Desgraciadamente, la violencia familiar es algo común en algunas familias y no es algo que se deba tolerar ni tampoco normalizar. En este sentido, es importante que aprendas cómo ayudar a un niño que sufre violencia familiar.
Cuando ocurre, puede ser muy traumático; no importa la edad de la persona afectada, es algo que debe pararse de raíz. Las consecuencias en la salud emocional y física son notables tanto a corto como a largo plazo.
Hay muchas formas de ayudar a los niños afectados por esto y es necesario hacerlo cuanto antes. No estás sola y puedes buscar ayuda fuera del ámbito familiar, de hecho, debes hacerlo cuanto antes, y más si consideras que estáis en riesgo de cualquier tipo.
Es importante que recuerdes que si tú u tu hijo estás experimentando violencia familiar no es vuestra culpa. La persona que provoca este tipo de violencia es la única culpable. No debes sentirte insegura en tu hogar bajo ninguna circunstancia, y mucho menos tus hijos.
¿Qué es la violencia familiar?
La violencia familiar puede tener muchas caras. En este sentido, para reconocer la amenaza debes saber que puede presentar se de las siguientes formas:
- Abuso físico.
- Amenazas.
- Abuso emocional o psicológico.
- Violencia sexual.
- Abuso económico.
- Aislamiento de alguien.
- Abuso cibernético.
- Acoso de cualquier tipo.
En la violencia familiar existen comportamientos que siguen un patrón y que se alargan en el tiempo. Las experiencias negativas pueden variar dependiendo de la familia o la cultura. Así pues, puede involucrar a cualquier miembro de la familia.
¿Cómo afecta la violencia familiar a la salud de los niños?
Los niños, para tener un buen desarrollo integral, deben sentirse seguros en su hogar y la violencia rompe esta seguridad por todas partes. Incluso cuando escuchan peleas que no tienen nada que ver con ellos, están sufriendo violencia familiar de manera indirecta.
Es más que probable que niños y adolescentes no exterioricen cómo se sienten, pero esto no quiere decir que no les esté afectando la situación en el hogar. En ocasiones, solo en su comportamiento se puede notar que hay un problema grave emocional dentro de ellos a causa de la violencia familiar que están experimentando.
A continuación, vamos a mostrarte algunas de las señales que muestran que tu hijo está sufriendo, aunque no lo exprese en palabras o de manera clara. Si notas cualquiera de estos signos en tu hijo deberás acudir al médico para que evalúen su estado emocional y averiguar cómo solucionar todo lo que os está pasando.
Bebés y niños pequeños
- Actitud inquieta.
- Se asusta fácilmente.
- Se suele poner enfermo habitualmente.
- Muestra agresividad en sus juegos.
- Se retrae socialmente.
- Tiene retrasos en el desarrollo.
Niños pequeños
- Dificultad para expresar sus emociones.
- Cambios de humor constantes.
- Poca o nula concentración.
- No quiere ir a la escuela.
- Tiene pocos o ningún amigo.
- Vuelve a comportamientos más infantiles impropios de su edad.
Adolescentes
- Trastornos de alimentación.
- Trastornos de conducta.
- Pensamientos e ideas suicidas.
- Depresión.
- Ansiedad.
- Conductas de riesgo.
- Aumento de enfermedades.
¿Cómo ayudar a los niños afectados por violencia familiar?
Con el apoyo y la seguridad adecuados, podrán recuperarse del impacto de la violencia familiar. Para ayudar a tu hijo, primero tienes que cuidarte tú, puesto que tu bienestar también es muy importante. A continuación, te damos algunos consejos.
Escucha, habla y pasa tiempo con tu hijo
Habla con tu hijo sobre lo que está pasando, no lo normalices. Haz que no sienta culpa de nada. Dale la oportunidad de hacer las preguntas que necesite. Permite que exprese sus sentimientos e intenta que entienda lo que está sucediendo en casa.
Debes asegurarte de que tu hijo entienda que ese comportamiento violento no es su culpa. Si tu hijo no quiere hablar contigo por el motivo que sea, busca un familiar de confianza o un terapeuta para que pueda expresar sus sentimientos.
Ayuda a tu hijo a sentirse seguro
El niño debe sentirse seguro en su casa y tu papel es protegerlo. Tu hijo no debe sentirse responsable de lo que ocurre en casa; esto podría generarle traumas emocionales muy difíciles de sanar y catastróficos para su desarrollo futuro.
Enséñale a llamar a la policía en caso de que sea necesario, pero si realmente sientes que corréis peligro en el hogar, debes actuar cuanto antes e iros de allí. Tienes que buscar el apoyo necesario para que te ayuden en un plan de seguridad si la violencia se intensifica.
Potencia la resiliencia
La resiliencia es fundamental. Es la capacidad para afrontar situaciones difíciles y los niños deben desarrollarla desde que son muy pequeños.
- Potencia las conexiones sociales para que pase tiempo con familiares y amigos.
- Haced actividades que disfrutéis juntos.
- Ayúdale a pensar positivamente.
- Fomenta el respeto propio y hacia los demás.
- Permite que tenga independencia y que sienta control.
No hace falta que hagas esto en soledad. Si necesitas ayuda profesional, tienes que buscarla inmediatamente. El primer paso es ir al médico y explicar la situación, te dirá cómo proceder para mantearos a salvo.
Bibliografía
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Cantón Duarte, J., Cortés Arboleda M,R. (2013) Violencia doméstica, divorcio y adaptación psicológica: De la disarmonía familiar al desarrollo de los hijos. Editorial: Pirámide