras, dermatólogos y demás conocedores de la materia, coinciden en que la piel de un bebé es especialmente delicada, por lo que hay que dedicarle particular atención y cuidado .

Los rayos solares no le harán daño si sabes exactamente cómo exponerlo

¿Por qué el sol es un aliado para los bebés?

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Es recomendable no exponer la piel del bebé directamente al sol, pues podría generar quemaduras, que en principio aunque puedan parecer imperceptibles, ocasionan terribles molestias y hasta lesiones muy perjudiciales para el niño.

Lo que sugieren los expertos es darle al bebé “baños de sol”, que no son más que exposiciones controladas a una hora adecuada, tiempo calculado y en condiciones aptas para su debido aprovechamiento.

El sol está lejos de ser enemigo de la piel del bebé si se aplica de la forma correcta, en los momentos oportunos

Los llamados baños de sol han sido, desde el inicio de los tiempos, una herramienta para curar y prevenir algunas enfermedades, pues el astro rey es una fuente natural de vitamina D que ayuda al organismo a absorber minerales  que favorecen el desarrollo de huesos y dientes.

El sol también ayuda a fortificar el sistema inmunológico, además contribuye a revitalizar el sistema digestivo y produciendo efectos positivos sobre el sistema nervioso central y músculos del cuerpo.

Bien es conocido que un poco de sol diario puede ayudar a aliviar un resfriado común, además de contribuir con la cura de otras enfermedades como la tuberculosis, el raquitismo y la prevención de la ictericia.

¿Cómo hacer un correcto baño de sol a tu bebé?

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A continuación encontrarás algunas indicaciones para asolear a tu bebé de forma adecuada:

  • No expongas al niño directamente a los rayos ultravioletas. El asolear debe ser en un lugar de la casa en el que no esté propenso a una corriente de aire y en el que la luz entre a través de una ventana.
  • Acerca de la vestimenta. Cuando tu bebé reciba el baño de luz solar debe llevar poca ropa, procurando cubrir sus genitales, lo mejor es dejarle el pañal puesto.
  • Acondiciona una silla, mesa o lugar seguro para que pueda recibir el baño.
  • Cuidado de los ojos. No permitas que los rayos del sol lleguen directamente a su vista, lo ideal es cubrir sus ojos con un paño o toalla.
  • El mejor horario. El momento perfecto para que le des el baño a tu pequeñito es antes de las diez de la mañana y después de las cinco de la tarde, a estas horas los rayos solares no resultan perjudiciales para la piel.
  • Tiempo de exposición. Lo aconsejable es hacer de los baños una rutina que no tomen más de diez minutos al día. Exponerlo por más tiempo podría generar irritaciones y complicaciones para la piel. Cinco minutos boca arriba y cinco minutos boca abajo serán más que suficientes.
  • Temperatura ambiental. Si hay un calor excesivo o vientos muy fuertes no expongas a tu bebé al sol para evitar que se sofoque o pesque un catarro.
  • En la playa o lugares donde los rayos del sol son muy fuertes, es vital protegerlo con una sombrilla.

Tomando estos consejos el sol será un aliado y no un enemigo para la piel de tu pequeño.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.