Creencias sobre la inteligencia de los bebés prematuros

Que un hijo nazca antes de lo esperado puede ser aterrador y generar muchas preocupaciones en los padres. Entre tantos desafíos de salud y dudas sobre el bienestar de los bebés prematuros, es frecuente que los adultos se interroguen sobre la inteligencia y las futuras capacidades de ese pequeño recién nacido.

Aunque el desarrollo de los niños es individual y depende de muchos factores, existen muchos mitos y creencias sobre los bebés que nacen antes de las 37 semanas de gestación. Hoy te contamos lo que dice la ciencia sobre el coeficiente intelectual de estos pequeños luchadores.

Los desafíos de nacer antes de tiempo

Se espera que los bebés nazcan luego de las 37 semanas de gestación. Nacer antes de este tiempo se considera un parto prematuro y supone una serie de desafíos y problemáticas para el recién nacido.

Durante las últimas semanas de gestación, el feto experimenta un rápido crecimiento y maduración de órganos y sistemas vitales. Esto es crucial para su salud y supervivencia fuera del útero materno.

Pero cuando el nacimiento ocurre antes de que se complete el desarrollo intrauterino esperado, los bebés prematuros enfrentan un alto riesgo de mortalidad y de sufrir problemas que repercuten en su salud y desarrollo a corto y largo plazo.

Cuanto más temprano sea el parto prematuro, mayores serán los desafíos y las complicaciones que el bebé pueda enfrentar.

Uno de los desafíos más notorios es la mayor incidencia de discapacidades en comparación con los bebés nacidos a término. La inmadurez de su sistema nervioso central y otros órganos los hace más vulnerables a desarrollar condiciones como la parálisis cerebral.

Además, son más susceptibles a sufrir infecciones y a experimentar problemas de salud, como afecciones cardíacas, respiratorias y oculares. Estas situaciones requieren atención médica especializada, complican más su estado de salud y pueden afectar el futuro desarrollo del niño.

Los problemas de desarrollo infantil también son frecuentes. Los bebés prematuros pueden experimentar retrasos en alcanzar hitos importantes, como sentarse, caminar y hablar. De todos modos, muchas veces es necesario ajustar la fecha en que se esperan estos logros a la época en la que hubiera nacido el pequeño si se hubiese completado el embarazo, lo que se conoce como edad corregida.

Las influencias de la genética y el ambiente en la inteligencia

La inteligencia es un rasgo complejo que está influenciado por múltiples factores, como lo son los genes y el ambiente. Aunque podemos heredar predisposiciones genéticas relacionadas con el potencial cognitivo, el ambiente en el que nos desarrollamos también desempeña un papel crucial.

Existen estudios que han explorado los genes que podrían determinar la inteligencia. Pero debido a la complejidad del rasgo, no se han podido identificar influencias genéticas específicas.

Por otro lado, el entorno juega un papel relevante en el desarrollo de la inteligencia. Es así que el ambiente familiar, la educación, los recursos de aprendizaje, la nutrición y la salud repercuten en las capacidades intelectuales de los pequeños.

Nacer antes de tiempo es un factor que, más allá de lo heredado, influye en el desarrollo de los niños. Las afecciones médicas asociadas, permanecer en un entorno hospitalario o el estrés familiar, son algunos ejemplos de condiciones ambientales que pueden repercutir en la inteligencia de los bebés prematuros.

El desarrollo cerebral de los bebés prematuros

A la hora de valorar la inteligencia de los bebés prematuros, su desarrollo cerebral es otro tema de gran interés y preocupación.

Algunos pequeños que nacen antes de tiempo experimentan complicaciones cerebrales como hemorragias intracraneales o lesiones en el tejido cerebral. Estas afecciones pueden tener un impacto significativo en su desarrollo cognitivo y persistir hasta la edad adulta.

Estudios sobre las características cerebrales de bebés extremadamente prematuros, nacidos antes de las 33 semanas de gestación, revelaron alteraciones en la sustancia blanca cerebral, sobre todo en el cuerpo calloso y en áreas sensoriomotoras y de asociación de ambos hemisferios cerebrales. Estas afecciones se han relacionado con un peor rendimiento en tareas de aprendizaje, memoria y fluidez verbal y funciones ejecutivas.

Más allá de estos hallazgos, es importante destacar que muchos bebés prematuros pueden alcanzar un desarrollo cognitivo normal y tener un coeficiente intelectual dentro del rango promedio. El seguimiento médico y los controles neurológicos pertinentes son un aspecto fundamental para abordar de manera temprana las problemáticas de neurodesarrollo que puedan surgir.

¿Los bebés prematuros son más inteligentes?

A veces suele escucharse que los bebés prematuros son más inteligentes que aquellos que nacen a término. Este mito pudo surgir por la idea de que un desarrollo cerebral acelerado para adaptarse a la vida fuera del útero podría conducir a una mayor capacidad cognitiva.

También se sugiere que estos pequeños reciben más atención médica y estimulación temprana adicional, lo que podría beneficiar su aprendizaje y capacidad mental.

De todos modos, se trata solo de apreciaciones y no existe evidencia que respalde estas creencias. De hecho, la ciencia desmiente estas conjeturas al publicar estudios que demuestran que algunos bebés prematuros tienen un menor rendimiento académico.

El coeficiente intelectual de los bebés prematuros

El coeficiente intelectual (CI) es una medida que intenta capturar la capacidad cognitiva de una persona en relación con la de otros individuos de la misma edad. Se calcula mediante pruebas estandarizadas que evalúan habilidades, como razonamiento lógico, comprensión verbal, memoria y procesamiento visual, entre otras.

Cuando un bebé nace antes de tiempo, su desarrollo cognitivo puede resultar afectado y tener un impacto en el CI del niño. Algunos estudios indican que los niños prematuros pueden tener un CI ligeramente más bajo en comparación con los nacidos a término, sobre todo aquellos que nacen muy prematuros o con complicaciones médicas significativas.

La edad gestacional y el peso al nacer son factores que influyen en el desarrollo intelectual del niño. De todos modos, hay otras variables familiares, como el estatus socioeconómico, el nivel educativo de la madre y el estrés de los padres después del nacimiento prematuro, que también repercuten en la inteligencia de los bebés.

No todos los bebés prematuros experimentan un impacto significativo en su CI y, muchos de ellos, pueden alcanzar un desarrollo cognitivo promedio con el tiempo y el apoyo adecuado.

Cada niño tiene su ritmo propio

Todos los niños balbucean antes de decir palabras reales, se paran antes de caminar y cuentan con los dedos antes de sumar. Sin embargo, algunos pueden llegar a estas etapas de diferentes maneras y en distintos momentos.

Tener en cuenta esta información es fundamental para acompañar con respeto y cariño a un bebé que nació antes de tiempo. Cada pequeño tiene su propio ritmo de desarrollo y algunos necesitan estímulos concretos o atención más personalizada.

Aunque tengan que enfrentar desafíos únicos, muchos bebés prematuros pueden desarrollar una inteligencia normal. Proporcionarles el apoyo necesario y contar con el acompañamiento médico adecuado es primordial para que estos pequeños alcancen todo su potencial y crezcan sanos y felices.