Muchos se preguntan cómo hacen las madres para acordarse de todo. ¿De qué manera lo logran? ¿Tienen súper poderes? ¿O acaso poseen una memoria insuperable? Estas interrogantes surgen siempre que las madres sorprenden a sus hijos con su buena memoria. Una y otra vez, recuerdan cosas hasta el más mínimo detalle.
Muchas veces creemos que las mamás tienen verdaderos poderes especiales, ya que hacen cosas impresionantes. No obstante, la verdad es que solo el hecho de dar vida a otro ser las convierte en personas poderosas a la vista de sus hijos y todas las personas que las rodean.
La mujer tiene la gran bendición de llevar por nueve meses a su hijo en el vientre; desde el momento en el que se entera de el bebé que está en camino, el cuerpo se abre a un sinfín de sensaciones.
Las progenitoras tienen muchos dones. Por ejemplo, el estar llenas de un amor puro e incondicional que solo ellas saben dar. Además, imponen disciplina de una manera única, con firmeza y ternura, y siempre con un tono protector y educativo.
Asimismo, son una guía inquebrantable delante de sus hijos. Desbordan conocimientos, apoyo, consejos y compañía en el momento indicado. También están siempre dispuestas a dar lo que sus hijos necesitan; los miman y consienten, pero no demasiado. Saben mantener el equilibrio.
Pero lo más sorprendente es que tienen una memoria envidiable; pueden acordarse de muchas cosas en un instante.
La explicación de cómo hacen las madres para acordarse de todo
El motivo de este fenómeno es que, durante el embarazo, el cerebro de la madre se encoge. Esto ayuda a reestructurarlo y aumentar las conexiones del hipocampo.
Las estructuras neuronales comienzan a cambiar; el cerebro se prepara para asumir el papel que desempeñará de ahora en adelante y para el resto de la vida.
Como consecuencia, los sentidos se afinan, los sentimientos florecen y la memoria se activa de manera automática almacenado todo lo que sucede en su embarazo. Es por eso que siempre se comenta cómo hacen las madres para acordarse de todo; es simplemente por su instinto.
Desde el momento del alumbramiento, la conexión entre madre e hijo aumenta. Las memorias de largo y corto plazo comienzan a retener imágenes, eventos y acciones. A partir de allí, la memoria se mantiene más activa y capta todo lo que sucede a su alrededor.
Sin embargo, muchas veces las cosas no pasan como deseamos. Algunas madres no logran desarrollar la súper memoria; se limitan al ‘hoy’ sin lograr procesar toda la información que obtienen y, posiblemente, olvidan gratos momentos con el paso del tiempo.
“Desde el embarazo, las estructuras neuronales comienzan a cambiar; el cerebro se prepara para asumir el papel que desempeñará de ahora en adelante y para el resto de la vida”
¿Cómo puedo fomentar la buena memoria?
En el caso de que la madre no retenga sus recuerdos, tenemos algunos consejos que le ayudarán a que esta situación cambie de manera favorable:
- Se pueden etiquetar visualmente las cosas que se tienen pendientes por hacer. De esta manera, ese pequeño recordatorio nos ayudará a no dejar de lado nuestras tareas diarias.
- También se puede elaborar una pequeña lista de las actividades a realizar y colocarla, por ejemplo, en la puerta de la nevera.
- Otra opción es ordenar las ideas y formar una especie de composición gráfica con las actividades a realizar; se pueden utilizar fotos y objetos.
- Ayuda a desarrollar tu memoria por medio de crucigramas y sopas de letras; estos ayudan a tener una mejor concentración.
¿A qué se debe la naturalidad de la memoria materna?
La razón de esta simpleza es muy sencilla: por medio de la organización. Esta es la mejor manera de no olvidar las cosas; siguiendo un orden o patrón, es muy difícil que algo se escape de las manos.
Las madres, al tener todo planificado y ordenado, liberan estrés y disfrutan más de su tiempo en familia. Además, si los niveles de estrés bajan, también con él disminuye la probabilidad de que se olviden las cosas por saturación de responsabilidades en desorden.
Además, gracias a la hormona prolactina, las madres son más valientes, están dispuestas a lo que sea con tal de defender a sus hijos. Podríamos decir, entonces, que su cerebro también se llena de valentía y se vuelve aún más brillante que antes.
¿Cómo hacen las madres para acordarse de todo? ¡Es sencillamente porque son increíbles! Siempre nos quedaremos cortos enumerando sus bondades y explicando las maravillas que hacen cada día. Su valentía, amor e insuperable memoria son algunas de las cosas que convierten a una mujer sencilla en una madre excepcional.