Estudios recientes han determinado que adelantar la edad escolar antes de los tres años puede favorecer el proceso educativo y facilitar el aprendizaje de los niños; sin embargo, todavía muchas madres esperan hasta cerca de los cinco años para llevarlos a la escuela. Las razones para adelantar o retrasar el ingreso a la etapa escolar son múltiples, pero en general cuesta determinar cuándo en realidad el pequeño está listo para hacerlo.
Algunas veces no es tanto la incapacidad del niño lo que impide su inclusión escolar, pues es muy frecuente que se trate del temor de la madre por iniciar este proceso. Es común que la separación sea el principal obstáculo, sobre todo cuando ya hemos notado que ha sido difícil dejarlo en caso de llevarlos a la guardería o con algún familiar.
No obstante, es importante saber que el propio niño podría revelar que está listo para ir a la escuela; esto es algo que sin dudas nos ayudará mucho a tomar la decisión. Se puede decir, que no siempre es una cuestión de edad, quizá es la madurez del niño o la independencia que ha demostrado lo que nos lleva a considerar dar este paso.
Indicios de que tu hijo está listo para ir a la escuela
La edad sigue siendo el principal indicio de que el niño debe ingresar a la escolaridad, pero no siempre es indicativo de que está listo para hacerlo. Por lo general un niño de dos años muestra interés por las cosas a su alrededor y su curiosidad lo ha llevado a realizar valiosos descubrimientos para él; esta es una señal muy clara de que quiere aprender mucho más.
Sin embargo, cuando la necesidad de aprender y generar nuevos vínculos aparece, no siempre se tiene la edad señalada para ir a la escuela. De manera que, aunque el niño no tenga más de tres años podría estar listo para comenzar la etapa escolar, pero otro de cinco quizá sea un tanto menos independiente.
Es decir, no se recomienda que apenas nos dejemos llevar por la edad del niño para tomar esta decisión. Si notamos que su capacidad de socializar es alta y consideramos que su aprendizaje es tan avanzado que requiere ayuda, no dudemos en llevarlo a la escuela u otra actividad formativa.
Pese a que la edad no debería determinar el ingreso escolar de tu hijo, no se recomienda esperar mucho tiempo para hacerlo. Si al niño le cuesta separarse de la familia o ha dado muestras de no estar listo para relacionarse con otros niños, es posible que también nos esté indicando que debe cambiar de rutina y formalizar su educación.
La escuela puede ayudarle a internalizar las principales normas de convivencia social y darle sentido a muchas de las recomendaciones que ha escuchado en casa. Además, es oportuno para que sus emociones comiencen a manifestarse de la manera adecuada, por lo que la escuela podría ser ideal para ayudarle a moldear el carácter.
Otros indicios que nos permiten saber si nuestro hijo está listo para ir a la escuela son los siguientes.
- Cada vez se ve menos preocupado por lo que hacen sus padres o hacia donde van
- Se muestre interesado en compartir con otros niños y prefiere estar con ellos
- No se entretiene en casa con las mismas cosas de siempre. Se nota aburrido de la rutina, sus actividades son cada vez más automatizadas y sin emoción aparente
- Muestra interés en explorar y conocer nuevos temas, en especial cuando se encuentra con personas ajenas a la familia
- Aprovecha cualquier oportunidad para salir a la calle
- Algunos niños pueden sentirse algo irritables y demandantes
Si aún tienes dudas sobre el momento preciso en que tu hijo está listo para ir al colegio, te invitamos a considerar que para la opinión de los expertos, los tres primeros años de vida son primordiales para estrechar lazos familiares. Es decir, en estos años los pequeños deben pasar más tiempo con sus madres, si esto se cumple no importa a donde vayan, siempre estarán unidos.
Por otro lado, es posible que por motivos laborales sea necesario que madres e hijos estén separados, la cual es la principal razón para que los niños vayan temprano a la escuela. Si fuera el caso, se recomienda dedicarles tiempo de calidad; darles afecto y brindarles seguridad cada vez que estén juntos.