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Causas de la candidiasis en el bebé

La candidiasis es una infección producida por un hongo denominado Candida Albicans. Se manifiesta, por lo general, en el área genital y en la boca y es muy contagioso. Conoce cuáles son las causas de la aparición de este hongo y cómo tratarlo.

La candidiasis no es una de las infecciones más comunes en los bebés, pero puede aparecer en cualquier zona de su cuerpo, especialmente aquellas donde hay mayor humedad. Esta infección es producida por la incidencia de un hongo conocido como Candida Albicans, aparece principalmente en el área genital y la boca; puede observarse en forma de manchas de color rojo o blanco.


Los bebés pueden contaminarse con este hongo tan solo por el contacto con la piel infectada, por lo general es la propia madre quien trasmite este padecimiento a su hijo. Las principales maneras de contagiarse son por medio de la lactancia y también en el momento del nacimiento, especialmente cuando el parto se produce por vía vaginal.

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¿Cuáles son las causas de la candidiasis?

Esta enfermedad puede ser causada por distintas razones, sin embargo,  en gran medida el hongo que la produce puede ser controlado por las bacterias naturales. De igual manera, es posible que la enfermedad reaparezca si no esterilizamos con cuidados los productos del bebé que tuvieron contacto con esta; si fue trasmitida por el pecho materno, es preciso el uso de cremas especialmente indicadas por un médico.

Entre las principales causas de la candidiasis en el bebé, tenemos las siguientes:

  • Aparece particularmente cuando existe exceso de humedad
  • En casos de enfermedades como VIH, diabetes o alguna otra que produzca baja en las densas del organismo, es muy común esta infección
  • Los cambios hormonales del embarazo también son una posible causa de la candidiasis
  • Uso excesivo de esteroides y antibióticos
  • Medicamentos inmunosupresores
  • Tratamientos de radio y quimioterapia
  • En pacientes con deficiencia natural en el sistema inmunológico, esto se relaciona a la edad, donde niños y ancianos son los más propensos.

En ocasiones el hongo puede permanecer activo en la superficie de biberones o chupetes, particularmente en casos de candidiasis en la boca. Por lo tanto, es recomendable tener sumo cuidado con la limpieza de estos elementos, pues la presencia de la enfermedad en nuestra casa es la principal causa de contagio.

¿Qué síntomas se presentan?

Los síntomas de que el bebé fue contagiado con la candidiasis pueden variar de un pequeño a otro, además, es posible que en ocasiones no podamos ni siquiera distinguir que existe la infección. No obstante, una de los signos más visibles es la aparición de una especie de sarpullido más notorio en piernas y genitales.

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La candidiasis del bebé es mucho más frecuente en la boca, lo cual es un tanto más sencillo de distinguir porque se manifiesta en toda el área bucal. Aparece en forma de manchas blancas en las encías, mejilla interna, paladar, lengua y parte exterior de la boca; este tipo de candidiasis en más frecuente en recién nacidos. Se puede distinguir por los siguientes síntomas.

  • Picor excesivo
  • Ardor e irritación
  • Exceso de salivación
  • Cambio de color en la saliva
  • Incomodidad al ser alimentado

Tratamiento contra la candidiasis

Por lo general este padecimiento no requiere un tratamiento especializado, sin embargo, es preciso que un dermatólogo lo evalúe para evitar quese agrave. Las bacterias naturales ayudan mucho a mantenerlo controlado, pero en casos de que existan defensas débiles, la infección podría salirse de control.

 

Cuando se ha diagnosticado la infección en la madre, es posible que los médicos comiencen a tratar al bebé con fármacos de acción antimicótica y fungicida para evitar que el pequeño se contagie después del nacimiento. De igual manera, la madre debe recibir tratamiento para evitar que el bebé se vuelva a contaminar durante la lactancia.

Cremas y gotas antimicóticas de uso generalizado son el tratamiento más común, sin embargo la prevención es clave en el desarrollo de esta enfermedad. Evitar el exceso de humedad en las zonas afectadas, esterilizar biberones y chupete, además de seguir las recomendaciones del médico, siempre son el mejor tratamiento.

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