¿Cómo elegir el psicólogo ideal para mi hijo? Claves y recomendaciones

Es común tener dudas al elegir terapeuta para tu hijo, ya que su salud emocional está en juego. Compartimos contigo recomendaciones que te ayudarán a tomar esta difícil decisión.

¿Estás buscando un psicólogo para tu hijo, pero no sabes por dónde empezar? Esta tarea puede resultar abrumadora, ya que implica tomar una decisión importante para el bienestar emocional de tu pequeño.

Deberás considerar factores generales, como si el enfoque terapéutico se adapta a las necesidades específicas que deseas abordar y las impresiones y sensaciones que te provoca la comunicación con el terapeuta. A continuación, encontrarás más recomendaciones que te guiarán en el proceso de elección.

¿Qué considerar para elegir un psicólogo infantil?

Si te encuentras en la fase de seleccionar un psicólogo para tu hijo, es probable que hayas dado algunos pasos previos. Has tomado la decisión de comenzar la terapia y es posible que ya lo hayas comunicado. Ahora es el momento de buscar al profesional adecuado para tu pequeño.

La primera recomendación es involucrar al niño en este proceso, considerando su edad y nivel de comprensión. Puedes, por ejemplo, preguntarle si tiene alguna preferencia en cuanto al género o si se sentirá más cómodo con alguien joven o de mayor edad.

Por supuesto, como adulto responsable, hay ciertas variables que debes considerar, pero es crucial tomar en cuenta su opinión. Después de todo, él será quien interactúe directamente con el profesional. Dicho esto, compartimos contigo una serie de recomendaciones clave para encontrar al terapeuta ideal para tu hijo.

Antes del primer encuentro

Previo a la primera cita, es fundamental tener en cuenta aspectos generales que te ayudarán a tomar una decisión consciente e informada sobre la terapia de tu hijo. Algunos de estos aspectos son los siguientes.

Licencia y formación

Asegúrate de que el psicólogo cuente con la certificación adecuada para ejercer la profesión. La documentación requerida puede variar según el país o ciudad en la que te encuentres, ya que el terapeuta debe cumplir con las habilitaciones específicas exigidas por las regulaciones locales.

Recuerda que siempre deberá tener un número de matrícula o colegiación emitido por una entidad correspondiente, como un colegio oficial de psicólogos, para acreditar su legitimidad profesional.

Referencias

Cada niño es diferente. Entonces, un terapeuta que funcionó bien para uno, puede no ser la mejor opción para otro. Sin embargo, es valioso escuchar y buscar recomendaciones de personas de confianza que hayan tenido experiencias con un psicólogo infantil.

Puedes preguntarles acerca de su satisfacción con el profesional, cómo se manejó con los niños y si logró mejoras en la situación que enfrentaban.

Especialización y enfoque terapéutico

Según la problemática que presente tu hijo y sus necesidades específicas, requerirá un psicólogo que utilice un enfoque adecuado para abordar estas necesidades. Existen diversas terapias que pueden ser de ayuda y aunque no es necesario que conozcas cada detalle, es útil tener una idea general de ellas. Algunas de estas terapias son las siguientes:

  • Terapia cognitivo-conductual: se enfoca en identificar patrones de pensamiento y comportamiento que puedan estar causando problemas; además, busca enseñar a los niños nuevas formas de pensar y actuar.
  • Terapia sistémica: en este enfoque, se considera a tu hijo como parte de un sistema más amplio, como la familia. En términos generales, se trabaja para mejorar las relaciones y la comunicación. Según el libro Manual de terapia sistémica (2015), las terapias sistémicas son «imprescindibles para abordar la mayoría de las dificultades que afectan a los niños».
  • Psicoanálisis: este enfoque busca explorar los procesos mentales inconscientes para comprender los pensamientos y comportamientos del niño. Es importante aclarar que, aunque puede brindar un valioso espacio de autoexploración, se trata de un abordaje sin evidencia científica sólida.

Más allá del tipo de abordaje, las psicoterapias dirigidas a niños suelen poner énfasis en la expresión emocional a través del juego y el arte.

Durante la cita

Es probable que en la primera cita tu hijo no esté presente. Esta reunión tiene como propósito compartir con el terapeuta las razones por las cuales estás considerando que tu hijo comience la terapia y aclarar cualquier duda que puedas tener.

Es importante que aproveches este encuentro para expresar tus preocupaciones y observaciones sobre tu niño. Por ejemplo, podrías mencionar si has notado cambios en su estado de ánimo, dificultades para relacionarse con otros niños, fobias o ansiedades, problemas para regular sus emociones o cualquier otro síntoma que te haya llamado la atención.

Cuanta más información puedas proporcionarle al terapeuta, mejor podrá comprender la situación y evaluar si su enfoque es el adecuado para abordar las necesidades de tu pequeño.

Conexión personal

Confía en tus propias sensaciones. ¿Te sentiste cómoda al expresar tus pensamientos y preocupaciones en presencia del terapeuta? ¿Sentiste una impresión de confianza y empatía? Si percibes una conexión genuina y respetuosa, es un buen indicio de que estás en el camino correcto.

De hecho, una investigación realizada por la Universidad Católica De Pereira señala que la escucha activa y la empatía manifestada por el terapeuta mejora la alianza terapéutica con niños que enfrentan problemas comportamentales.

Estas habilidades fomentan una mayor disposición tanto en los niños como en los padres para expresar sus pensamientos, sentimientos y emociones.

Plan de tratamiento propuesto

Después de compartir tu motivo de consulta, es probable que el psicólogo te proporcione una evaluación general sobre lo que ha entendido hasta ese momento y te mencione algunas de las estrategias que planea utilizar. No dudes en hacer preguntas para aclarar cualquier aspecto del plan de tratamiento que te propone.

Tras las primeras sesiones

Seleccionar un psicólogo para tu hijo implica un proceso que no se resuelve en el primer encuentro. De hecho, es crucial considerar varias sesiones en las que el niño participe para determinar si desean continuar con ese profesional o explorar otras opciones.

Comentarios del niño

Escucha a tu hijo. Su opinión es de gran importancia. Presta especial atención a lo que comparte después de cada sesión. ¿Se nota que se siente cómodo? ¿Qué impresiones tiene sobre el psicólogo y el entorno terapéutico?

Diálogo y flexibilidad

También, evalúa el estilo de comunicación del terapeuta contigo. Es esencial que te sientas escuchada, comprendida y respetada en tus inquietudes. Que el terapeuta demuestre receptividad y disposición para ajustar el enfoque, según las necesidades de tu hijo, es un buen indicio.

Elegir psicólogo para un hijo puede llevar tiempo

En el mejor de los casos, encontrarás al psicólogo ideal para tu hijo en el primer intento. Sin embargo, esto no siempre ocurre. A veces es necesario explorar varias opciones y llevar a cabo algunas sesiones para determinar si la dinámica entre el terapeuta y tu hijo es la adecuada.

No te desanimes si no encuentras la mejor coincidencia de inmediato. Puedes tomarte el tiempo necesario para decidir qué profesional se ajusta mejor a las necesidades de tu hijo.

Bibliografía

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